Charlamos con Ramón Acuña, delegado de AGTSyP del taller Rancagua del subterráneo de CABA. Ramón trabaja hace siete años en la parte de neumática en la reparación de los trenes y es uno de los trece afectados con placas pleurales por la exposición a la fibra de asbesto.
– ¿Cómo se enteran que los coches tienen asbesto?
– Fue una iniciativa del sindicato, a partir de enterarnos que en España había afectados por asbesto en el metro de Madrid. Leyendo noticias en portales de internet se dan cuenta que los trabajadores afectados habían trabajado tanto en la fábrica CAF que es una ensambladora de trenes, como en el metro de Madrid manipulando estos coches CAF. Casualmente el gobierno de Macri había comprado en el 2011 varias formaciones CAF usadas, los famosos CAF-5000, a partir de ese momento empieza una serie de investigaciones por parte del sindicato en los CAF-5000 como son análisis de piezas que dan positivo.
–¿Cómo empezaron las investigaciones y las denuncias?
– Estas formaciones constituían un porcentaje muy bajo de la flota total de la línea B, el gobierno de la Ciudad y el SBASE (Subterráneo de Buenos Aires S.E) aceptan que los CAF-5000 contienen la fibra y deciden retirarlos de circulación, desguazarlos. Ocurre que nosotros al haber tenido contacto con los CAF-5000, teníamos la sospecha de tener algunos afectados, pero se agrava el año pasado a partir de que lo que constituye el 70% de la flota actual que son los Mitsubishi construido en los años 60’ y comprado en los años 90’ por la Ciudad de Buenos Aires, contenían piezas muy similares a los CAF-5000, entonces compañeros míos toman la iniciativa de retirar piezas de los Mitsubishi, actuales en circulación, y mandarlas a analizar a una empresa privada que dan positivo, y allí empieza toda nuestra lucha para pedir dejar de manipular estos trenes, que se haga un cambio total de flota y una desasbestización total.
– ¿Cómo son las condiciones de trabajo?
¿Tienen controles por parte de la empresa?
– Nosotros marcamos todo esto en las pésimas condiciones de trabajo. La empresa por medio de la ART nos hacía los controles anuales en lo que nosotros le decíamos socarronamente “el colectivo loco” porque era un colectivo de larga distancia adaptado para hacer análisis. Un lugar que no estaba en condiciones, por ejemplo, nos tomaban una radiografía de tórax que luego nos venimos a enterar que esas radiografías nunca las pudieron ver bien porque el equipo técnico era deficitario. Eran controles de mentira, falsos.
A partir, como te decía, de las investigaciones de las piezas de los Mitsubishi, nosotros tomamos como un principio de seguridad precautoria, enmarcado en la ley para cuidar nuestra salud y la de los usuarios, hacer retención total de tareas sobre las piezas que sabíamos que contenían fibra de asbesto o sobre las que sospechábamos. Y empezábamos hacer también retención, yéndonos de nuestros lugares de trabajo, al comedor de manera de aislarnos, si algún compañero o supervisor tocaba alguna de esas piezas. Estas medidas empezaron en febrero de 2019, y todavía en la actualidad seguimos haciendo retención en el comedor porque descubrimos que esta fibra se puede transportar en la ropa y si llevas a tu casa la ropa de trabajo tus familiares se pueden enfermar por trasladar la fibra. Lo que hay que evitar es el manipuleo y movimiento de la fibra. Entonces a la empresa le corresponde lavar la ropa, como no lo hacía no teníamos ropa para trabajar, entonces no trabajábamos. En esta situación estamos hace 130 días.
– ¿Qué papel cumple la comisión de salubridad del sindicato?
– A partir de la aceptación por parte de la empresa de la existencia de la fibra en los coches Mitsubishi nos inscriben a todos en un registro especial de las ART que se llama RAR (Registro de Agente en Riesgo). Desde ahí empiezan los controles en serio, tomografías computadas, radiografías, espirometrías realizadas en el Hospital Británico. Tenemos 180 casos analizados principalmente de los talleres Rancagua y Urquiza de la Línea B, y tenemos 13 casos de compañeros afectados con placas pleurales (que es la primera afección en los pulmones). Es una cifra altísima, ahora vienen los controles a los compañeros de tráfico de la línea B que son 400 análisis. Esperamos que ningún compañero más esté afectado, pero la estadística dice lo contrario.
En este camino, la Comisión de Higiene y Seguridad del sindicato empieza a hacer un trabajo titánico, hay compañeros que están trabajando denodadamente, porque lo que ocurre es que tenemos la certeza de que cinco líneas del subte y el pre metro están contaminadas con asbesto, las más urgentes son las líneas B (donde el 80% de los coches contienen fibras de asbesto y está en estudio la otra parte de las formaciones ultima llamadas CAF-6000 de las que hay fuerte sospecha que también contienen), C y E pero ya han dado positivo en el pre metro en diferentes formaciones. Entonces hay que agilizar los controles, los estudios y en ese camino los compañeros de la CHS y el sindicato están recorriendo todos los sectores, nosotros también vamos como delegados y afectados. Es una tarea de concientización y llamar a los compañeros a estar alertas y hacer retenciones si sospechan que hay asbesto y exigirle a la empresa que haga los controles.
– ¿La empresa tomó medidas en determinados lugares de trabajo?
– La empresa solo reaccionó a las medidas de retención que le impusimos nosotros, ya que negaba la presencia de asbesto. Con los 13 afectados y los análisis en la mano, al Presidente de SBASE Eduardo De Montmollin, no le quedó otra que aceptar y a partir de allí han tomado análisis de piezas de otras formaciones en otras líneas, pero siempre son acciones que las arrancamos con la lucha.
Este problema de asbesto es un problema internacional en los subtes, por ejemplo, está presente en el metro de Santiago (Chile), de París, Madrid, Nueva York y en todos esos lugares ha sido el Estado o las empresas propietarias de los trenes, en todos estos casos son estatales, menos en Argentina donde está concesionada la red de subte. En Argentina debe ser el único caso en el mundo donde los trabajadores tomamos la iniciativa de la lucha. Lo hicimos a pesar de la empresa, por eso es una tarea titánica.
– ¿Cómo viven esta situación? ¿Qué clase de contención tienen?
– La situación es dramática, tenemos 13 compañeros afectados de baja por ART con una contención sicológica de paupérrima, muy baja calidad. A través del sindicato tenemos una contención médica y sicológica con los compañeros del taller porque es una situación de angustia muy grande. Estar afectado, tener conciencia de que un compañero está afectado o estar esperando los resultados para saber si estás afectado genera situaciones de mucha tensión, de mucha angustia que tratamos de resolverla con esta contención médica y sicológica.
Necesitamos estar controlados de manera seria, por ejemplo, los afectados hasta el día de nuestra muerte vamos a tener que hacernos una placa radiográfica por año o tomografía, hay que recordar que la fibra de asbesto provoca tres afecciones, la primera de ellas es la que tenemos nosotros son las placas pleurales que es un endurecimiento de la membrana que recubre el pulmón, la segunda es la asbestosis que es una fibrosis pulmonar que provoca deficiencia respiratoria y la tercera el cáncer de pulmón o cáncer de pleura también llamado mesotelioma. Esta última posibilidad tiene un tiempo estimado que se llama “periodo de latencia” que pueden ser 20 o 30 años, por eso, aunque uno de los afectados sea muy joven se va tener que realizar estudios durante toda su vida.
– ¿Qué medidas se va tomar desde los trabajadores?
– Nuestro objetivo es que todos los trabajadores sean controlados, que todos ingresen al registro de riesgo ya que tenemos la certeza de que tanto las formaciones de antes y las actuales están contaminadas. Pedimos en el caso de la Línea B un cambio de flota total con fecha, ya que no queremos que se dilate. Queremos un plan de desasbestización de túneles y estaciones, ya que en el salón donde viajan los pasajeros también hay material contaminado, por eso sostenemos que es un problema de salud pública, no es un problema sindical y está en riesgo la salud de los trabajadores y los propios usuarios. El plan de desasbestización va en ese sentido. Hay técnica en otros países para ocluir la fibra de asbesto en los túneles lo que requiere una inversión económica y la tienen que hacer porque es un problema de salud pública.
Nosotros vamos evaluando constantemente el avance de estas negociaciones y cuándo vemos que hay maniobras dilatorias o miran para otro lado, vamos a tomar medidas de acciones directas que pueden incluir paros, mientras lo que hacemos es campañas de difusión tanto para trabajadores y usuarios e intentar hablar por los medios. ¡Es muy importante tomar conciencia sobre esto!