En octubre hay que votar a UNIÓN POR LA PATRIA
Con medidas populares el Gobierno busca achicar el efecto de la inflación (12,4%) y retomar la iniciativa política.
El relanzamiento de la campaña de Unión por la Patria tuvo el centro en apuradas medidas concretas que apuntan a recuperar algo de lo perdido por la devaluación del 22% impuesta luego de las PASO y la brutal remarcación de las empresas que controlan los alimentos, energía y servicios, pero también adelantarse a la inflación mas alta desde 1991.
El acuerdo con el FMI queda al descubierto una vez mas y se condensa en la inflación, devaluación y el ajuste del gasto publico con el correlato político electoral que golpea directamente al oficialismo. El FMI es el rival autoinfligido aparte de los dos candidatos electorales de la extrema derecha.
El rubro alimentos y bienes de consumo masivo es lo que mas subió en el mes. Solo la carne aumentó en el ultimo mes cerca del 70%. Pan, cereales y pastas el 17%.
Frente a esta realidad, el gobierno se manifiesta activo en ver como introduce medidas que atenúen el golpe sobre los salarios y la economía familiar.
A los bonos para los jubilados y activos, así como la linea de créditos a tasa baja para lxs monotributistas y las ventajas a las Pymes, se le sumaron la eliminación del impuesto a las ganancias a los salarios de la 4ta categoría que abarca a 890 mil trabajadorxs, completando el esquema que el gobierno venía introduciendo en cuanto a elevar el mínimo no imponible en los salarios. Ese piso, que en agosto había sido fijado en 700.875 pesos, para septiembre se eleva a 1.770.000 pesos, equivalente a 15 salarios mínimos de 118.000 pesos.
Esto no resuelve el drama de los trabajadores que cobran salarios muy lejos de esas cifras, y menos los precarizados (alrededor de 6 millones) que no figuran en ningún convenio o son monotributistas, pero la eliminación del impuesto al salarios es un reclamo histórico y será una conquista cultural del movimiento obrero.
La lucha por elevar los salarios a niveles de la canasta familiar y achicar la franja de mano de obra precarizada será una batalla central en el período que vendrá luego de las elecciones. Las medidas de alivio tomadas por el gobierno frente a la alta inflación, muestran que se podían haber tomado antes, pero sobre todo muestran, que se puede y se debe ir por mas, pero el primer paso es cerrarle el paso -con el voto a Unión por la Patria- a la derecha reaccionaria que quiere volver en materia laboral a principios del siglo XX.
Se presentó una nueva Ley de Financiamiento Educativo. Se trata de un proyecto que establece un aumento anual en el presupuesto destinado a educación y subirlo paulatinamente del 6 % de piso hasta alcanzar el 8 % del PBI en 2030. El proyecto también contempla una serie de medidas sobre la conectividad, nuevas materias obligatorias, sobre la jornada escolar, maternales y jardines. La medida, apunta a ponderar la educación publica y gratuita sobre las propuestas de “boucher” y otras que apuntan a privatizar la enseñanza.
Se retribuirá el IVA hasta 18.000 pesos a las compras con tarjeta de débito de alimentos y elementos de limpieza. abarcará a trabajadorxs en relación de dependencia con ingresos de hasta seis Salarios Mínimos, Vitales y Móviles, y a quienes perciban jubilaciones, pensiones por fallecimiento y pensiones no contributivas nacionales con un máximo de seis haberes mínimos. El tope de ingresos para acceder al beneficio será de $708.000 y de $524.758,56 para los jubilados. También podrán acceder personas que trabajan en casas particulares, monotributistas de todas las categorías, y beneficiarios de la Tarjeta Alimentar o de las tarjetas emitidas del Programa Potenciar Trabajo.
Se acaba de anunciar un nuevo bono de 45.000 pesos para jubilados hasta diciembre pagaderos en tres veces.
Se habilitó desde el Ministerio de Desarrollo Social, el RUS (Registro Único de Solicitantes de Lotes) con el objetivo de otorgar en cuatro años 4 millones de lotes con servicios para vivir y trabajar. Esta es una reivindicación muy sentida y reclamada hace mucho tiempo. Desde ya, el registro es el primer paso para estar dentro y desde allí ampliar en cada territorio y organizar para la lucha, único camino para hacer efectivo este sentido derecho negado por los dueños de la tierra y hasta el propio estado en diferentes niveles y sectores.
La dura situación y los debates en el campo popular
Las medidas que ahora toma el gobierno, en el marco de la adversidad electoral, se podrían haber tomado mucho antes. La marcha atrás (y hoy reivindicada por Alberto Fernández) sobre la expropiación de Vicentín y luego el acuerdo con el FMI avalado por la mayoría de los bloques del Congreso, marcó el rumbo del gobierno. O se iba para un lado o se lo hacia para otro. En medio la pandemia y con una salida peor que la entrada, con un sin números de concesiones a los dueños del poder real en el país, que hoy bancan a Milei y Bullrich, llegamos al abismo.
Pero muchas veces en la historia ha ocurrido que en situaciones desesperadas frente a lo peor, los sectores populares pusieron por delante superar esa coyuntura para poder seguir la lucha en mejores condiciones (o no empeorar las actuales), y esta no va ser la única donde pongamos por delante defender lo conquistado, no volver a los 90, no volver a discutir algún indulto a los genocidas o privatizar la jubilaciones, educación o salud. NO!
Pero no defendemos por esto, al gobierno que lleva adelante una política de ajuste y mas dependencia, no lo hacemos, si reconocemos que no aplica esas políticas a las que Milei y Bullrich quieren llevarnos, con motosierra y “exterminio para siempre” del kirchnerismo, pero apuntado a terminar con orden y mano dura con todo lo que sea popular.
Su “plan de sinceramiento” no es mas que ir hasta el hueso en el dominio de los monopolios, bancos y terratenientes. ¡Esa es la libertad que pregonan!
Se juegan mas cosas que la economía, se juega el remache de cambios culturales necesarios para llevar la dependencia y el domino de los bancos y latifundistas a niveles superiores a los que lo llevó el macrismo.
Hoy vemos que lo disruptivo está en manos de la ultraderecha que se para en la desesperanza y la desolación de una generación maltratada en lo laboral, educacional y recreativo, que conviven bajo el mismo techo con abuelos y padres nunca vieron trabajar como. Tres generaciones desesperadas!
Esta “casta vieja con barniz de nueva” como los Milei no les tiende una mano, solo los utiliza políticamente remachando solo el presente, ocultando el peor pasado que venera y sin la planificación del futuro. Propone el “vivir el ahora”, culpando a “la política” y haciendo que los ignorantes lo sean más como un agrotóxico para su nefasta y rápida siembra. Como afirmara el poeta comunista alemán Bertolt Brecht en su obra “El analfabeto político”, Milei “cultiva” (y saca provecho) de la ignorancia política porque “sabe que de allí nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”.
Por eso los Milei o Bullrich son “pintores de brocha gorda”, como caracterizaba Brecth a Hitler, no les hace falta “trazos finos”, les alcanza con la desesperanza y el abismo al que son llevados los pueblos.
Coincidimos que hoy la militancia pasa por ir a buscar en cada casa a esos jóvenes y pasa por atreverse a ser nuevos protagonistas donde compongamos nuevas y mejores canciones seleccionando las mejores letras y acordes de los clásicos, pero no vamos a arrebatarles a esos jóvenes a los “pintores de brocha gorda”, fascistas, negando “la montaña de desesperanza acumulada” y responsabilidad que le toca al progresismo que gobernó en las etapas que le tocó luego de la dictadura sangrienta, esa que veneran las Victoria Villarruel.
No subestimamos a los enemigos y sabemos de su poder, pero es precisamente conociéndolos y conociendo a los circunstanciales aliados como también se forja la resistencia y la hegemonía de los sectores antiimperialistas y antiterratenientes en el campo popular. Por el contrario, subestimar a los enemigos declarados y concederles para “armonizar la vida democrática”, es como sacan ventajas y se hacen mas poderosos mientras aceitan la incubadora donde se agrandan las diferencias sociales y crecen las larvas de nuevos fascistas y reaccionarios.
El voto a Unión por la Patria
Hoy el desafío está en no retroceder y ganar las calles para que a las medidas posibles del gobierno en lo económico, sumarle las medidas necesarias. Por eso hay que ir por mas, para terminar con el dominio del FMI, por un salario que alcance la canasta básica real de 436.600 pesos (como muestran lxs trabajadores del INDEC). Que no falte alimentos en la mesa de las familias populares, que la tierra para quien la trabaja y la habita sea una realidad, que la reducción de la jornada laboral se concrete para que los ricos ganen menos y haya mas trabajadores registrados, no precarizados…para que las empresas y recursos comunes estratégicos estén en manos del Estado, para que el comercio exterior no sea un embudo donde se fugan miles de millones de dólares controlados por los monopolios internacionales. Para que la soberanía alimentaria sea una realidad que empodere a nuestro pueblo.
Por esto, en esta adversidad elegimos el mejor terreno para lucharlo la soberanía y la dignidad de nuestro pueblo. El camino es el de la lucha, el de las comunidades jujeñas, el de los docentes y estatales, el de las organizaciones sociales, y el mejor terreno es con el gobierno de Unión por la Patria, para ir por mas, para ir con el pueblo en las calles por un rumbo popular.
Salgamos a militar la boleta de Unión por la Patria, para frenar a la derecha reaccionaria, con la convicción de iniciar un nuevo período donde lxs jóvenes sean los protagonistas de los cambios revolucionarios en favor de las grandes mayorías, que demanda la urgente realidad.