La suspensión por parte de Macri de las rutas inicialmente propuestas para Avianca le da más sustento aún a las denuncias de corrupción por este caso, aunque ahora utilicen el eufemismo “conflicto de intereses”.
Macri, junto con el ministro de transporte Dietrich, fue imputado por delitos de asociación ilícita, negociaciones incompatibles con la función pública, defraudación contra la administración estatal y tráfico de influencias.
En este marco escandaloso, anunciaron que la entrega de 36 rutas de cabotaje a Avianca –que adquirió la empresa del grupo Macri MacAir– sería definida luego de que se aclare el problema de los llamados “conflictos de intereses”.
Como diría el ministro de Educación Esteban Bullrich: se jugaron a ver si pasaba… pero no pasó. Al dar marcha atrás, de hecho Macri reconoce implícitamente la relación de su familia con esta empresa a la que le habían asignado todas las rutas solicitadas, perjudicando a Aerolíneas Argentinas.