El Sindicato de Obrerxs Empacadores de la Fruta de Río Negro y Neuquén, denunció a través de un comunicado distintas irregularidades que sufren lxs trabajadorxs del sector, que evidencia la miseria de los empresarios del sector en la región.
Estas exigencias se suman al reclamo por condiciones de higiene que existe en varios galpones, donde los empresarios no tomaron medidas de seguridad para prevenir y cuidar a lxs trabajadorxs; y a la situación que se vive en varios galpones donde la patronal adeuda salarios.
Desde el gremio, en primer lugar, se denunció que las empresas del sector no han pagado la licencia que corresponde a quienes tienen hijxs en edad escolar, avalada por Decreto presidencial. El sindicato expresó que el Ministerio de trabajo de Nación no ha respondido aún el reclamo, mientras que desde la Subsecretaría de Trabajo Provincial se dió la razón al reclamo elevado. Sin embargo dicha respuesta no es vinculante, con lo cual las empresas siguen posicionándose por encima de la Ley.
La mayoría de quienes trabajan en los galpones son mujeres, con hijxs a cargo, algunas madres solteras, y esta situación expresa una vez más la cruel actitud empresarial en desmedro de la salud y de la familia trabajadora.
Todos esto evidencia la voracidad empresarial, que no encuentra saciedad ni en medio de una pandemia. Se estima que las empresas del sector han aumentado un 30% sus ganancias respecto al año pasado, o sea que en medio de la pandemia no todxs perdemos sino que hay quienes siguen ganando.
Asimismo se exigió que se frene la postemporada en momentos donde el covid 19 avanza en la región, pidiendo que las empresas guarden la fruta en el frío y se desarrolle la luego de la pandemia. Esta actividad se desarrolla a medio metro de distancia entre trabajadorxs -mientras que la OMS sugiere una distancia mínima de 2 metros- y a nivel sanitario puede ser desastroso.
Es muy importante contemplar este reclamo, considerando que en este momento hay varias ciudades del valle de Río Negro que tienen un porcentaje muy alto de infectados según su nivel de su población, como Cipolleti (donde se cerraron la mayoría de los accesos) y Choele Choel (esta última fue cerrada por siete días con un cordón sanitario).
Por otra parte se pidió un bono compensatorio para lxs trabajadorxs, que exponen su salud al exponerse en esta emergencia sanitaria, a lo que la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) se negó.
Organizarse para pararles la mano
Es importante señalar que en galpones donde lxs delegadxs se han organizado junto a la base, se logró el pago de la licencia por cuidado de niñxs en escolaridad entre otros reclamos.
Es necesario fortalecer la organización de lxs trabajadorxs, porque la voracidad de los empresarios sólo se frena con unidad, organización y lucha.
En estos momentos urge que los gobiernos de Río Negro y Neuquén decreten en cuarentena la postemporada en los empaques de fruta, garantizando un salario de emergencia a lxs trabajadores que puede ser solventado con un impuestazo a las extraordinarias ganancias de los grandes monopolios exportadores de peras y manzanas.