Millones en todo el país y las principales capitales del mundo.
Imponente marcha contra el fascismo y racismo de Milei y los suyos. Las reservas democráticas nuevamente mostraron su esplendor frente al avance fascista y autocrático del gobierno de Javier Milei.
Fue una respuesta a la altura de la batalla que se desarrolla en el terreno de la superestructura del país, ahí donde radican las ideas más profundas de quienes gobiernan, pero también de los colectivos populares que supieron abrirse paso y hacer valer sus derechos en estos largos años.
Por ello, el detonante de la jornada federal fue el repudio a los mensajes de odio y el ataque a la homosexualidad, el ajuste a las políticas de género y el ataque a las comunidades LGTBQ+, la avanzada para sacar la figura de femicidio del Código Penal, la igualdad de la mujer y diversidades respecto al varón ante la Ley y el trabajo, entre otras que dominaron el 1F.
“Nuestro amor no mata, tu odio si”; “nadie puede prohibir ser diferentes”; “decís que sos pro-vida pero no dejas vivir”; “cuando se va el miedo aparece el orgullo”; “tu racismo no es opinión, es un crimen” son algunas de las miles y miles de pancartas que llenaron las marchas, esa marea humana que ganó las calles y lugares del país, plazas, balcones, estaciones, comercios…todo sirvió para expresar la repuesta al odio.
Contraofensiva popular que no pudieron cambiar desde las redes de troles de Casa Rosada y medios acólitos, luego de la provocación de Milei en el foro de Davos, donde, luego del triunfo de Trump, se creyó habilitado al fascismo más explícito. Se equivocó y mostró el lado más débil de estos gobiernos: la unidad y diversidad en las calles.
Una de las características (que se transforma en certezas) de la movilización en todo el país, es que el sufrimiento y la adversidad muchas veces eleva la creatividad de masas como pudimos ver en las pancartas y coreografías en las movilizaciones.
El aire que se respiraba fue de verdadera práctica de la libertad, un grito de descargo necesario, contenido frente a tanto oprobio en tan solo un año.
La característica de la jornada histórica fue que la figura convocante, la Asamblea Antifascista LGBTIQ+, un colectivo que expresa la diversidad y también muestra el ensañamiento como a la comunidad LGTBQ+ elegida para descargar el odio fascista.
No hubo una figura, una organización gremial o política que fuera vértice de la convocatoria, lo que añadió el accionar espontáneo de decenas de miles que fueron por la propia y que en muchos casos expresaron la mayor parte de las marchas.
También fue derrotada la idea de meter el eje que “estas expresiones son políticas”, señalando que hay una intención atrás, en particular del kirchnerismo. Pero la respuesta fue una clara manifestación política de masas, tan política como las expresiones reaccionarias de Milei y su gestión. Pero no fue organizada por el kirchnerismo como se pretende e insiste Clarín, La Nación y otros medios para dividir el campo popular. Justamente, fuerzan la realidad negando que hay un reclamo y señalamiento desde el campo popular de que el PJ, dirigido por Cristina Kirchner, no está a la altura de la gravedad de los acontecimientos que vivimos todos los días, y que padece nuestro pueblo y el país.
Esta es una primera conclusión de las jornadas de ayer en todo el país, donde el vértice no lo da el PJ o algún/a diregenta/e de tal o cual organización. No se conocen nombres propios, si los colectivos y su entereza democrática y combativa como rezaba una pancarta, “que a la CGT la dirijan los putos, porque los machos son cagones”.
Cuando señalamos esta característica, no avanzamos contra la organización política, gremial o sindical, por el contrario, lo señalamos como una característica de nuevos tiempos, donde lo viejo debe dejar paso a lo nuevo, donde el sectarismo que busca un lugar para mostrase solo trae malestar y resta en el campo popular, donde las figuras no pueden estar más arriba y con más peso que colectivos de miles, desechando el potencial de la combinación “colectivo + liderazgo”.
¡No hay nada más hermoso que la creatividad y fuerza de un pueblo!
Fotos de CABA (arriba), Rosario (centro) Mendoza y Córdoba.
Ahora, no abandonemos las calles
La extraordinaria respuesta popular, carga de energía en la construcción de respuestas a la ofensiva del gobierno que, por su característica, saldrá con nuevas provocaciones y hasta buscará entretener mientras avanza con las fechorías de su motosierra sangrienta al servicio de los dueños del poder que multiplican sus obscenas fortunas, mientras a estos le saca cargas impositivas y las suma al pueblo con aumentos de los servicios y combustibles.
Los tiempos venideros traerán nuevas roscas por arriba que le garanticen al oficialismo cerrar el auxilio del FMI (que volveremos a pagar todos) para sostener la fuga de la especulación financiera, grandes ganadores de la bicicleta. Pero sobre todo para ganar “sensación de estabilidad económica” en un año electoral donde ajustar es sinónimo de pérdida de votos.
Las manifestaciones de ayer también mostraron la diversidad de aquellos ciudadanos y ciudadanas que fueron despedidos de sus trabajos, aquellos que usan sus ahorros para llegar a fin de mes, aquellos jubilados reprimidos y en la pobreza, así como a aquellos que le sacaron todos los programas de ayuda estatal arrojándolos más abajo en el infierno de la pobreza.
En definitiva, estuvieron aquellos que sostienen de esta manera, la baja de la inflación y el déficit del Estado.
Pero la gran movilización popular en las calles debe mantenerse y profundizarse para teñir la política nacional, y llegar y mover a aquellos sectores populares que están ahogados de deudas en la economía familiar ya sea para poder comer o llegar a fin de mes. Llegar a aquellos que “no los dejan levantar la cabeza” por sus urgencias y muchas veces los llevan a las salidas individuales que engordan, con poco…muy poco, al neoliberalismo en todas sus variantes.
Sin dudas el gobierno va perdiendo aceptación, pero creer que con esta demostración popular alcanza, sería un gran error. El ejecutivo se juega todo a ganar las elecciones de medio termino de este año, como manera de consolidar su gestión e ir por más en el Congreso. Desde esta realidad busca cooptaciones y alianzas con las otras derechas radicales y del PRO, pero esto no siempre alcanza cuando los resultados están sujetos a la economía y el estado de ánimo de los sectores populares.
El 1F debe ser el comienzo de la remontada popular que como vemos se compone de la lucha económica, contra los despidos, aumento de salarios y jubilaciones acordes a la canasta familiar completa; entrelazada (o no) con la lucha cultural, ya que el triunfo del fascismo siempre fue prodigar la ignorancia y la indiferencia individualista frente a hechos aberrantes de la vida cotidiana.
Y es justamente “esta valiosa perla” la que juntamos en la histórica movilización del 1F: Nada nos debe ser indiferente bajo los cielos del fascismo. Nada debe detener la solidaridad. Nada nos debe parecer imposible de cambiar.
Video de Bahía Blanca
Av. de mayo y Perú CABA- «Milei basura vos sos la dictadura»