A propósito de un nuevo aniversario de ese camino vigente.
Me disponía, una vez más, a escribir sobre aquellos históricos días del Argentinazo del 2001 cuando volví sobre mi nota de diciembre del 2023, luego del triunfo de Javier Milei, y la verdad que vi la vigencia que tiene aun esa nota de hace un año. Solo podría agregar y “pulir” algunos conceptos que escribí y que hace al titulo de esta introducción a aquella nota que pongo más abajo.
Creo que vale la pena leer esa nota (o releerla según el caso). No por un auto ego, sino por la vigencia del análisis. Vale agregar, a un año de la asunción de Milei, que aquello que enunciaba respecto a lo que se disponía a hacer la ultraderecha, lo ha superado con creces. El despojo y el castigo infinito a los jubilados que sostienen el 24% de recorte del PBI, o la desidia sobre los que nada tienen a los que se les quita la comida, unidades de ejecución o planes y soportan el “cartel cultural” de “planeros” o vagos; para los que se armó un protocolo especial para reprimirlos y criminalizarlos. O los estatales que bajo el mote de “ñoquis militantes” o “viven de la nuestra” dejaron decenas de miles en la calle, cerrando ministerios y áreas enteras porque “están de más y agrandan el déficit”. Cada medida económica va acompañada de un slogan de la llamada “batalla cultural” de un neofascismo desembozado.
A la par de esto, y desde aquel diciembre de 2023, los ricos engordaron sus bolsillos de manera obscena, mientras la pobreza llegaría al 54% según datos oficiales, (no de la realidad en las barriadas y villas). Desde aquel diciembre millones se cayeron de la clase media para engrosar el terreno de la pobreza y millones se cayeron de la pobreza a la indigencia. Hubo luchas y las habrá. Hubo dos paros de la CGT (arrancado desde abajo), para luego negociar y traicionar…una vez más. Hubo gigantesca lucha de la comunidad educativa, donde decenas de miles de jóvenes muestran que hay reservas que defiende la educación publica y lo nuestro frente al atropello brutal del gobierno. Hubo DNU y Ley Bases, donde se viola la Constitución y se regala, lisa y llana nuestra soberanía al mejor postor.
Pero hubo luchas como la de los jubilados, poco acompañads, pero no para y hacen frente a la represión y la ignominia a la que son sometidos. Y hay una crisis en la oposición del campo popular que no encuentra el rumbo, principalmente desde el peronismo, donde sus principales dirigentes y corrientes han dado cuenta de sobra que no están dispuestos a romper con el statu quo que domina la economía e insisten en los acuerdos de cúpulas. Solo se limitan a mantener su confrontación dentro de las instituciones y se sacan “fotos que atrasan” con miras a las elecciones de medio termino en el 2025.
Así, de esta manera, solo le dan mas chances al oficialismo que cabalga sobre el “veranito de la macro economía” que, ayudado por los medios, hacen creer que vamos por buen camino.
Statu quo donde los “elefantes blancos” como Vaca Muerta, la megaminería, la sojizacion, el pago de una deuda usuraria, el litio y hasta “inversiones” off shore en paraísos fiscales, son la verdadera base que da sustento a una realidad estructural, dependiente lejos, muy lejos de una economía soberana.
Entonces, aquí podemos encontrar a una oposición que no está a la altura del grado de deberes que están planteados, ya sea por acción y parte del problema, o por omisión marcada en sus limitaciones de clase.
Lejos están de llamar y trabajar para la rebelión popular que termine con esta política y este gobierno en camino a romper esos consensos. La rebelión popular es el camino, como marca la historia, porque une a los de abajo y divide a los de arriba. La quietud es lo contrario en tiempos de desesperanza y ajustes, une a los de arriba y divide a los de abajo.
Trabajar para la rebelión popular y que el 2025 venga cargado de luchas, va ser la señal de la contraofensiva popular que haga tronar el escarmiento, donde los sectores populares, antiimperialistas, democráticos, anti-terratenientes, feministas, ecologistas y revolucionarios puedan abrirse paso dirigiendo a todos los sectores del campo popular, donde también se encuentran esas corrientes del peronismo que hablaba más arriba, pero ya no dirigiendo el proceso porque ya hicieron su experiencia y pagamos por no ir a fondo en la ruptura del “consenso extractivista- dependiente”.
Una rebelión popular con otros y muchos argentinazos, que imponga el acuerdo para un programa estructural verdaderamente popular plasmado en una Asamblea Constituyente plenamente soberana con el pueblo en las calles como garante de ese programa. Sin dudas el mejor homenaje a aquella gesta del 2001 de la que 39 ciudadanos del pueblo dieron la vida, es volver a repetirla, pero con una salida a favor de la inmensa mayoría de los pueblos que habitan nuestro suelo.
Gustavo Funes
19 de diciembre de 2024.
Link de la nota del 2023
http://vamosporlaliberacion.org/crpmlm/argentinazo-22-anios/
