En octubre del año pasado, el trabajador Sebastián Cabeza se negó a cortar el suministro de agua potable a un geriátrico donde viven ancianxs con distintas enfermedades y dolencias, alegando a su conciencia moral.
Eso conllevó a que la empresa Aguas de Balcarce S.A. comience persecuciones de índole político -desconociendo las afiliaciones del conjunto de trabajadorxs a la Federación de Trabajadores de la Energía de Argentina (FeTERA)-, malos tratos, exigencias laborales no acordes al puesto de trabajo asignado y persecución ideológica. Finalmente en noviembre la empresa despidió de forma injustificada a Sebastián.
Pese a las gestiones realizadas, denuncias, movilizaciones y reuniones con las autoridades y con Concejales de Balcarce, aun no se produjo su reincorporación.
El pasado 4 de febrero la empresa Aguas de Balcarce incumplió la conciliación dictada por el Ministerio de Trabajo, negándole trabajo a Sebastián. Como consecuencia el conjunto de lxs trabajadorxs resolvió tomar medidas sindicales en la planta depuradora.
Desde FeTERA denunció a través de un comunicado que «la empresa Aguas de Balcarce, rompió la tregua de conciliación solicitada por el Ministerio de Trabajo e indicó a varios trabajadores que no se presentaran a trabajar, poniendo en riesgo la prestación del servicio público de agua corriente y cloacas y no entregó parte de trabajo a Sebastián Cabeza, cuyo despido está suspendido, desde que desde la FeTERA denunciáramos persecución sindical y desconocimiento de los derechos constitucionales que amparan esta libertad en Argentina y de los convenios internacionales firmados por nuestro país con la OIT, sobre todo el Convenio 87 y el 98 de libertad sindical y de negociación colectiva».
«La falta de interés de la Empresa Aguas de Balcarce, en atender los más de 5000 reclamos que los vecinos de esta ciudad han firmado voluntariamente, para lograr la anulación del despido sin causa de Sebastián Cabeza» advirtió FeTERA.
Luego de la ratificación por parte de la empresa del despido de Sebastián Cabeza, lxs trabajadorxs realizan una toma pacífica de la Planta Depuradora, sin afectar el normal funcionamiento del servicio.
La justicia emitió una orden de desalojo que se encuentra demorada ya que el próximo lunes habrá una reunión entre las partes, según detalló el intendente Esteban Reino.
