Volkswagen avanza con los despidos encubiertos con la traición del sindicato y el aval del gobierno.
El jueves 23 de febrero la empresa Volkswagen Pacheco suspendió a más de 600 trabajadores por tiempo indeterminado, cerrando así una etapa que había comenzado el año pasado con el cierre del turno noche.
En esa oportunidad la empresa dijo que “le sobraban” 1200 trabajadores. Desde ese momento han ido tomando una larga lista de medidas que apuntaron a esa baja de compañeros a la vez que aumentaban los ritmos de producción e iban sacando conquistas históricas de los trabajadores de VW. Para empezar estuvieron las suspensiones que durante todo el año pasado fueron rotativas. También los retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas (despidos encubiertos con los que se fueron 600 compañeros). Además agregaron 45 minutos de trabajo por día para cada compañero y los compañeros de mantenimiento sufrieron un cambio en su régimen laboral. Medidas éstas tendientes a flexibilizar al extremo las condiciones de trabajo para superexplotar a los compañeros cada vez más con un clima policial donde nadie se atrevía a hablar. En estas condiciones es que muere el compañero tercerizado Walter Agüero, en condiciones de trabajo terribles y todos sus compañeros son silenciados.
Nada de esto podría pasar sin el acuerdo y la colaboración del gobierno y el sindicato. El sindicato siempre tuvo puesta la camiseta de la empresa y buscó neutralizar la bronca de los compañeros con distintos argumentos extorsivos (y cuando eso no fue posible, con amenazas directas). Primero con el argumento de que la situación económica de la empresa era irresoluble por la situación de Brasil. Luego con los retiros y suspensiones recomendando “irse bien para que la empresa te vuelva a contratar como fue en el 2001”, pasándole la pelota a los trabajadores, diciendo que había habido mucho descuido y “joda” por parte de los trabajadores. Siempre presentaron como un “logro” que “solo” fueran suspensiones y no despidos. Todo su esfuerzo estuvo planteado en ahogar cualquier intento de lucha o rebeldía que pudiera haber y lo hicieron con su patota que circula con total libertad por la planta. Cuando Walter murió se dedicaron a aislar a los compañeros tercerizados e impedir, bajo amenazas, que otros declararan a favor de él, haciéndolo responsable de su propia muerte.
El gobierno siempre bancó a la empresa. Probablemente todo esto sea parte del acuerdo que cerró Macri cuando se reunió con el presidente mundial de VW. El jueves, para garantizarle a la empresa que no hubiera ninguna manifestación de protesta ni dentro de la planta ni en la Panamericana, militarizaron la zona colocando también efectivos dentro de la planta.
Además han acordado desde el Ministerio de Trabajo todas las medidas ilegales que realiza la empresa como la pérdida de derechos adquiridos o la actual modalidad de suspensiones, donde no ésta en claro cuánto van a cobrar los trabajadores y se rumorea que será cobrado en negro, sin pagar aportes sociales. Tampoco se sabe por cuánto tiempo son las suspensiones aunque se habla de 18 meses. Probablemente éste sea un acuerdo con la empresa para que no impacten como despidos en un año electoral. Pero todos sabemos que ahora empiezan las presiones y extorsiones para que los compañeros agarren el retiro. Probablemente la mayoría de esos compañeros no vuelvan.
Una más del sindicato
El sindicato acordó con la empresa la lista de compañeros suspendidos. Además de todos aquellos que tienen carpeta por enfermedades laborales se “sacaron de encima” a todos los compañeros combativos y opositores. Es por esto que habiendo vencido el mandato de los delegados hace varios meses, no convocaron a elecciones a la espera de sacarse de encima a sus posibles competidores.
Ahora, con los 600 compañeros afuera, habiendo sido parte de la patota que contuvo el desborde el jueves 23 cuando los compañeros recibieron la noticia dentro de la empresa, convocan a un paro de medio día el 7 de marzo sin convocar siquiera a la movilización que harán la CGT y las CTA’s. Unos verdaderos traidores a los trabajadores.
Las organizaciones combativas y revolucionarias seguiremos apostando a la rebelión y la lucha de los compañeros para que puedan unirse y enfrentar estas suspensiones y acompañaremos cualquier manifestación que se organice por la reincorporación de los compañeros. Para que esta crisis la pague la empresa (número uno en ventas mundiales) y no los trabajadores.
Corresponsal