En la carpa entrevistamos a Giselle Santana, secretaria gremial de ATE-INTI, sobre la lucha desatada cuando se conocieron los 258 despedidos en enero:
“Tuvimos un momento de impass cuando las autoridades nos propusieron una mesa de diálogo y una negociación como para revisar los despidos de nuestros 258 compañeros y compañeras. Esto fue hace algunas semanas cuando se levantó el acampe y el paro. Sobre todo cruzado también por el impacto de los descuentos salvajes de sueldo por el paro por tiempo indeterminado que veníamos llevando adelante desde el 26 de enero. Y esa negociación no dio ningún fruto. Es más un intento de dilatar por parte de las autoridades que una propuesta seria de resolver el conflicto. Así que decidimos volver con fuerza a la lucha, a las medidas de fuerza. Y se resolvió en la última asamblea del viernes movilizar por General Paz para mostrar el rechazo a propuesta de las autoridades que nos habían ofrecido reincorporar a 5 compañeros pero a cambio de los despedidos salieran del organismo, lo que es una conquista nuestra del acta del 9 de febrero donde toda la negociación se iba a realizar con los despedidos adentro de la institución, lo cual le da una fuerza muy grande al conflicto porque los mantiene a los compañeros dentro, les permite participar de las asambleas, de las asambleas de sector, de todas las acciones. Entonces no queríamos renunciar a eso.”
“Después se planteó una caravana a San Cayetano, que fue una actividad muy importante que tuvo mucha repercusión mediática y el acampe de toda esta semana junto con los mineros de Rio Turbio, los compañeros del Posadas y de otros sectores en lucha y también con lo que es el espacio de coordinación de Ciencia y Tecnología que para nosotros es muy importante. Porque el ajuste y los despidos en el INTI está inscripto en lo que es el ajuste general en Ciencia y Técnica en todo el país.”
“Se siente un desgaste natural después de tantos días de lucha y de haber hecho de todo, lo posible y lo imposible, y no haber alcanzado todavía ninguna reincorporación. Los descuentos impactaron muchísimo en nuestros compañeros, entre el 30% y el 40% del salario. Pero así y todo hay una voluntad de lucha por parte de los compañeros que se expresa en esta actividad que esta siendo sostenida en gran medida por trabajadores y trabajadoras del INTI, con la feria, mostrando su trabajo. Ahora hay que hacer un trabajo interno para revitalizar la pelea. Habiendo sacado la conclusión de que las autoridades, si no hay medidas de fuerza no van a aflojar, no hay ninguna voluntad de diálogo, y esa era una experiencia que era necesario hacer.”
“Lo que debiera ser una gran noticia, que cientos de investigadores completan satisfactoriamente su doctorado, este gobierno con el ajuste lo convierte en un problema”, se planteó en la charla de los investigados y afectados del Conicet realizada en la carpa frente al Congreso. Explicaron la situación de más de 400 doctores de distintas disciplinas a quienes, tras incluso 8 años de trabajo en el organismo como becarios, el gobierno les niega el ingreso a planta como Carrera de Investigador Científico (CIC) del organismo a pesar de haber sido evaluados satisfactoriamente. A esto se suman otros 400 doctores han quedado “pendientes”: término acuñado por el organismo para los investigadores de más de 35 años sobre los cuales no ha resuelto qué hacer –pero que mientras tanto deja afuera–.
Es otra consecuencia del recorte presupuestario que disminuye la cantidad de ingresos a CIC que estaba prevista. De más de 1000 ingresos estipulados por el Plan 2020, este año sólo ingresarían 600. Y ya ha circulado que para el año que viene habría una nueva reducción de ingresos a planta. Entonces, la mayoría de los profesionales que van completando su doctorado van quedando en la calle aun habiendo cumplido con sus evaluaciones académicas. De este modo además se van truncando las líneas de investigación.






