La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó el recurso de queja interpuesto por la defensa del genoncida Miguel Etchecolatz contra la resolución de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal que revocó la resolución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 6 que había dispuesto su prisión domiciliaria en la casa de Bosque Peralta Ramos en Mar del Plata.
La resolución lleva la firma de cuatro integrantes del máximo tribunal, con excepción de su presidente Carlos Rozenkrantz, y rechaza el recurso de queja por «inadmisible».
La justicia platense le había otorgado a Etchecolatz el beneficio de la prisión domiciliaria por cuestiones de salud, pero lo jueces Hornos y Boerinsky sostuvieron que su estado no impide que continúe alojado en el establecimiento penitenciario, recibiendo la atención y los controles médicos adecuados para el tratamiento de sus patologías.
Etchecolatz fue jefe de la Brigada de Investigaciones de la policía de la Provincia de Buenos Aires, y fue condenado en 1986, 2004, 2006, 2014 y 2016 a prisión perpetua por diversos crímenes de lesa humanidad: privaciones de libertad, torturas, homicidios y apropiación de hijos de desaparecidos.
¡El único lugar para un genocida es la cárcel!
