Hay que pararlos y no volver atrás

Con paros, marcha y cacerola, contra el tarifazo, las suspensiones y la persecución judicial.

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Asamblea de ferroviarios en Haedo momentos previos a resolver el paro de la línea Sarmiento.

En el marco de una economía en crisis, el gobierno se agarra de las mediciones de una inflación que disminuye tenuemente por efecto de la recesión y la caída del consumo, junto con el anuncio de medidas de dudoso resultados como el blanqueo para pagarles los juicios a jubilados. Usan una necesidad sentida para blanquear millones de la corrupción y el narcotráfico, como ya ocurrió durante el kirchnerismo, aunque con escaso resultado.

Luego de sortear un pico de las luchas con centro en los petroleros y estatales patagónicos, que tuvo su expresión en la masiva jornada y acto de las CGT’s y las CTA’s el 29 de abril, el gobierno registró que si el centro era controlar el déficit la situación se desmadraba y pegó el “volantazo”. Así ubicó la proa hacia una inyección de dinero en lo social, la obra pública, mandó el proyecto de blanqueo para pagar a los jubilados y acordó el pago del 3% de la deuda a las provincias. Esto le alcanzó a Macri para vetar la ley que prohibía los despidos aprobada en el Congreso. Los jerarcas optaron por la tregua a cambio de asegurarse la caja de las obras sociales.

El “efecto López”, Lázaro Báez y CFK recorriendo los juzgados le sirvió al gobierno para desarmar al kirchnerismo, ganar tiempo con la obscenidad de la corrupción y remarcarle a millones a donde no deben volver. Pero no le resuelve el problema de fondo al gobierno. Es una campaña de “paliativos” pero no resuelve una realidad con muchos anuncios y promesas pero sin sus ansiadas inversiones y con la dura realidad de la caída del consumo, de la industria al 6,8% y la construcción a un 19,5% con más de 40 mil despidos.

La “herencia” y las tarifas “atrasadas” no le alcanzaron para hacer pasar los tarifazos brutales en los servicios públicos e hicieron estallar los cacerolazos en todo el país, obligando a la Justicia a aceptar los amparos y suspender las medidas. Esto se transformó en una pulseada popular frente al gobierno donde se expresa la bronca y el descontento que excede el tarifazo y apunta hacia la política ajustadora en su conjunto.

El gobierno cuenta a su favor con dos factores muy importante. En primer lugar, en el terreno político, el aislamiento del FpV dentro del PJ y la posterior fractura deja aislado al kirchnerismo más duro, que es blanco del gobierno y grupos como Clarín y La Nación. La ficticia “unidad” del Congreso del PJ no pudo parar la “autonomía” de varios gobernadores y legisladores donde unos ensayan acercamientos con el Ejecutivo, en el marco de la asfixia económica de las provincias y otros acuerdos con el frente Renovador de Sergio Massa. Por otro lado, el reagrupamiento de sectores dominantes liderado por Sergio Massa –con acercamientos y acuerdos con Margarita Stolbitzer, sectores de la Iglesia y kirchneristas (Movimiento Evita) y otros como Lousteau– aún no se ha consolidado, factor que el gobierno aprovecha para avanzar.

En segundo lugar, la tregua de los jerarcas de la CGT’s que marchan al Congreso de “unidad” el 22 de agosto (donde recién allí tomarían una posición más consolidada y “unificada” con respecto al gobierno nacional). Mientras tanto, serán llamados por el Ejecutivo para el anuncio de medidas que endulzaran sus oídos y “ablandarán” sus corazones, donde pagará de inmediato $2.700 millones a obras sociales y darán otros $30 mil millones en bonos. Sumado a la atención a discapacitados, liberando un costo menos para los sindicatos. Mientras la inflación se come los salarios, avanzan los despidos y suspensiones en la industria y se arremete contra los derechos laborales.

Agosto cargado de lucha

El masivo paro de los ferroviarios del Sarmiento, precedido por masivas asambleas, marca una avanzada del movimiento obrero que enfrenta una política donde se pretende avasallar los derechos de los trabajadores, aún al costo de vidas: como el ferroviario Sergio Garay que fue arrollado por un tren mientras trabajaba sobre las vías. El paro fue contundente y fue acompañado por cortes de vías. La Justicia y el gobierno abrieron causas penales y pretenden limitar los derechos sindicales y constitucionales al “Pollo” Sobrero, secretario general de la Seccional Oeste de Buenos Aires de la Unión Ferroviaria. A la salida de este periódico se discutía en asamblea los pasos a seguir.

La realidad de los ferroviarios está en la mayoría de las fábricas, comercios y el Estado. Pero no en todos lados se desarrollan luchas, ya que en la mayoría predomina frente a los sindicatos y Cuerpos de Delegados los sectores traidores o conciliadores. Las luchas trascienden cuando se sostienen, como los estatales de Tierra del Fuego o Santa Cruz y otras seccionales, como la de los sindicatos docentes que no iniciarán las clases luego de las vacaciones, exigiendo la reapertura de las paritarias.

Los trabajadores de cooperativas y organismos sociales que bancan los merenderos y comedores, que se multiplican evidenciando como ha crecido la pobreza y el hambre en estos últimos meses, vienen llevando adelante ocupaciones, acampes y marchas. Cuando este periódico esté en la calle el 2 de agosto se estará llevando adelante un acampe de organizaciones sociales en la avenida 9 de Julio de la Capital Federal en reclamo de puestos de trabajo y partidas presupuestarias.

El 4 de agosto se realizará nuevamente el cacerolazo y ruidazo contra los tarifazos. Ya están anunciados a través de los distintos agrupamientos más de 180 lugares en todo el país.

El domingo 7 de agosto se hará una marcha de organizaciones sociales de San Cayetano (Liniers) a Plaza de Mayo contra el hambre.

Por otro lado el 9 de agosto se llevará adelante una marcha de los sindicatos, comisiones internas y dirigentes combativos desde el Obelisco a Plaza de Mayo por reapertura de paritarias, contra los despidos y los tarifazos.

Hay que pararlos

No es una casualidad que el 24 de Marzo haya venido Barack Obama, el 9 de Julio el rey emérito de España y el 29 de julio –aniversario de la Noche de los Bastones Largos– haya venido el asesino de maestros y estudiantes mexicanos Enrique Peña Nieto.

No es casualidad que en la versión oficial el gobierno avance contra los derechos humanos populares al cuestionar a los 30 mil detenidos-desaparecidos, negar el papel de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y apuntalar el otorgamiento de prisión domiciliaria a los genocidas como Etchecolatz y otros.

No es casualidad que se avance con causas penales y condenas a miles de luchadores populares y también exoneraciones a los docentes de Tierra del Fuego, encabezados por Horacio Catena, secretario general del SUTEF.

Tampoco es casual que se pretenda avanzar sobre los derechos laborales y conquistas democráticas que costaron vidas en la lucha del movimiento obrero.

Y no es casualidad que se pretenda instalar una base del imperialismo yanqui en Tierra del Fuego, mientras se mantiene la del imperialismo chino en Neuquén y los ingleses en nuestras Malvinas.

Son objetivos de un gobierno que se adecua a una realidad internacional de gran ofensiva antipopular con ajustes de tipo ortodoxos como los que padecemos.

La clausura de la muestra en la Sociedad Rural Argentina el pasado sábado muestra la esencia de la alianza que gobierna y los enemigos que el pueblo tiene en frente. “Estamos todos”, murmuró Miguel Etchevehere, mandamás de la SRA, y era cierto: estaba lo más granado de la clase terrateniente, ganaderos, empresarios de monopolios imperialistas y banqueros. Todos coincidieron en el excelente momento que están pasando y en el apoyo a Mauricio.

Por esto es una gran necesidad de los sectores populares fortalecer el camino de la lucha y un reagrupamiento que pueda arrancar desde abajo un paro nacional activo que le pare la mano a esta política ajustadora y entreguista del gobierno de los ceo’s imperialistas, terratenientes y banqueros. Una unidad que desnude la maniobra del gobierno y los medios adscriptos que, mientras muestran la obscenidad de la corrupción K, la utilizan para arrasar con conquistas que el pueblo le arrancó con la lucha al kirchnerismo y otras que tuvo que conceder de entrada luego del Argentinazo del 2001.

Por eso, frente a los tarifazos, despidos y recesión, con paros, marcha y cacerola: hay que pararlos, y no volver atrás, sino avanzar en el camino de la liberación nacional y social.

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