El gobierno envió al Congreso Nacional un proyecto de reforma de la Ley de ART’s. La iniciativa está enmarcada dentro del objetivo que se trazó el macrismo de reducir el “costo laboral” en la Argentina, asegurando una mayor renta a los monopolios bajo la bandera de seducir la inversión extranjera.
El “problema” para el gobierno y las empresas es que en los últimos tres años se acumularon 350.000 juicios laborales por enfermedades y accidentes sufridos por los trabajadores producto de las condiciones de explotación que en muchos casos provocaron muertes obreras. Así ocurrió, por ejemplo, recientemente en la Línea 60 de colectivos.
Con cinismo, se quejan que todo esto les provoca un costo de 5.000 millones de dólares y que aumentaron las cuotas que cobran las empresas aseguradoras, prestadoras de los servicios por accidentes laborales.
“No se pueden seguir trasladando más costos laborales”, declaró Gustavo Morón, de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. Así impulsan una reforma para “para resolver los factores negativos de la litigiosidad”… desde el punto de vista de los monopolios.
Pretenden que sea el Fuero Federal de la Seguridad Social en reemplazo del Fuero Laboral el ámbito en el que se diriman los conflictos, según anunció Morón, y crea Comisiones Médicas –manejadas por las ART– que evaluarán los resarcimientos por accidentes y enfermedades asociadas al trabajo como “instancia administrativa previa, con carácter obligatorio y excluyente de toda otra intervención para que el trabajador afectado solicite u homologue el otorgamiento de las prestaciones dinerarias”.






