Nuevamente los casos de Covid-19 se disparan con valores similares al pico de la pandemia. El Ministro de Salud, Ginés González García advirtió que el ritmo de crecimiento de casos de coronavirus es peor que en junio del año pasado y no descartó un confinamiento más estricto si no frenan los contagios.
Se habla de la segunda oleada o un repunte de la primera, pero lo cierto es que los casos se dispararon y presagian una situación muy complicada porque de tener que retroceder a fases anteriores como ocurre en Europa, no se contará con ayudas que se quitaron, principalmente por el acuerdo con el FMI de controlar el déficit y porque la campaña de vacunación recién comienza. El panorama es muy complicado.
Luego de haber vencido la ofensiva reaccionaria contra la vacuna Sputnik V, se puso en marcha el plan de vacunación y acaban de llegar las 300 mil nuevas dosis para garantizar la segunda dosis a los ya vacunados. Se trabaja para la llegada de nuevas vacunas y poder aplicarla a la mitad de la población antes de mitad de año, pero a la par, como sucede en el Reino Unido y otros países de Europa los contagios se disparan y lo alarmante en nuestro caso, a diferencia de esos países, es que nuestro rebrote se da en el arranque del verano, con lo que se espera para fin de marzo o abril una escalada aún mayor.
Esta realidad obliga a que nuevamente el pueblo se ponga al hombro las prevenciones que hagan falta hasta lograr el 100% de la población vacunada.
Una economía para ganarle a la pandemia y levantar el país
Los controles y las políticas de cuidados que el gobierno nacional implementó en la primera etapa de pandemia tuvieron éxito, pero fueron paulatinamente abandonadas por la relativa baja de casos y la presión de los sectores que controlan la economía que insistían y fogoneaban la apertura.
La realidad indica que la salida para hacer frente a la catástrofe de la herencia macrista potenciada por la pandemia, es ni más ni menos que animarse a aplicar medidas teniendo a favor el 48% que votó por dejar atrás a las políticas y sectores que nos llevaron al abismo.
La política de «gobernar para todxs» es equivocada porque de ese modo siempre se cede a lxs poderosxs y se practica el «derrame» en términos económicos para el pueblo. ¿Qué ganamos? Ser más vulnerables.
Ahora es cuando se necesita ser más fuertes y pasar a la ofensiva, ahora es cuando se necesita no dar tantas explicaciones al poder concentrado, casi pidiendo disculpas, porque van a perder por única vez una ínfima parte de sus siderales ganancias con el «aporte solidario», cuando Bolivia acaba de aprobar un impuesto a las grandes fortunas de manera indefinida ¡y no pasó nada!
Ahora es cuando hay que avanzar sobre el minúsculo sector que está parado sobre la comercialización de granos y carnes y son dueños de la tierra en nuestro país. Es un error estratégico ceder a la Mesa de Enlace sabiendo que especulan con las divisas y contribuyen al alza de los precios de los alimentos en nuestro país.
El gobierno, desde la cartera de comercio interior, lleva adelante una política de control de precios, pero está a las claras que los grandes formadores de precios no dan bola y las remarcaciones son constantes. Si la salida es «pedir la colaboración a esos empresarios» estamos al horno, porque no tienen escrúpulos y son uno de los sectores que ganan con la pandemia.
El gobierno del Frente de Todxs hegemonizado por el peronismo, debería hacerse eco de la actitud y las medidas que se tomaron en el gobierno de Perón con una inflación similar, contra los especuladores que guardaban el maíz y la carne, así como aquellos que rompían los precios máximos fijados y aquellos que aprovechaban la intermediación. A quienes le llamaba «el cáncer» que había que extirpar, antes que sea tarde. Aunque a la vez sostenía que «no queremos ser injustos con nadie. Ellos tienen derecho a ganar, pero no tienen derecho a robar».
En el famoso discurso del 15 de abril de 1953 Perón arengaba al pueblo que colmaba la Plaza de Mayo: «Con referencia a los especuladores, ellos son elementos coadyuvantes y cooperantes de esta acción. El gobierno está decidido a hacer cumplir los precios aunque tenga que colgarlos a todos. Y ustedes ven que tan pronto se ha comenzado, y el pueblo ha comenzado a cooperar, los precios han bajado un 25%».
Pero por el contrario, hoy las naftas volvieron a aumentar empezando por YPF, lo que traerá aumentos y mayor inflación.
Es necesario avanzar en medidas que pongan al país de cara hacia una nueva matriz productiva y dejar de engordar a los que sostienen un modelo arcaico, donde sólo ganan un puñado de monopolios como Vicentin -al que le acaban de autorizar pesificar sus deudas con los productores, no así con los bancos que siguen ganando- y el consorcio que controla la comercialización y el transporte de granos en el país.
El histórico paro nacional de lxs trabajadorxs aceiterxs y el último lockout patronal de la Mesa de Enlace mostró la urgente necesidad de implementar una nueva Junta Nacional de Granos y Carnes, así como un nuevo IAPI (Instituto Argentino de Promoción e Intercambio) con una poderosa Marina Mercante donde el Estado sea el que maneja y controla las exportaciones, el comercio y transporte. Esto es lo moderno, en beneficio del país, no el modelo actual dependiente, agro exportador, contaminante y extractivista.
La necesaria unidad
para el rumbo popular
Sin dudas todas las políticas como la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo -por la que se ha luchado durante décadas-, así como aquellas como los planes de construcción de viviendas, la comunicación como servicio esencial, el impuesto a las grandes fortunas y otras medidas tomadas en la emergencia muestran un Estado presente ante la crisis, dan homogeneidad y llevan certezas al pueblo.
Estas políticas por las que el pueblo se jugó en las pasadas elecciones, no pueden ser medidas en si mismas, desencadenadas de un rumbo general. Y esto todavía es así porque a la par también se concede peligrosamente a los poderes concentrados, cuando se necesita ahora ir a fondo en políticas que nos saque del abismo y pongan al país en una nueva etapa «mercadointernista», con soberanía alimentaria y producción industrial independiente. Esos sectores nunca estarán en esta vereda porque ahora son mucho más poderosos que antes, en lo económico y en lo político. Como queda demostrado, buscan aprovechar la profundidad de la crisis, la pandemia, la división y confusiones en el pueblo, para chantajear y generar el caos.
Ese es el mensaje que dio la Mesa de Enlace y su correlato en política con Juntos por el Cambio. Hay que pasarles por arriba para no rifar el 48% que los derrotó con el Frente de Todxs. No se puede tolerar más amenazas y operaciones mediáticas. Son una traba política y estratégica. Se cometería un grave error de no preparar al pueblo cuando ellos «velan sus armas».
Es necesario profundizar el debate en el Frente de Todxs acerca de la necesidad y la posibilidad de emprender un rumbo popular y organizar al pueblo para protagonizarlo. Es necesario el encuentro de las organizaciones democráticas y antiimperialistas que luchamos por la justicia social y la liberación nacional. No jugamos sólo con la retórica, trabajamos por la unidad de aquellxs que se animan a hacerle frente a la reacción y organizar al pueblo para tal fin.