El sábado 25 de septiembre en el Parque Lezama se llevó a cabo la Asamblea de la Militancia convocada por Movemos, un espacio del Frente de Todxs en la Ciudad de Buenos Aires que articula diversas organizaciones sociales, políticas y sindicales (como ATE Capital, UTE, AGTSyP, etc.), y del cual participamos desde el MPL.
El encuentro, que logró reunir cerca de mil personas, se convocó con el objetivo principal de discutir cómo debemos encarar las próximas elecciones de noviembre desde el campo popular, habiendo recibido un duro golpe electoral en las PASO. Este resultado adverso, hay que decirlo, no fue producto de una “derechización” de la sociedad, sino de una pérdida abrumadora de votos por parte del Frente de Todxs, debido a la difícil situación económica y social que estamos atravesando como pueblo. Basta ver los números para darse cuenta de que la reacción macrista no creció en números absolutos, y lo que sí creció fue el “voto bronca” y/o desganado, con un alto porcentaje de ausentismo.
Con la alegría de volver a vernos las caras después de casi dos años de pandemia, el encuentro se dividió en cuatro comisiones, de las cuales una era de juventud. En todas las comisiones estuvo presente el tema de la deuda con el FMI y la necesidad de anteponer las impostergables necesidades populares al pago de esta estafa contraída por el gobierno de Macri. También se habló, tanto en las comisiones como en el cierre, de los proyectos presentados por diputadxs del Frente de Todxs para reducir la jornada laboral sin rebajar los salarios, así como de la necesidad de que los salarios le ganen a la inflación. Hubo muchas voces que discutieron sobre el rumbo actual del gobierno y la necesidad de reencauzarlo, ya sea avanzando en pasos que quedaron truncos -como la expropiación de Vicentín- o profundizando medidas progresivas -como el impuesto a las grandes fortunas. Desde el MPL también enfatizamos la necesidad de democratizar el funcionamiento del Frente de Todxs, para que las fuerzas populares tengamos voz y voto en las decisiones del mismo y no predominen los intereses que buscan “administrar” la herencia macrista antes que enterrarla. En todas las comisiones se hizo hincapié en que la forma de ganar conquistas y no retroceder en derechos es con el pueblo en las calles.
En cuanto a las particularidades de la Ciudad, estuvo en el blanco la política inmobiliaria de Larreta, que prioriza los negocios de las corporaciones antes que las necesidades del pueblo y el medio ambiente, como se ve con el intento de privatizar la Costanera.
En la comisión de juventud un tema particularmente sensible fue el de la enorme dificultad para acceder a un empleo formal (o directamente a cualquier trabajo), e incluso hubo discusiones sobre los llamados “planes sociales”. También se mencionó el agudo problema de la vivienda, que es un problema del pueblo porteño en general y de la juventud en particular, dado que lxs jóvenes somos lxs que estamos en situaciones más precarias y por lo tanto tenemos menos chances de acceder a un alquiler.
Es necesario multiplicar estos espacios de deliberación desde abajo, no solamente con vistas a las elecciones de noviembre, sino fundamentalmente de cara al 2023, porque sabemos que una vuelta del macrismo al gobierno implicaría otro enorme retroceso para el pueblo y la nación. Para eso, desde las fuerzas populares y antiimperialistas, tenemos que militar las elecciones de noviembre, pero también debemos incidir en el rumbo gubernamental para finalmente poder cumplir el programa con el que el Frente de Todxs subió al gobierno: sepultar la herencia macrista de hambre, entrega y miseria.