Muchas veces la lógica no condice del todo con la política, y el resultado de las elecciones del domingo son una muestra de ello. El Frente de Todos perdió la elección y es sin dudas motivo para hacer un profundo balance en el nuevo periodo que se abre, sobre todo lo que hace a las elecciones ejecutivas en el 2023.
Pero la derrota tiene particularidades que hacen a la estructura política del análisis coyuntural, ya que lo que muchos esperaban en estas elecciones era la repetición de las PASO como lo ansiaba la oposición. Este era el elemento central que se jugaba en el segundo tiempo del partido que comenzó aquel 11/09. La cara de los exponentes de Juntos por el Cambio y los medios acólitos lo decían todo. La remontada popular los cacheteó a esta vez a ellos.
¿Porque este es el elemento central?, porque el tamaño, la composición y los planes de Juntos por el Cambio fortalecida en las PASO dejaba a la intemperie la crisis política de gobernabilidad que se abría de cara al 2023.
Macri temprano, a la mañana del domingo, puso el ritmo con el que saldrían si se venía la debacle del Frente de Todos: “vamos a ayudar en la transición” dijo como quien se pone en el centro de la gobernabilidad de un desgobierno. Ya habíamos conocido los planes del golpismo institucional inmediatamente del 11/09 que reclamaban la presidencia de la Cámara de Diputados si lograban la primera minoría, sumándole a la perdida de la mayoría del FdT en el senado. Para estos planes destituyentes necesitaban repetir la estruendosa derrota del FdT en las PASO. El resultado no los acompañó.
Pero, ¿qué pasó que se remontó una elección a la que hasta expresiones del propio oficialismo daban como una dura derrota? Hay una respuesta compuesta que explica la remontada, se llama militancia y adquisición de conciencia, no es solo el “plan platita”, es que hay una militancia popular que caminó los barrios, el “casa por casa” para hacer que volvieran cientos de miles que no habían votado, anulado o votado a la izquierda.
Esa militancia popular salió porque se convenció que los enemigos declarados del pueblo vienen por todo y eso superó las broncas, desánimos y falta de esperanza que deja el gobierno con su política que no llena, y a veces ajusta, a los sectores populares. Le perdonaron en esta parada, que se haya perdido el capital político que adquirimos en las elecciones del 2019 y no se haya ido a fondo como esperaba el pueblo que se bancó los cuatro atroces años del macrismo.
Esa militancia se puso al hombro la campaña y remontó en un distrito clave como la Provincia de BsAs, donde quedó en un empate técnico del FdT (38.53%) debajo de Juntos (39.81). Sin dudas los grandes ganadores fueron los intendentes que remontaron en algunos distritos del conurbano antes de ser deglutidos por la derrota. Se dio vuelta en Tierra del Fuego, Chaco y se creció en la CABA. La remontada en la Pcia de BsAs, posibilitó no perder la primera minoría en la Cámara de Diputados con 118 diputados.
La derrota nacional incidió particularmente en la perdida de la mayoría propia del FdT en el senado pasando de 41 a 35 senadorxs. Juntos por el Cambio con los triunfos en Córdoba, Corrientes, Chubut, La Pampa, Mendoza y Santa Fé pasó de 25 a 31 senadorxs. Hay 6 senadorxs de partido provinciales.
Para el FdT nacionalmente fue una derrota si bien en las elecciones legislativas pesan sobre todo los distritos, las derrotas en La Pampa y Santa Fé de manera contundente, tienen un peso nacional porque son grandes bastiones del peronismo. La derrota de Santa Cruz aporta un golpe al kirchnerismo en particular, más que la suma a lo nacional. La aplastante derrota de Córdoba era cantada, sobre todo luego del exabrupto de Alberto hace diez días.
UN NUEVO ESCENARIO
Juntos por el Cambio se ha consolidado a nivel nacional como la fuerza de la alternancia en el gobierno si se mantiene unido. Si a esto le sumamos las expresiones de la ultra derecha, más aún. JxC ha ganado en 13 distritos.
Estos, mostraron sin tapujos el programa y los planes que tienen para llevar adelante. Esto influyó y mucho en motorizar a la militancia popular para contrarrestar el avance y así se logró traer casi 500 mil votos que recuperó el FdT.
Pero deja en evidencia que tienen un poder de fuego que no da casi margen de error al campo popular. Hoy el Frente de Todos fue la herramienta popular de poder para pararlos. Pero este capital político que podemos sacar de la elección, se puede dilapidar rápidamente si no se avanza hacia un rumbo popular que de esperanzas y empodere al pueblo. lamentablemente las palabras de Alberto el domingo a la noche reforzaban la dirección que marca el FMI y en el GAN (en el caso de concretarse) los que tienen el sartén por el mango, se impondrán.
Esto traerá puntos de división en el Frente de Todos, ya que de concretarse el acuerdo con el FMI estos pasaran a consolidar un plan que por más que se diga que no va haber ajustes, no se irá contra la naturaleza de los acuerdos que propone e impone el organismo de “reducción de gastos”, ajustes y reformas laborales.
La división en JxC se va a agudizar, y no hay tiempo que perder para avanzar en denunciar y suspender los pagos al FMI hasta tanto no se haga público hacia donde fue ese dinero luego del sinceramiento de Macri de haber favorecido la fuga mediante los bancos. Una Consulta Popular es una gran herramienta para que se exprese el pueblo y no se avance en consolidar una estafa a la medida del macrismo y el FMI.
Hay que aprovechar porque se avizora un escenario inmediato de mayor división en la oposición porque el resultado no favoreció en su interna. No haber llegado Vidal al 50% en la CABA, y salir empatado en Pcia de BsAs, perjudica los planes presidenciales de Rodríguez Larreta (solo bastaba verle la cara en el bunker de JxC) y esto produce astillas y divisiones en el frente enemigo. Este resultado y la posible alianza o no con Milei, fortalece el ala de los “halcones” pero trae mayores divisiones sobre todo con Larreta, sectores del radicalismo y Carrió. No fue casual el discurso de López Murphy centrando en el ataque a la comunidad mapuche, a los que tildó de guerrilleros y defendiendo la propiedad privada llenando el lugar de Milei pero dentro de JxC.
Larreta afirmó que “no va más la grieta” apuntando a un armado electoral de cara al 2023 donde se amplíe hacia un rumbo que no esté sujeto y atado tanto a las ideologías, sino a los factores de “desarrollo productivo” diversificando la dependencia con la intención de atraer a sectores del peronismo que se ubican en la “vía productivista”.
La extrema derecha es una de las novedades de la elección sumando un bloque de 5 diputados nacionales. Creció en CABA, Pcia de BsAs y Córdoba, (en esta ultima aún es una expresión minoritaria). Es muy importante analizar estos fenómenos de crecimiento peligrosos en la sociedad, donde se nutre de jóvenes y explotan el hartazgo con la “casta política” pero para darle una salida al sistema desde conceptos fascistas, anti comunistas y misóginos. Estas expresiones no son nuevas, pero emergen cuando se producen quiebres en la sociedad (crisis económicas, guerras o la propia pandemia).
El FIT se ha consolidado como la tercera fuerza nacional, y suma dos diputados más totalizando un bloque de cuatro diputados. Se ha demostrado que tiene utilidad para canalizar expresiones anti sistema, de luchas, pero en el terreno político queda en evidencia que al igualar a las expresiones de JxC, FdT, Milei, etc como un blanco único, más que ser contención de los sectores reaccionarios, desguarnece al campo popular frente al avance de de estos.
EL PAPEL DE LAS FUERZAS POPULARES
Mantener y hacer crecer el capital político es clave porque como siempre dijimos, si suman los sectores populares, resta los sectores reaccionarios. Por eso es fundamental sacar una buena conclusión de estas elecciones.
Sería del todo equivocado pensar que ya está resuelto el problema y nos agitemos como si se hubiera ganado la elección. Esto nos da respiro, pero lo tenemos que aprovechar para reflexionar sobre las tareas de la militancia popular en el Frente de Todos y confrontar e interpelar a los que toman decisiones sobre el rumbo que se ha trazado. Tenemos que hacer sentir la presión del pueblo sobre el ejecutivo para que no sean solo los sectores concentrados los que impongan su agenda. Porque de lo contrario en una sociedad tan dividida se corre serio riesgo de perder en el 2023 o lo que es peor, llevar parálisis frente a maniobras desestabilizadoras que se puedan producir antes, porque cuando el hambre y la desesperanza dominan la agenda popular, no está exento de ser usado como ha pasado otras veces en la historia reciente.
El mandato popular en el triunfo del 2019 , la derrota de las Paso y la remontada del domingo volvió a dar un claro mensaje: ir hasta el hueso en los cambios estructurales que reclama el pueblo que sufre hambre, pobreza, precarización y mayor desigualdad.
Vamos a dar el debate y ganar las calles para cambiar la agenda y transitar hacia un rumbo popular que garantice que la derecha y la ultraderecha no vuelva a gobernar el país.