El mes pasado trascendió que la vicepresidenta sufrió un robo en su domicilio el mismo día en que Macri se consagró presidente, el 22 de noviembre. Según denunció le robaron 55 mil dólares y 245 mil pesos en efectivo. El interrogante que surgió luego fue: ¿de dónde sacó ese dinero que no puede justificar?
Las explicaciones que dio la vicepresidenta no son muy convincentes: dijo que los dólares serían un préstamo de su pareja y los pesos eran de donaciones de la fundación SUMA que ella preside. El problema es que los dólares no figuran en la declaración jurada de su pareja y que dicha fundación al momento producido el hecho no poseía el CUIL para realizar operaciones. Otra hipótesis que trascendió es que se trataría de fondos en negro de la campaña electoral. Dadas las inconsistencias el fiscal Marijuan pidió abrir una investigación para establecer el origen de esos fondos “por la posible comisión de un delito de acción pública”.