Ese sábado 5/12 con la presencia de mujeres y disidencias de Bahía Blanca, Chascomús, zona Norte, Matanza y Noroeste del Gran Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, CABA y Tierra del Fuego se conformó la Corriente Insurrecta, una corriente plurinacional, feminista, antirracista y popular que articula agrupaciones de mujeres y disidencias.
«Somos trabajadorxs ocupadxs y desocupadxs, estudiantes, docentes, profesionales, campesinxs y de pueblos originarios. Luchamos contra el hambre en los territorios, por acceso a la tierra para trabajar y vivir, por el derecho a la salud y la educación, contra la brutal explotación que sufrimos en este sistema capitalista imperialista», explicamos en nuestro documento constitutivo, que desarrolla el enfoque interseccional en el abordaje de las distintas contradicciones existentes en la sociedad. «Nos organizamos en esta corriente para luchar por una vida libre de violencias, para terminar con la subordinación que sufrimos en la familia, el trabajo, la escuela y todos los espacios que habitamos por el hecho de ser mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries. El patriarcado, ese orden social que nos oprime y nos violenta con el objetivo de disciplinarnos, es un pilar fundamental del sistema capitalista-imperialista y por eso no nos seducen los feminismos edulcorados que miran para otro lado cuando se denuncia represión, explotación, latifundio, etc. ¡Queremos transformarlo todo!»
Con los recorridos de las distintas procesos que se nuclean en la Corriente Insurrecta, nos preparamos para el próximo desafío este 10/12 en todo el país: ¡¡Que sea ley!!