A propósito del discurso de CFK, la falta de dólares y las operaciones en off.
Luego del acto por los 100 años de YPF (una empresa muy de espaldas a las necesidades de energía y alimentos baratos, así como ambientales y de cara a la proyección empresarial) la vicepresidenta Cristina Kirchner hizo el discurso central de hecho, por contenido y retórica, al lado de un presidente Fernández desdibujado y en franca situación incómoda debiendo improvisar su discurso desechando el que traía escrito.
En su extenso recorrido de la historia de la petrolera de bandera, desde su fundación, pasando por el peronismo con Perón, privatización con el menemismo (que apoyaron en su momento) los negociados de la española Repsol y el rescate donde se estatizó con el 51% de las acciones en mano del Estado nacional en el 2012. Mostró las portadas y titulares de los diarios hegemónicos como Clarín y Nación, defenestrando aquella decisión soberana.
Viniendo al presente, no escatimó en hacer referencia a la inflación, pero por elevación a la actitud del ejecutivo frente a ese fenómeno… “Yo puedo admitir que, cuando hay una remuneración fuerte al trabajo, del 51 y el 49 del capital, tenemos tensiones inflacionarias. Pero bueno, yo creo que debemos definitivamente centrarnos en que gobernar es, también, administrar esas tensiones y hacerlo en favor de las grandes mayorías. Porque, yo digo, el que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflictos yo le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza..” en clara alusión a la coyuntura (Alberto observaba serio, apoyando su mano en su rostro como si se le fuera a caer).
“Tampoco creamos mágicamente que nos vamos a salvar porque vamos a tener 33.000 millones de dólares de exportaciones de Vaca Muerta porque, si al mismo tiempo que tenemos esa exportación, no cuidamos los dólares o tenemos festival de importaciones… O, de repente, no impulsamos que quien ha ganado la provisión de los caños del gasoducto que vamos a hacer, el Néstor Kirchner, que dicho sea de paso se hace con el 25% del aporte solidario que sancionó el Congreso de la Nación cosa que me llena mucho de orgullo”.
“Tenemos también que comenzar a exigir porque, quien provee los caños que es una gran empresa multinacional de origen argentino (Techint) y que la mayor parte de su capital la hizo aquí en Argentina a partir de la privatización de la siderurgia que también estaba en manos del Estado… Pedirle que la chapa laminada que hacen en Brasil la traigan acá con línea de producción para hacerla acá. Muchachos: no podemos seguirle dando 200 millones de dólares para que se paguen ustedes mismos en la empresa subsidiaria que tienen en Brasil. Pongan la línea de producción de chapa en Argentina, si han ganado fortunas en la Argentina. El balance, Alberto, del 2021, les triplicó lo del 2020. Y es una industria muy importante, Alberto, porque es una industria que es insumo difundido para toda la economía”.
“Verde que te quiero verde”
Cristina no se opone, dicho por ella, mega ganancias de empresas multinacionales como Techint, de hecho lo expone, pero le dice que ganen produciendo en el país, mostrando su preocupación por la falta de dólares y es allí, que destapa las maniobras de Techint, en cuanto a “autopagarse” de una empresa a otra suya con los dólares del Estado.
“Tenemos que cuidarlo porque, además, Alberto, hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas que hay en el Banco Central bajo distintos mecanismos. Sobre todo cuando tenemos una brecha como la que tenemos”.
Aquí Cristina vuelve a señalar a “la lapicera”, y arremete directamente sobre Alberto Fernández, pero siempre sobre su objetivo fijo de la “falta de dólares”. “…te dije la otra vez cuando hice un documento, que vos tenías la lapicera. Yo lo que te pido es que la uses, la uses con los que tienen que darle cosas al país. Hay que usarla. Que no significa ni pelearse ni nada pero, significa que es necesario. Y que la sociedad sepa, además, el esfuerzo que tenemos que hacer y que tienen que hacer porque les ha dado mucho la Argentina a muchísima gente”.
Señala reiteradamente la necesidad de traer dólares (no es la primera vez ). Es demostrativo de un modelo que los necesita para que no detenga su crecimiento, como se percibe en un futuro cercano..entrando en peligro de una “estanflación” (estancamiento con inflación), devaluación y nuevo cepo..
Incluso ya no se descarta que argentina pida un perdón (waiver) al FMI. Para tener una idea, en mayo, el Banco Central no logró sumar reservas, al terminar en casi 500 millones abajo en relación al inicio del mes. Tengamos en cuenta que “entre mayo y junio del año pasado, la intervención del Central en los mercados de cambios sumó 2.635 millones de dólares (monto que asciende a 2.816 millones si sólo contabilizamos las compras netas en el mercado oficial). Con sólo comprar un 70% de lo que logró comprar en mayo-junio de 2021 el Central cumpliría la meta de acumulación de reservas del segundo trimestre. Pero en lo que va del año, viene comprando menos de un 5% de lo que compró en igual período de 2021.
Las reservas internacionales son de 750 millones de dólares con exportaciones record.
“Ante la adversidad,pecho, coraje”
“Decreto” dijo Cristina trayendo al presente a Irigoyen cuando no le aprobaban en el Congreso la Ley para crear YPF, contando solo con la cámara baja, entonces luego de tres años dando vuelta, sacó un decreto creando YPF. Este fue el tiro directo por elevación a un Alberto que miraba luego de venir de afirmar que “no manda las retenciones al Congreso porque se la van a rechazar”, “La historia se construye también frente a las adversidades. Esta es la historia. Venía pensando en eso y en esta crítica permanente que hay ¿no? de que no hay una dirigencia política. Se impugna la política in totum, Alberto. Que no hay gente que piense en lo estructural, que está todo mal, que nunca se hizo nada…”.
Claro, “pecho y coraje” pero con una buena retorica no alcanza, hacen falta hechos y “patear el tablero” cuando hace falta, como ahora, para emprender un rumbo popular. Sobre todo cuando se cuenta con la “mayoría de las acciones” (en cuanto al caudal de votos y militantes) en el Frente de Todos.
Señaló Cristina otra verdad en cuanto a que “el gran drama comienza con la dictadura, por donde se lo mire. Desde los Derechos Humanos, desde el endeudamiento, desde el cambio de matriz de acumulación económica de la República Argentina que pasa de un modelo industrial y de trabajo a uno financiero y de especulación. Pero bueno, esto recibe la democracia: 45.000 millones de deuda en moneda dura, claro”.
Vale aclarar que el cambio de matriz que trajo la dictadura para decirlo de manera completa, fue de un modelo industrial a uno agro exportador, financiero, de especulación, extractivista y contaminante. Porque si no dejamos a los monopolios multinacionales (como Techint, Acindar o SOCMA) y terratenientes afuera (o del lado “bueno” o “menos malo”).
Recordemos que respecto a la deuda en moneda dura, usuraria y fraudulenta por donde se la mire, se acordó pagar “dólar sobre dólar”, (aquí no valió el “pecho y coraje”) para desconocerla y avanzar sobre los que la contrajeron. Si se pudo avanzar en esto último, pero no se paró el acuerdo con el FMI que estamos padeciendo.
¿Por qué se pelean?
Luego de los dichos de Cristina en Tecnopolis estalló la interna (que ya venía solapada). Cristina habló de usar la lapicera, pero sobre todo habló del gasoducto Néstor Kirchner donde Techint proveerá de los caños. ¿Sabía Cristina de la operación en OFF? Es probable por eso su retorica.
Entonces, al otro día del acto se hicieron públicas las operaciones en OFF desde el Ministerio de Desarrollo Productivo que maneja Matias Kulfas contra Cristina y su entorno. Pero lo hizo desde una “retorica de izquierda”, señalando que los funcionarios “critinistas” armaron la licitación del gasoducto a la medida de Techint, que fabrica los caños en Brasil, descartando otras ofertas que lo podrían haber hecho en el país. incluso también las válvulas que se traen de afuera cuando hay empresa de capital nacional para proveerlas.
Lo cierto es que si es verdad los que se difundió en OFF, solo apunta a “empiojar” la interna, porque está claro que ese contenido no es parte de la política que persigue Kulfas desde el Minsiterio que se caracteriza por tener una política pro monopolista. Pero aprovecha un costados sensible de Cristina y la deja expuesta, como quien le dice “no te hagas la ‘nac and pop’ vociferando contra Techint después que le armaste una licitación millonaria a su medida”. Hay que decir, que la defensa de los hacedores de la licitación quedó muy floja de papeles, apelando a que “no había tiempo” y que “no conocían a las empresas mencionadas” y allí terminó el tema porque el centro se ubicó en la operación en off y la “volada” de Kulfas…no el contenido de la denuncia.
Lo cierto es que la interna se dirime con retorica y hechos concretos. ¿se le salió la cadena a Kulfas? ¿Es que Alberto no controla a este brazo de su cuerpo?. Rápidamente el recambio estaba en la gatera y entró Daniel Scioli, gran amigo de Alberto y no tanto de Cristina (pero aceptado por ella) a cubrir un Ministerio clave en un periodo muy turbulento, que si se muestra y le sale medianamente airoso, hasta puede probarse la banda de presidenciable el año que viene.
Como vemos, con un Alberto más debilitado (hasta los soldados más fieles practican un adiós a su reelección), y más allá de las retoricas, mas de izquierdas o mas conservadoras, el rumbo sigue sin modificarse. “Se cambia algo para no cambiar nada”. La disputa y las peleas obedecen a intereses de sectores dominantes que están muy por detrás de medidas estructurales soberanas como las que necesita el país y el pueblo.
¿Terminarán aquí los movimientos internos? No se sabe, pero la economía es la que manda y ese “parto viene de culo”, (ya los economistas más cercanos al gobierno hablan de una inflación cerna al 70%). En este escenario, Guzmán pierde un aliado en el Ministerio de Desarrollo Productivo (aunque puede ganar otro más político con Scioli). El escenario es incierto y “todo lo que haya que hacer hay que hacerlo rápido”, coinciden en la Rosada.
Por ahora Alberto sostiene a Guzmán sobre el trampolín que le puede dar el lanzamiento del proyecto de Ley de la “renta inesperada”. Y gana a un aliado en su “debilitada mesa chica” con llegada a Cristina como lo es Agustín Rossi que ahora ocupará el cargo en la AFI en reemplazo de Caamaño (otra gran amiga que pierde).
Sin dudas la “renta inesperada” será el último ensayo para sostenerlo a Guzmán. De no pasar en el Congreso será una nueva derrota. ¿será entonces, el tiempo de Massa? después de todo, a esta altura “la solución no es económica, sino política” le habría dicho Roberto Lavagna a Gustavo Beliz (enviado a consultarlo por Alberto), y le sugirió que lo pusiera a Sergio en el Ministerio de Economía (como un “superministro”) rodeado de economistas pero haciendo emerger un vértice que centralice un gobierno y un presidente desgastado faltando nada más que un año para las elecciones presidenciales. ¿Se probará la banda también?