Delia está cortando en el cruce entre las avenidas Scalabrini Ortiz y Santa Fe junto con otros vecinos que se nuclearon y salieron a la calle frente al salvaje tarifazo en progreso del gobierno de Macri. Cacerola en mano, le hicimos un reportaje.
–¿Cómo surgió el corte de vecinos acá?
–Cuando volvieron con estos nuevos tarifazos ya había varias coordinaciones que se fueron unificando y se puso una esquina por comuna, que a través de las redes sociales, fue circulando. Empezó desde varias organizaciones sociales, ambientales, territoriales, Asamblea Ciudadana, Movimiento Comunero, Observatorio del Derecho a la Ciudad… Ahora se va coordinando como Asambleas Ciudadanas. Este es el sexto viernes que se arma el corte, porque lo que ya te llega de tarifas y lo que quieren seguir subiendo es terrible. La mayoría vio el corte, se suma y vuelve, porque no te podes quedar de brazos cruzados. No solo es lo del tarifazo, es que es necesario que Macri no siga…
–¿Con algunos ya se conocían?
–Con muchos nos reencontraron, porque nos conocíamos con algunos desde hace 17 años, cuando habíamos armado la asamblea de Plaza Palermo viejo en el 2001. En aquel momento éramos un grupo muy amplio, cuando estalló la bronca contra De la Rúa. Empezamos en una esquina y llegamos a ser como 300 personas. Después, sobre todo en base al 2003, la gente fue tomando diferentes caminos. Ahora frente a Macri y Larreta volvemos a estar en la misma y en la calle. Algunos compañeros que se sienten defraudados por los sucesos que fueron ocurriendo en el país y que siguen creyendo que hay que luchar por lo mejor de cualquier manera y están determinados a pelearla. En eso quedó una experiencia del 2001.
–¿Cómo fue lo de la asamblea en el 2001?
–Primero fue salir aquellos días del 2001, cuando se anunció lo del estado de sitio y ya estaba el corralito. Era un desastre. Después se ocupó el lugar de la feria que estaba sin funcionar. Y en aquel momento con la Asamblea habíamos conformado un grupo de Educación para la Salud y entonces conseguimos el espacio que era antes de la feria, y que se construyera un aula y nos quedamos casi dos años y medio más con grupo de gente. También se armó una fábrica de alpargatas. Se conseguía comida para muchos que habían quedado todos desocupados. Incluso logramos que se cambie el nombre a la Plaza Campaña del Desierto por Plaza Palermo Viejo. Después, poco a poco, se fueron desvaneciendo un poco las asambleas del 2001. Pero me encontré ahora con dos o tres de aquellos tiempos que siguen diciendo los sueños todavía están por realizarse…
–¿Cómo sigue todo esto?
–Sigue porque si no salimos estos tipos del gobierno van a matarnos con las tarifas y con todo lo que sigue subiendo. Muchos, como ves, son jubilados. Y ya sabés que este año nos robaron como el 20%. Este viernes 8 es el séptimo ruidazo. Hay que salir.
Corresponsal










