La organización y solidaridad como respuesta al hambre

Desde Vamos! entrevistamos a Gabriel Galeano, vecino de San Telmo e integrante de "Lazos Solidarios".

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En el barrio de San Telmo, vecinos y vecinas, nucleados en “Lazos Solidarios”, de manera solidaria reparten viandas para la gente en situación de calle en el barrio de San Telmo y Constitución. De forma autónoma, preparan las viandas gracias a las mercaderías y donaciones que reciben por parte de vecinos que viven en la zona.

¿Cómo fueron los comienzos de LAZOS SOLIDARIOS?

En realidad, Lazos Solidarios, es la consecuencia del accionar de un grupo de vecinos ante la necesidad de ayudar a las personas en situación de calle. Primero vino la pregunta ¿Qué hacemos?, y antes del ¿Qué hacemos? Vino el de encontrarnos, el de entender que la solidaridad es colectiva.

Varios éramos amigos de Facebook, por ejemplo, otros éramos compañeros/as de trabajo, con otros compañeros/as hemos compartido la lucha en defensa de los puestos de trabajo de los artesanos de la calle defensa. La pelea contra los tarifazos, pero que nunca habíamos tenido la oportunidad de reconocernos.  Creo que Lazos Solidarios terminó de alguna manera articulando actores sociales que de una u otra manera son la experiencia viva del barrio. 

¿Qué objetivos se plantearon en ese momento?

El primer objetivo que nos planteamos fue la necesidad de ayudar y no de quedarnos de brazos cruzados ante la situación planteada por el aislamiento obligatorio, al coincidir en el análisis de que en la pandemia son los sectores vulnerables los que más sufren.

Todos de alguna u otra manera veníamos con experiencias vividas o contacto con vecinos que se quedaron desocupados, se les acabó la changa, el cuidado del coche, la venta ambulante y que hoy no tienen cómo recaudar la diaria para pagar la pieza en la que dormían. Ósea, personas que habían salido de la calle y perdieron el techo otra vez y no pueden esperar. A partir de este panorama, tejimos redes y empezamos.

Teniendo en cuenta el aislamiento obligatorio ¿Cómo funcionan y qué medidas toman?

Lo primero fue respetar el tema de la cuarentena, del distanciamiento, así que nos organizamos con antelación.

Al no contar con un lugar físico de funcionamiento, nos juntamos en mi casa, lo que nos obliga a tomar mayores recaudos, cambiarnos los zapatos al ingresar, usar permanentemente barbijo y guantes mientras se cocina y lavar todos los alimentos y materiales que se utilizan para la elaboración, además de la desinfección del espacio en general. 

¿Cuántos son los voluntarios que cocinan?

En este momento por cuestiones de seguridad e higiene y respetando el protocolo de aislamiento, los encargados de la cocina somos cinco: ROBERTO BERNARD, NATALIA FINOCCHIO, SILVINA GONZALEZ, ANALIA LOPEZ Y GABRIEL GALEANO.

¿Cómo y cuándo realizan la entrega de las viandas?

Nos juntamos los miércoles a partir de las 16.00 horas para comenzar a cocinar con los alimentos donados por los comercios de la zona o los vecinos. Luego, a eso de las 20.30 se sale y hacemos todo un recorrido por el barrio de San Telmo hasta la 22.00 horas por los distintos puntos donde la gente está durmiendo. Mientras tanto, el otro grupo se queda preparando las viandas para reponer y volver a salir. 

¿Cuántas viandas aproximadamente están entregando?

Se preparan entre 50 y 60 viandas todos los miércoles que se reparten durante la noche.

¿Cómo se financian? ¿reciben alguna ayuda?

La única ayuda que recibimos proviene de donaciones que hacen los propios vecinos y vecinas de San Telmo, amigos/as, familiares y algún que otro comerciante. Hecho en Bs As, Empresa social que edita la Revista que ayuda a las personas en situación de calle, nos dio un mano enorme con la donación de alimentos no perecederos. Si falta algo, directamente sale de nuestro bolsillo.

¿Dónde y cómo se puede colaborar?

Nuestro grupo es autogestivo, quienes quieran colaborar, la mejor manera de ayudarnos es mediante donaciones de alimentos no perecederos, polenta, arroz, lentejas, harina, leche en polvo, puré de tomates y fideos.

También recibimos ropa para niños y adultos, zapatillas, elementos como bandejas para las viandas, cubiertos descartables y vasos térmicos, etc.

El grupo tiene una página en Facebook en la que detallamos días y horarios de recorridos, además de los teléfonos de contacto. Otra manera de ayudar, es colaborando con un aporte mediante transferencia bancaria. Todo lo recaudado se utiliza para solventar las viandas sociales.

¿Cómo es la relación con las personas en situación de calle?

Tenemos una relación de afecto con la mayoría de las personas que nos esperan, incluso saben que vamos a pasar, entonces nos esperan e invitan a más personas. Se formó un vínculo. La gente lo recibe con mucho agradecimiento. Para nosotros es un compromiso.

¿Tiene pensado ampliar la frecuencia?

Por ahora ese es el único día, pero tenemos en marcha el proyecto de hacer otra recorrida. Lamentablemente hoy la necesidad es mayor. Hay más gente en situación de calle que previo a la pandemia.

¿Cuál es la reflexión que buscan incentivar con el trabajo que realizan?

Ganas de ayudar y de cambiar realidades, aunque sea por unas horas de la noche de esas personas. Para poder brindarles cariño, un abrazo, un oído para escuchar, charlar. Sólo se necesitan ganas.

Pensando en el panorama en el que están ubicados ¿cuáles son los desafíos a enfrentar?

Los desafíos te los va imponiendo la misma realidad, la consigna “quédate en tu casa” se volvió muy difícil de cumplir para aquellas personas que viven en situación de calle y ni siquiera pueden poner en práctica las medidas básicas de higiene para no contraer la enfermedad.

Por ejemplo, leía un informe donde según el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hay 1.146 personas que viven a la intemperie, sobre un cartón tirado en la vereda, en los halls de entrada de los bancos, debajo de los puentes de las avenidas, en los bancos de las plazas o en las estaciones de subte.

Pero las estadísticas no oficiales son más alarmantes: la cifra se eleva a 7.251 de acuerdo a un relevamiento realizado por un grupo de organizaciones políticas y sociales. Son una población que, por sus condiciones de vida, conforman en sí mismas un grupo de riesgo. Muchas son de avanzada edad y tienen problemas de salud preexistentes. Y esto hay que sumarle la realidad de cada barrio, donde más vecinos y vecinas nos llaman pidiéndonos mercadería, algo para comer. 

¿Hay vecinos que empiezan a no tener para comer?

Claro, San Telmo es un barrio donde la mayoría se mueve alrededor del turismo, hoy en día la mayoría de los comercios están cerrados o sólo limitados a realizar delivery, muchos artesanos y artesanas que viven de su propia producción y que hoy al estar cerrada la feria no tienen ingresos.

Hoteles enteros de familias, donde la mayoría de sus habitantes trabajan en la informalidad y hoy no les alcanza para pagar la habitación. Un ejemplo el Hotel Zuviria ubicado sobre Av. Garay entre Defensa y Bolívar, viven más de cien familias y decenas de chicos, donde se organizan para sostener la olla y garantizar la comida para todos.

Esta es la realidad que se empieza a vivirse en los barrios y donde a veces al grupo nos invade la impotencia de no poder ayudar a todos.

Últimas palabras para finalizar

Nadie se salva solo, la organización y la solidaridad en este momento es fundamental.

¿Cómo comunicarse con ustedes?

Se nos puede escribir a la página de Facebook: LAZOS SOLIDARIOS SAN TELMO o contactarnos por teléfono: ROBERTO BERNARD: 1127725730/GABRIEL GALEANO 1141736877