Entrevista con Rubén Ortiz, Secretario General del Movimiento Pedagógico de Liberación de la provincia de Misiones.
Buenos días Rubén ¿cómo describirías la situación que atraviesa la provincia?
La situación en la que nos toca vivir estos días es necesario ponerla en contexto porque no pasó de un día para otro. Este proceso de crisis salarial que vivimos, que vive el sistema educativo, ocurre en una provincia que ha perdido su capacidad de recaudación. No solamente porque a nivel nacional hay una política extorsiva en esa materia, sino porque es una provincia en la que su territorio se ha extranjerizado brutalmente a partir de las empresas transnacionales. Estas se supone que “invierten”, pero en realidad es un proceso de expoliación, de saqueo, de economía extractiva que desfinancia claramente el estado provincial. Hay empresas, las pasteras como la multinacional Arauco -que está cerca de los mil millones de dólares de facturación anual- tuvo excepción impositiva durante 30 años… Esa es la desgracia de este territorio.
A la vez se habla del crecimiento que ha tenido la economía, pero ese crecimiento también fue acompañado por un proceso de exclusión de amplios sectores. A veces los números macroeconómicos hablan maravillas, pero eso no derrama. Por ejemplo, la producción de té quedó en manos de cuatro familias, la producción de tabaco en manos de dos multinacionales, la producción de yerba se concentró de manera inaudita, el turismo lo maneja Sheraton y mafias ligadas a las empresas llamadas UTE (Unión Transitoria de empresas) que controlan el Parque Nacional de Cataratas. Las empresas de aserraderos que dieron lugar a la industria del terciado, -donde tuvo origen un sindicalismo muy combativo en los años 60- se desmanteló a partir de la presencia de las multinacionales que están produciendo un nuevo producto que se llama MDF que les compite de manera desigual por las exenciones impositivas.
Entonces las fábricas en las que nuestros padres trabajaron 40 años, hoy se están cerrando en Montecarlo acaban de dejar a 200 trabajadores en la calle en este contexto de pobreza generalizada, donde hay un corrimiento brutal de las responsabilidades del Estado nacional.
Milei es responsable de todo lo que viene denunciando y reclamando en materia de educación, eso todo el país lo sufre, se ha dado la espalda una vez más a la escuela pública a la universidad pública y eso se siente más en provincias feudales como esta.
Pero el gobierno provincial y el partido gobernante, hace 20 años que vienen ejecutando ajustes salvajes por la vía directa del recorte en el presupuesto, en el salario, y también lo hace por las vías que el neoliberalismo acostumbra como son las reformas educativas. Hay espacios curriculares que nacen como demanda de un supuesto mercado laboral que requiere al sistema educativo nuevas carreras, esas carreras se transforman después en espacios curriculares raquíticos, “TIC” es un claro ejemplo de eso, con una carga horaria de 2 horas que determinan que un profesor tiene que recorrer 21 cursos con 25 a 30 alumnos que tiene ese profesor por semana, si eso no es flexibilidad…
El Estado destruye los cuerpos de esos docentes, en 10 o 15 años no podemos estar enfrente de un curso con ese nivel de exigencia y de cantidad de alumnos. Las maestras de grado tienen cursos en las afueras de los barrios de los grandes bolsones de pobreza que hay acá de 35 o 40 alumnos, la pobre mujer que viaja y que es personal único en las escuelas del monte tiene menos alumnos, pero las largas caminatas diarias, la falta de infraestructura mínima, la tremenda preocupación de que ahora le sacan el cargo directivo antes eran directores y maestros, ahora son sólo maestros y la escuela se transforma en aula satélite de otra que está en el centro…
Podría estar horas contando cómo fue este proceso de destrucción del sistema público pero fundamentalmente destrozaron los cuerpos de los trabajadores de la educación. Muchos de nosotros pasamos hasta 30 años en el sistema educativo, mal que mal haciendo esfuerzos extraordinarios por superarnos académicamente, pero el estado nos ha dado la espalda sistemáticamente y las veces que quisimos reclamar fuimos presos y reprimidos.
¿Cuál es el origen del conflicto con la policía provincial?
En misiones somos 110.000 trabajadores estatales, de esos 32.000 somos docentes, 11.000 son policías y 8.000 trabajadores de la salud. La docencia hace un mes que está de paro, y ahora también salió la policía. Pero antes que nada quiero decir que nuestra organización no se encolumna detrás de la policía, mantiene autonomía en la lucha. No vamos a ser parte de esta disputa de poder en la que juegan facciones oscuras del poder provincial que se manifiesta en esta crisis de la policía. Es verdad que un policía gana $400.000, pero una maestra gana 208.000, esta es la realidad, las comparaciones son odiosas pero es así y el proceso represivo que sufrimos todos estos años tuvo como brazo ejecutor esta policía, que hay que decir que es una policía contaminada por el narcotráfico, el contrabando de soja, el contrabando de gomas, el contrabando de combustible, tiene que explicar mucho esta policía. Pero acá lo que está en juego detrás del reclamo salarial son disputas internas porque se trastocan los escalafones a cambio de favores políticos. Hemos discutido ayer en la asamblea de El Dorado que es donde está el centro de nuestro acampe y hemos decidido que el norte no se va a involucrar en esta disputa interna de la policía, y hemos advertido a todos los compañeros.
Eso los docentes lo tenemos claro, porque sabemos la realidad de muchos de nuestros alumnos que a la mañana van a la escuela secundaria y a la tarde y a la noche se dedican al contrabando porque sino no comen. También sabemos que la “pedra” inunda nuestros pueblos, mata nuestros jóvenes y la empezaron a consumir hasta los cosecheros de yerba mate. Después viene el gobierno y nos da cursos de capacitación que son recetas vergonzosas disfrazados de capacitación a los docentes para que combatamos la droga en los jóvenes mientras ellos alientan el narco, es vergonzoso lo que está pasando, pero no se puede explicar desde una sola mirada, tiene una enorme complejidad.
¿Y qué rol juega el sindicalismo en este proceso?
Nosotros creemos que es necesario reconstruir la unidad del movimiento obrero, no podemos salir a pedir solo para el maestro, porque en los territorios donde estamos todos tenemos hambre, el extractivismo nos está matando. Pero no podemos volver a cometer los mismos errores, nosotros nos estamos haciendo una fuerte autocrítica, porque nos hemos equivocado feo, pero de la misma manera creemos que todo el sindicalismo tiene que hacerse una fuerte autocrítica. Por eso decimos que no estamos dispuestos a que esa unidad tan necesaria se dé en los viejos moldes que no nos representan y que incluso han sido responsables cuando no cómplices de lo que nos trajo hasta acá.
Es un modelo sindical que guardó silencio demasiado tiempo y adormeció nuestra rebeldía. Desde el mpl estamos trabajando la unidad de los trabajadores de la madera, de la yerba mate, con las organizaciones sociales, para ver si hacemos parir otros moldes otras formas de sindicalismo que abandone los falsos consensos y que nos permita recuperar la rebeldía. Nosotros hemos peleado tierra, somos un sindicato de la educación peleando reforma agraria y urbana, ayudando a construir la coordinadora indígena, el sindicato de tareferos, la escuela campesina, pero no alcanza todo eso, porque nuestro debate no llegó a las conducciones nacionales.
Acá en la provincia nos encontramos con representantes de las centrales de Buenos Aires, de las CTA, de la CGT de Buenos Aires, que en muchas ocasiones no solo no ayudó sino que obstruyó la lucha de los trabajadores Misioneros, yo sé que estas son cosas que a veces enojan a nuestros compañeros de Buenos Aires pero nosotros los tenemos que decir. A eso le hemos dicho basta, a un sindicalismo que permitió las reformas educativas en el kirchnerismo, que fue cómplice del macrismo y de este gobierno actual. Un sindicalismo oficialista que no hace autocrítica, enrolado en estructuras nacionales que también tienen que ser autocríticas y no lo hacen y yo entiendo que lo que pasa en Misiones hoy día obliga a hacerlas. Nosotros creemos que de esta podemos salir con la lucha y que esa lucha requiere unidad no vamos a salir con amontonamiento.
Esto no significa no abonar a la unidad del movimiento obrero, nosotros queremos la unidad con los trabajadores que sean capaces de construir autonomía y democracia en serio y de pelear realmente la distribución de esa riqueza que nosotros desde el aula ayudamos cada día a construir. Nuestra principal bandera es salario digno sí, pero queremos una vida más digna para todos y un sistema educativo que pueda denunciar la barbarie que significa el extractivismo y ese extractivismo que hoy se profundiza con Milei, que tiene nuevas caras y que se renueva y profundiza el saqueo.
Hoy Milei quiere regalar todo, pero muchos de los críticos de hoy son los responsables directos de que hayamos llegado a esta situación. Acá ha venido una diputada a querer hablar en la asamblea yo no he estado, pero si yo estoy le pido que se retire, mientras no haga autocrítica sobre 8 años de ejercicio de la representación. Tuvimos que ver a lo largo de los años como nuestros representantes se enriquecieron y volvían a los pueblos con camionetas de varios millones y nosotros cada vez más pobres, cada vez más raquíticos nuestros ingresos… A todo eso le estamos diciendo basta en el norte. Y repito queremos la unidad con todos los trabajadores, pero no queremos los viejos moldes sindicales ni políticos porque no nos representan, porque han entregado, se han arrodillado y algunos hasta hoy se arrodillan con los distintos gobiernos. Si hay una Ctera que recupera la rebeldía ahí vamos a estar, sino no, no la queremos.
¿Cómo sigue la lucha?
La lucha continúa, nosotros seguiremos manteniendo cortes de ruta en Montecarlo, El Dorado, y en otras localidades a lo largo de la ruta 12 y 14. La semana que viene el gobierno convocó solamente al sindicato entreguista base de Ctera, UDPM. Les convocó el lunes a ellos, había una promesa de convocarnos a nosotros el día martes. Pero los del interior no vamos a ir a la capital hasta que no sepamos cuál es la propuesta, ya fuimos el otro día 350 trabajadores y no hubo acuerdo.
Seguimos luchando por un sistema educativo que pueda reforzar un hábitat digno, la soberanía alimentaria en los sectores rurales, que pueda democratizar en serio el sistema educativo, que esa democratización incluya un salario digno para que el ejercicio del derecho a trabajar a estudiar se haga realidad, porque si no hay mucho verso en todo eso. Hoy lo que tenemos es una situación terminal y no se resuelve con nuevos parches.
18/05/2024