Hoy les acercamos esta reseña de Rabia, magistral novela de Sergio Bizzio.
Cada vez que nos recomiendan un libro, la pregunta que nos aparece al instante es por qué deberíamos leerlo. Y en el caso de Rabia son muchas las respuestas que podemos encontrarle a ese interrogante. Porque, ante todo, es una historia de amor. La de José María y Rosa, un albañil y una mucama, que se conocen en un supermercado y se enamoran de inmediato. Y que la experimentan, además, atravesadxs por los avatares de la clase a la que pertenecen, donde la injusticia, la desigualdad y un destino del que pareciera no poder escarparse se hacen presentes a lo largo de todo el relato. Sin embargo, también, es una novela que habla de la soledad, del desamparo, del aislamiento y de la virtualidad. Y, aún más, nos habla de la redención. En este caso, la de un hombre que halla en el cuidado de lxs otrxs, dueñxs de su afecto, su propia salvación.
Así, el personaje central de la historia, José María o María a secas, preso de la rabia generada por la humillación a la que es sometido por su patrón, cometerá un crimen que lo obligará a esconderse en la mansión en la que Rosa trabaja y encontrará en ese aislamiento un espacio para la inexistencia concreta (valga el oxímoron), similar pero a la vez diferente a la inexistencia que parecieran tener lxs de su clase, y desde la que podrá reconstruirse, como una presencia virtual, en un vengador, en un marido, en un padre, en la persona que no pudo ser fuera de los muros que lo encierran pero que también lo contienen.
Rabia es un historia de amor, antes que nada y claramente. Pero además es una historia sobre la lucha de clases, magistralmente diferenciadas en el relato: por un lado, María y Rosa; y, por el otro, los Blinder, dueños de la mansión y patrones. No obstante, también es una historia sobre la sociedad en la que vivimos, y sobre los tiempos en los que vivimos, donde cada día lo virtual adquiere mayor relevancia y se erige como un nuevo paradigma a la hora de vincularnos. Sin embargo, la novela no asume en la soledad una salida. Por el contrario, son las relaciones que tejemos, las que construimos, las que reconstruimos, las que pueden salvarnos. Y, por eso, Rabia es un libro que vale la pena leer.
La novela de Bizzio es una historia maravillosa y profundamente emotiva que, lejos de mostrarnos la vida de una manera edulcorada, nos la presenta en su forma más descarnada aunque no por eso sin un atisbo de esperanza desde el cual reafirmarnos.