Compartimos la intervención del compañero Horacio Catena, Secretario General del SUTEF, docentes de Tierra del fuego, en el 72° Congreso Nacional Ordinario Aceitero y Desmotador de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), encabezado por su Secretario General Daniel Yofra.
“…es posible una patria justa, libre y soberana. Y no va a ser justa, no va a ser libre y no va a ser soberana hasta que el movimiento obrero sea la cabeza y no la columna vertebral solamente.” Horacio Catena
Buenos días compañeros, compañeras. Primero agradecerle a Dani y a toda la Federación y a todos ustedes la invitación para nosotros, para nosotras, para nuestro sindicato. Soy del sindicato docente de Tierra del Fuego, representamos a todos los niveles y modalidades de la provincia.
Le traigo un abrazo y un saludo fraterno de todas las compañeras y compañeros de nuestras conducciones, yo voy a ser fiel a lo que me pidió Dani, que dé la opinión sobre la situación. Sé al gremio que le estoy hablando, sé a la actividad que le estoy hablando, reconozco en ustedes, como en todos los trabajadores y trabajadoras, a compañeros y compañeras que no le han regalado nada, por lo tanto no le voy a decir que todo se consigue con lucha, que todo se consigue con unidad, con movilización, con exponernos, no vengo a hablar de eso, sino que vengo a dar una opinión, trato de analizar todo lo que fue ayer, que la verdad que felicitarlos, el nivel de los paneles de ayer y de hoy. Quedé realmente impactado, ojalá que nosotros pudiéramos tener la oportunidad de replicar alguna de estas cosas en nuestra provincia.
Trato de ubicarme en relación al momento político. Son dos o tres cositas, lo primero no es a quién tenemos que votar, sino el problema de analizar por qué llega el voto a sectores que tanto nos odian, cuáles son las razones por la cual nuestros compañeros y nuestras compañeras pueden elegir cosas que nosotros vemos tan claras, y que para otros no lo es, porque la verdad es que todos vamos al supermercado, todos transitamos la vida laboral, todos tenemos hijos e hijas, vecinos, vecinas, y lo primero que hay que reconocer, me parece, es que hay un mundo laboral distinto.
Nosotros en Tierra del Fuego hicimos un seminario en que nos honró la presencia de Carloncho, entre otros y otras que participaron, que llamamos el mundo de los trabajadores sin derechos. O sea, hay un mundo que ha crecido en los últimos 20 años, que son trabajadores en blanco, que son trabajadores y trabajadoras registradas y que no tienen derechos. Y acabo de comentar la situación de un hijo que trabaja acá en Capital Federal, kinesiólogo él, que es monotributista. Es decir, si nosotros analizamos las condiciones materiales de vida de nuestros compañeros y compañeras en los últimos 20 años, lo primero que vamos a ver es que el principal sector de precarización laboral es el Estado, desde los municipios, las provincias y la nación. Los contratos, digo, eso no es gratis, y ahí hay una interpelación a nosotros mismos. Nosotros hemos hecho, yo no le vengo a hablar de la actividad privada, yo le vengo a hablar un poco más del Estado. El principal problema pedagógico de la Argentina, se lo comentaba recién a los compañeros, ¿saben cuál es? Que las maestras, los maestros, los profesores y profesoras de sus hijos y de sus hijas son pobres. Ese es el principal problema.
El principal problema es que una compañera, mire, yo le voy a poner, una compañera nuestra tiene que salir en Ushuaia, en Río Grande o en Tolhuín, tiene que salir a las 7 de la mañana con temperatura bajo cero y volver a las 7 de la tarde con temperatura bajo cero y en invierno no vio el sol, porque en invierno amanece 9 y media, 10 de la mañana y a las 5 de la tarde ya es oscuro. Un cargo completo se le va en el alquiler y un cargo es un trabajo compañeros y compañeras para una maestra o un maestro.
La doble jornada implica no menos de 8 horas y media frente a grado, lo cual llega a su casa, tiene que corregir, planificar y encargarse de las actividades que cualquier madre hace en esta sociedad como también la describió la compañera de aceiteros. Y eso es así de punta a punta de la Argentina. Y entonces la pregunta es, ¿Cómo puede ser que durante la pandemia a otro sector que atendió a nuestra población como los trabajadores de la salud tengan el grado de precarización laboral que tienen? No hay ahí razones para pensar que un voto castigo, castigo autoinfligido, tiene algunos motivos reales, concretos en las razones materiales y de ahí la dirigencia sindical. Si todos los trabajadores de la educación somos pobres y no porque la docencia no haya luchado ¿Qué problema tenemos nosotros como dirigentes de la educación? Nosotros nos interpelamos eso. Y nosotros creemos dentro de lo que es el Estado, que se ha puesto algo de moda que hasta contradice el mandato de las Madres de Plaza de Mayo. Y la verdad que nosotros no estamos de acuerdo con eso. Acá se dice que cuando luchamos o cuando pedimos determinadas cosas le hacemos el juego a la derecha.
De la pandemia en adelante ha habido múltiples razones para que los trabajadores y trabajadoras salgamos a la calle en unidad como enfrentamos al macrismo y no ha pasado eso. Yo quisiera que me expliquen algunos dirigentes nacionales, no a mí, a mis compañeras, mis compañeros o a mi vieja que vive en Arteaga, jubilada ella, cómo no ha habido una sola marcha por salario y una sola marcha en defensa de las jubilaciones y las pensiones. Si eso no es hacerle el juego a la derecha, si eso no es facilitar que la derecha tome el centro de la escena política en la Argentina. Nosotros creemos que ese es el problema.
Como dicen las madres, a los gobiernos del campo popular se les exige y a los gobiernos del enemigo se los combate. Ese sería nuestra guía. Si nosotros no le exigimos a los gobiernos del campo popular, ¿qué podemos esperar de los que no son del campo popular? Entonces, para nosotros son alguna de esas razones, por lo menos desde el Estado, que hace que obviamente se produzca un milagro como lo que pasó el fin de semana. Y eso habla de la alta conciencia política del movimiento obrero y popular de la Argentina, porque el candidato más votado en la primera vuelta es el ministro de Economía, que va a tener una proyección de inflación en un ciento cincuenta por ciento. Digo, eso también hay que analizarlo. Y eso hay que analizarlo en términos también retrospectivos, porque nos asusta o nos interpela que haya un treinta por ciento de votos a Milei. Ahora, yo que vengo de los noventa, Menem se fue después de diez años, compañeros y compañeras. No lo tumbó una pueblada popular. Y después del 2001, en las elecciones del 2003, se presenta y gana. Se presenta y gana. Es decir, hay una base material que la construyeron con las leyes de Menemismo que no ha sido cambiada.
Entonces, creo que, una de las grandes tareas que tiene el movimiento sindical, para ser sintético, es primero poner entre nosotros, para afuera obviamente, nosotros militamos después de las pasos, escuela por escuela, porque había que votar a Massa. Pero hoy mis compañeras y mis compañeros están en protesta porque el gobierno provincial sacó un bono en lugar de aumento de los básicos. Venimos de paro, venimos de movilizaciones y efectivamente, ¿qué decimos? ¿Que vamos a elegir el próximo periodo contra quién vamos a disputar? ¿Cuáles son las condiciones objetivas de pelea que más le conviene al sector de los trabajadores y trabajadoras para poder enfrentar lo que viene?
Ahora, para decir eso hay que decir, y con esto voy a tratar de cerrar, dos cosas más. Primero, ellos tienen claro hacia dónde van. Cuando digo ellos son las clases dominantes de nuestro país, los monopolios, los grandes empresarios de la Argentina. Ellos dicen gobierno de unidad nacional con un programa. Ayer fue brillante la exposición de uno de los compañeros que dijo festejamos la inauguración de un gasoducto que no le da gas a los argentinos y argentinas. Con eso creo que soy bastante claro en el ejemplo. El litio con Morales y con Vila-Manzano lo tienen garantizado. Usted, no le voy a hablar de usted de la actividad, me decía Dani que era el 25% de la actividad. Yo voy a usar una frase que usan nuestras compañeras de género en la actividad, el 80% de nuestra actividad está compuesta por compañeras. Lo que no se nombra no existe, dicen nuestras compañeras cuando hablan de sus problemas y de lo que nosotros como varones negamos. Si no se habla de la riqueza en la Argentina es imposible ponerlo en el centro del debate político.
Se habla de la pobreza, se habla de la indigencia, pero no se habla de la riqueza. Y nosotros estamos empecinados en hablar de la riqueza y la entrega. Y como parte de la entrega vengo a denunciar en este Congreso la instalación de un radar inglés en la capital de Malvinas. Eso forma parte de lo que sucede cuando los trabajadores estamos más ocupados en la lucha defensiva que en la ofensiva. Porque para la defensiva somos campeones, como estábamos diciendo, hay que votar a este porque es el menos malo, pero el movimiento sindical se debe a un debate reflotando los mejores años y las mejores tradiciones de la historia, como el programa de Huerta Grande, como todos esos programas que nos hicieron el movimiento obrero que somos hoy, pero que también la diáspora que somos hoy en varias CGT, en varias CTA y cada cual hacemos lo que podemos, habla también de las tareas pendientes. Por lo tanto, compañero y compañera, a nosotros no nos asustan los desafíos que vienen. No queremos la derecha, pero no le tememos los desafíos.
Sabemos a quién tenemos que votar, pero queremos construir con el conjunto de los trabajadores un programa por el cual pelear. Queremos construir un programa que ponga en el centro cómo pensamos la distribución de la riqueza, porque nos hablan de la redistribución y la distribución del ingreso. ¿Y los trabajadores en qué mojamos eso? Porque una cosa son los trabajadores aceiteros, que tienen una participación muy importante en el PBI, otras cosas son los municipales, otras cosas son los estatales y otras cosas son las otras actividades, con poder de fuego completamente distinto. Por lo tanto, nosotros decimos que la correlación de fuerza, la famosa correlación de fuerza, que parece que nunca hay correlación de fuerza para llevar adelante las tareas que necesitan los trabajadores y las trabajadoras. Porque siempre nos dicen, no tenemos correlación de fuerza. El domingo le dimos una demostración de que hay correlación de fuerza, que cuando se pone en marcha el movimiento obrero, los trabajadores y las trabajadoras pueden dar una sorpresa como la que se vio el domingo.
Pero como soy docente, quiero decirles, compañeros y compañeras, que las esperanzas se construyen y la correlación de fuerza también. Nosotros cada vez que nos paramos enfrente del aula, vemos cómo construimos la esperanza de nuestros hijos y nuestras pibas de la escuela pública. Vemos cómo le decimos a los hijos de ustedes, a los hijos de los que tienen menos que ustedes y los que no tienen nada, que es posible una patria justa, libre y soberana. Y no va a ser justa, no va a ser libre y no va a ser soberana hasta que el movimiento obrero sea la cabeza y no la columna vertebral solamente. Nada más, compañeros y compañeras.