(A propósito del lanzamiento de la agrupación “las fuerzas del cielo”, el “brazo armado libertario” de la LLA con frases del imperio romano y simbología del fascismo italiano de Mussolini)
El pasado sábado en un teatro de San Miguel, bajo la frase de la ultraderecha “Dios, Patria y Familia”, impulsado por el “funcionario sin cartera” y miembro del “triángulo de hierro” Santiago Caputo, y con la presencia de referentes de la Libertad Avanza y funcionarios como Agustin Laje, el “Gordo Dan“, el diputado bonaerense Agustín Romo, el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, el subsecretario de Políticas Universitarias, el “Profe” Alejandro Álvarez, el referente conocido como “Sagaz“, el periodista independiente Mariano Pérez, el diputado Santiago Santurio, el “Gordo” Pablo, Ezequiel Acuña, y el Director de Comunicación Digital de la Presidencia de la Nación, Juan Pablo Carreira, se lanzó el “brazo armado” de los libertarios con una estética a lo Benito Mussolini, incluso tomaron consignas que aquel dictador fascista italiano utilizó.
Uno de los líderes en el ámbito digital y uno de los oradores destacados del evento, sostuvo que la agrupación “Fuerzas del Cielo” se constituía como la «guardia pretoriana» de Javier Milei.
Mas allá de los insultos a opositores, en particular a Cristina Kirchner, pero también a periodistas, políticos, economistas, etc. El lanzamiento de este espacio, sostenido con las arcas del Estado, se propone “la lucha por el poder” en la batalla cultural que están llevando adelante expresando los valores individuales, sexistas, racistas, de odio, pero con un claro blanco a todo lo popular y de izquierda a los que llaman “zurdos degenerados”, que se acomoda a un proyecto que avanza rápidamente hacia el autoritarismo, la falta de libertad de expresión y gobernado por decretos de necesidad y urgencia con un acuerdo “billetera en mano” en el Congreso.
Sería equivocado pensar que esto es solo la expresión de una secta donde habitan personajes con pensamientos nefastos. Todo lo contrario, estas expresiones son parte del dogma y la política llevada adelante por el gobierno con un presidente que “como el topo” busca destruir el Estado desde adentro para dejar todo en manos de lo privado.
Estamos en el umbral de quienes, con apoyo de los dueños del poder (un apoyo que se simboliza por ejemplo en la recaudación de 10 millones de dólares en el lanzamiento de la “Fundación Faro” que estará a cargo de Agustín Laje), con las velas infladas de la macro economía y la especulación financiera, aspiran a posiciones totalitarias y/o fascistas. Pretender ser los “guardias pretorianos de Milei” rememora un régimen represor en el que la burocracia militar y civil controlaba el curso real del régimen político en antiguo imperio romano allá por el 270 AC.
Mantener la simbología del dictador fascista Mussolini, no es mas que suscribir a sus principios sobre la sociedad y el mundo cuando afirmaba, al igual que los libertarios locales, “Creo que es necesario reducir el Estado a su expresión puramente jurídica y política. El Estado nos dará una policía, salvará al señor de los villanos, una justicia bien organizada, un ejército preparado para todas las eventualidades, una política exterior sujeta a las necesidades nacionales. Por lo demás, y no excluyo ni siquiera las escuelas secundarias, debería dejarse al individuo privado”. También podemos asociar los guardias pretorianos a los “camisas pardas”, el grupo paramilitar comandado por Mussolini en el período antes del derrocamiento del gobierno italiano en 1922.
Para sostenerse la ultraderecha en el poder, necesita las restricciones a la libertad de expresión y la persecución ideológica y política sobre todo aquello que ponga en riesgo su proyecto. Así se puede apreciar en las medidas camufladas en la “reducción del déficit fiscal” donde programas, secretarías y partidas son eliminadas donde no solo se traslada para pagar la Deuda y alimentar la bicicleta financiera, sino que avanzan en la llamada batalla cultural contra la “ideología zurda” o popular.
Pero donde se muestra una estructura de tipo represiva o fascista es en la política de seguridad, donde la hipótesis de enemigo interno son los pobres, disidencias, trabajadores, inmigrantes o jubilados y en la “nueva SIDE”, donde los fundamentos en que se asienta graficado en un documento de 170 páginas que se propone por ejemplo “reducir aquello que considere fake news que puedan generar pérdida de confianza en las políticas económicas del gobierno nacional, impacto negativo en las inversiones o erosionen la reputación, el prestigio, la imagen o la legitimidad de empresas privadas”.
O, por ejemplo, el punto que habilita a detectar “situaciones, actores o circunstancias” que puedan condicionar “el relacionamiento estratégico” con Estados Unidos o Israel. Deja al descubierto la persecución y las acciones para controlar y judicializar aquellas manifestaciones opuestas a los objetivos del gobierno.
¡No pasarán!
Frente a esta situación que avanza, blindada por los medios y la justicia, donde es legal que la ultraderecha forme su “brazo armado”, que se cree el “instituto de formación de cuadros” instruyendo el odio a los pobres, los DDHH y los zurdos a cargo de un fascista declarado como Agustín Laje, que trata de “hijas de puta” a las Madres de Plaza de Mayo por haber engendrado y enseñado a poner bombas a sus hijos y reivindica la dictadura por haber aniquilado a los terroristas, al igual que piensa la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Frente a las amenazas de estos grupos de ultraderecha, que persiguen el fascismo y prometen ser el brazo armado de un gobierno que desprecia el sistema democrático, la Constitución Nacional, en particular el Art. 14Bis, las posiciones y políticas moderadas no los para, porque no rompe el statu quo que rige el sistema donde los dueños del poder y la ultraderecha se imponen en la base económica y la superestructura política.
Por el contrario, frente al histórico nivel de entrega y avance de la pobreza y posiciones fascistas, la revolución social es la esperanza. Así fueron las grandes enseñanzas de la historia, donde los comunistas junto a los sectores populares protagonizaron los acontecimientos gloriosos que terminaron con los zares, los Mussolini, los Hitler, los terratenientes o los Batista y abrieron la puerta de la esperanza para millones en el mundo.
“prepararse, preparase y prepararse” en todos los aspectos para enfrentar a los que quieren a sangre y fuego barrer con las conquistas y derechos democráticos que con tanta lucha y mártires conquistó el pueblo.
Son ellos o nosotros. Es el pueblo o el fascismo en todas sus formas.
En la medida que profundicemos la lucha por aumento salarial, jubilaciones y alimentos, haremos retroceder el plan de Milei-Caputo que no es otra cosa que una “mesa de dinero” basada en bajar la inflación poniendo en marcha la fábrica de pobres donde cae el consumo a niveles históricos. En este contexto se podrá avanzar en un gran frente único anti pobreza y antifascista que entierre las aspiraciones del puñado reaccionario que se enriquece rápidamente, de manera obscena y pretende perpetuarse en el poder.