Milei o la fase superior de la sumisión nacional

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Escribe Gustavo Funes

Lo que se anunció desde la Casa Rosada como un “acuerdo histórico de libre comercio con EEUU” es falso, ya que constituye un verdadero pacto de sumisión de aquellos como Milei que pretenden poner fin a la soberanía económica y política de nuestro país. La parte de “histórico” si es verdad. 

En los considerandos de los acuerdos se puede ver claramente un típico pacto que se le impone a cualquier colonia o semi colonia.

Se habla de “alianza estratégica” ¿a qué costo? ¿para qué? Bueno en los puntos se desgrana lo que sin dudas es un saqueo de nuestra economía y recursos por parte de EEUU. 

Se pueden apreciar frases como: “el gobierno argentino se compromete a…” como quien acepta una imposición.

Yendo a los puntos del futuro acuerdo queda a las claras la magnitud de los beneficios para EEUU respecto a nuestro país que solo puede hacer un balance positivo el volver solo a los aranceles del mes de abril antes que Trump los aumentara (un alivio como el ejemplo de los elefantes en la habitación…) y en los “beneficios en común” también gana EEUU como tierras raras y carnes. 

Ahora veamos la lista de beneficios para ese país difundidos por la Casa Blanca. 

  • Mejores condiciones de exportación de carne de res
  • Acceso preferencial de medicamentos
  • Acceso preferencial de productos químicos
  • Acceso preferencial de maquinaria
  • Acceso preferencial de productos de tecnología de la información
  • Acceso preferencial de dispositivos médicos
  • Acceso preferencial de vehículos automotores
  • Acceso preferencial de productos agrícolas
  • Argentina desmantela barreras no arancelarias
  • Argentina no exige formalidades consulares
  • Argentina no dará conformidad propia para productos con certificado aprobado por EEUU en materia de automóviles, alimentos y medicamentos
  • Argentina fortalecerá el combate a la falsificación y piratería
  • Argentina se abre al ganado bovino vivo de EEUU
  • Argentina se abre a las aves de corral de EEUU
  • Argentina se abre a «ciertos quesos y carnes» de EEUU
  • Argentina «no exigirá el registro de instalaciones para las importaciones de productos lácteos estadounidenses»
  • Argentina reforzará el combate a «la importación de bienes producidos mediante trabajo forzoso»
  • Argentina adoptará medidas para combatir la tala ilegal
  • Argentina hará un uso más eficiente de los minerales críticos
  • Argentina aplicará la normativa de la OMC sobre subvención a la pesca
  • Argentina «intensificará la cooperación con Estados Unidos para combatir las políticas y prácticas no mercantiles de otros países».
  • Cooperación para el comercio de minerales críticos
  • Argentina abordará «distorsiones» generadas por las empresas estatales y las subvenciones industriales
  • Argentina facilitará el comercio digital con EEUU

Como vemos, se imponen las palabras “acceso preferencial”“se abre”“Argentina eliminará barreras arancelarias” (cuando es el propio Trump el que elevó todos los aranceles internacionales).  

Argentina no dará conformidad…. para productos con certificado aprobado por EEUU”, esto ya se comenzó a implementar para alimentos y medicamentos importados, lo que abre la posibilidad de una catástrofe sanitaria porque dejamos de ejercer control sanitario y fiscal sobre cientos de productos. 

En el punto de “Acceso preferencial de medicamentos” podemos deducir que se refiere a patentes medicinales, tema muy delicado para EEUU ya que compite a nivel mundial con otras potencias en el hemisferio, pero centralmente afecta la producción y legislación local. 

EEUU deja de manifiesto en el punto “Argentina abordará «distorsiones» generadas por las empresas estatales y las subvenciones industriales” que tratará de imponer limitaciones a China, principal socio comercial del país. De la misma manera respecto al punto “Argentina facilitará el comercio digital con EEUU” referido a la tecnología 5G que claramente disputan con las empresas chinas en la región. 

Pero también este acuerdo afectará directamente al comercio con el Mercosur, en particular con Brasil, nuestro segundo socio comercial en áreas de maquinaria industrial y agrícola, automóviles, lácteos y sus derivados. 

Hablamos de pacto de sumisión porque agudiza dramáticamente la destrucción de la industria y el saqueo de nuestros recursos en beneficio de un país con una economía que no se complementa con la nuestra y si compite en muchas áreas, en particular la agrícola ganadera, en la producción y exportación de soja y en menor medida en ganadería, pero los productores de ganado bovino en EEUU tildan al acuerdo como una traición de Trump hacia ese sector. El acuerdo en el rubro avícola, para introducir pollos y derivados, va causar mucho daño a una economía regional ya castigada, mas aún en el rubro porcino.

En cuanto a las tierras raras, se presenta como de beneficio mutuo, pero los que ponemos los minerales y las tierras que necesita EEUU somos nosotros, los ríos que se envenenan y las montañas que desaparecen son las nuestras, como vemos con la mega minería. 

LOS CAMBIOS EN EL MUNDO

Es un pacto de sumisión no solo por la asimetría espantosa del acuerdo al que se quiere llegar con EEUU, sino también porque de concretarse sin pasar por el Congreso violaría expresamente la Constitución Nacional en su artículo 75 queestablece quesolo el Congreso puede legislar en materia

aduanera, regular el comercio exterior y aprobar tratados internacionales”.

Pero además es un pacto de sumisión porque no hay un plan de desarrollo propio, aquí solo se habla y se celebran “las inversiones que vendrán” con una perspectiva incierta para el país, ya que como bien ha manifestado el propio secretario del tesoro Bessent y el propio Trump, todo se trata de hacer buenos negocios para EEUU y asegurarse el control de esta parte del continente frente a China, en un marco de franca caída de EEUU como única superpotencia a nivel global. ¡De esto se trata!

Un alineamiento con EEUU en un marco de aguda disputa internacional por las regiones, donde esta potencia busca asegurarse, en su repliegue, el control en el continente reeditando el viejo lema imperialista de “América para los americanos”. Pero las contradicciones entre los estados imperialistas se han agudizado en un mundo que ha cambiado y no está todo dicho, con el peligro de ser arrastrados a las aventuras y planes guerreristas que lleva adelante EEUU en el mar caribe y el mundo. No será la primera vez que seremos “carne de cañón”, ya fuimos utilizados por EEUU en la invasión a Irak en 1991, así como las dictaduras utilizaron en 1978 la guerra con Chile en la disputa entre la ex URSS y EEUU por el control del Canal de Beagle.

Todas las contradicciones se han agudizado caracterizando a una época y un período más brutal marcado por el grado de desarrollo del capitalismo imperialista que deja a su paso saqueos, destrucción de la naturaleza, pobreza y más esclavización de la fuerza asalariada. Un periodo dramático donde la humanidad camina por el filo de una nueva guerra mundial.

Las contradicciones entre los poderosos se han agudizado al máximo y Trump es la expresión de una crisis profunda a la que ha caído el símbolo del capitalismo, la principal economía mundial y es el que se propone reconstruir al país nuevamente como potencia. Pero los tiempos han cambiado y no estamos en la posguerra de 1945, ni en la peor crisis del siglo pasado de 1930 aunque tomando las mismas medidas con las consecuencias que ya padeció ese país y el mundo, llenando de incertidumbre el presente y el futuro inmediato.

Las medidas proteccionistas tienen un antecedente directo en la crisis interna y externa de EEUU, con una economía en recesión como él propio Trump manifestó en su discurso de asunción a la presidencia. Una crisis sin precedentes y pérdida de influencia mundial frente al avance de otras potencias como China y la alianza BRICS y donde la llamada “multipolaridad” ha avanzado dejando atrás el poder omnímodo de EEUU como la principal e indiscutida superpotencia sobre la tierra.

Para recomponerse internamente, en primer lugar, EEUU necesita barajar y dar de nuevo en términos económicos frente a la penetración de los productos chinos sobre su economía cotidiana, la industria liviana y de componentes, donde también países europeos penetran en el terreno industrial. Dejando la economía casi en un gran porcentaje, en mano de los servicios y commodities que exporta al mundo como petróleo y soja.

Un mundo donde la “guerra comercial” se agudiza a tal punto que esta se puede transformar en “guerra militar” con consecuencias devastadoras para la humanidad, cien veces peor que las otras guerras mundiales por el poder nuclear que poseen los principales protagonistas.

¿»AMÉRICA PARA LOS AMERICANOS»?

Esta frase resume la llamada “Doctrina Monroe” creada por James Monroe en 1923 y basada en el»corolario» de 1904 creado por el presidente Theodore Roosevelt que sostenía que EEUU tenía el derecho de intervenir en los asuntos de países latinoamericanos si sus intereses estaban amenazados. De esta manera se mostraba el inicio de una época, el imperialismo, bajo el dominio de los monopolios en el mundo disputando por mercados y recursos naturales que posteriormente derivó en dos guerras mundiales, guerras locales y repartos de áreas de influencia entre los Estados imperialistas, manifestando la injerencia en la vida de los países de la región y el mundo. Una época llena de contradicciones y revoluciones en un largo periodo liminal hacia la emancipación de los pueblos y naciones.

La flota de la Armada yanqui aumenta fuertemente su presencia en el Caribe y el Pacífico de Centroamérica y Sudamérica.

Mientras EEUU se repliega de Europa para centrarse en el frente “Asia-Pacifico” y el continente americano, los países de la Unión Europea + el Reino Unido, no pueden parar el avance ruso en la guerra en Ucrania, mientras claman por ayuda frente al inicio del invierno donde la escasez y os costos del gas se hará notar en la industria y grandes ciudades.

La situación se acelera y se agudizan las políticas que llevaran a la catástrofe económica, principalmente en el corazón de EEUU con la suba de aranceles como los que acaba de anunciar Trump del 500% para aquellos países que comercialicen con Rusia, a la par que provee de armamento a Taiwán por un valor de 330 millones de dólares, generando la condena de China quien advierte que tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial.

Pero la aparente fortaleza de EEUU, esconde su debilidad económica y política a nivel global, aunque esa apariencia le alcance para someter a gobiernos como el de Milei que lo ven como “gigante” porque están de rodillas y aspiran a ser una estrella más de la bandera de esa potencia en decadencia. 

EEUU celebra a los gobiernos de derecha en Bolivia, Ecuador, Perú y el Salvador y posiblemente en Chile donde el candidato de la ultraderecha se impondría en la segunda vuelta electoral del 14/12. A esto le suman Paraguay y Argentina que rodean a Brasil y Uruguay. Es importante atender a los resultados de la segunda vuelta en Chile el próximo 14 de diciembre ya que el candidato Katz de la ultra derecha empuja un plan de “libanización” (división) de la Patagonia rica en petróleo y gas, a la medida de los planes de EEUU, el Reino Unido y la OTAN para controlar el atlántico sur y el paso interoceánico. Esos planes también reavivan, con el triunfo de la derecha en Bolivia junto con la región del NOA argentino, los planes para controlar el litio y con Paraguay controlar el acuífero que desemboca en el Rio Paraná.

EEUU rechaza la presencia de potencias externas como Irán, Rusia y China en este hemisferio, donde la doctrina Trump-Rubio considera su dominio. Buscan recuperar terreno perdido durante las últimas dos décadas donde se ha ido desarrollando el intercambio comercial y la penetración de otras potencias, en particular China.

El gobierno de EEUU llama “negligencia benigna” al tiempo perdido en estas décadas en la región. Reconocen que la penetración de china es muy fuerte y que no será un proceso rápido de recuperación. Trump ha sido claro en que consideran la influencia china, con sus bases, centros de observación y demás, como un “riesgo de seguridad”. Especialmente la base de Neuquén, la cual creen que está dirigida por el ejército chino.

EEUU busca acelerar la construcción de una base en Argentina ya que consideran un excelente lugar para lanzamientos satelitales en la Patagonia. Reconocen que somos lideres en materia espacial y por eso pretenden quedarse con las centrales y capacidad soberana en el área, así como la ubicación del país respecto al Atlántico Sur y la región de la Antártida.

El tiempo perdido no obedece a un descuido, sino a una decisión de centrar las operaciones en otras regiones como Medio Oriente y Europa, en particular en los últimos años dominado por la guerra en Ucrania y el control junto con Israel sobre Irán en Oriente Medio. No pudieron abarcar todo y estar en un lugar llevó a descuidar otro, pero también fue marcada por la subestimación y la rapidez de desarrollo de China en particular a partir de mediados de la década de los ´90. Trump entiende que no solo deben reducir la influencia de China en el Indo-Pacífico, sino también impedir que siga ganando terreno en el continente.

Pero las dificultades se expresan en los cambios de gobiernos en el continente en los últimos años, marcado por un dinamismo muy grande, basado en las luchas que recorrieron y recorrerán la región. Gobiernos como los de México, Brasil, Colombia, Venezuela y Honduras, ejercen un obstáculo frente a las necesidades de EEUU.

El rotundo triunfo del NO a la maniobra de plebiscitar por parte del presidente Noboa la instalación de una base militar de EEUU en Ecuador, significa también, un fuerte apoyo para las fuerzas populares que resisten la avanzada militar sobre Venezuela y el caribe.

LA PROCESIÓN TAMBIÉN VA POR DENTRO

Pero estas políticas de agresión en la región, no ocultan la situación en el interior de EEUU, donde la situación económica, los escándalos de corrupción y los vínculos del propio Trump con el tráfico infantil y pedofilia del pasado reciente y del que no puede escapar, marcan el día a día en aquella potencia.

Jeffrey Epstein fue preso y suicidado en una megacausa por abuso y tráfico de menores. Hombre con numerosos vínculos con Donald Trump.

La política de arancelamientos obedece principalmente al grado de penetración de los productos chinos en primer lugar y de otros países, mezclados una carga dogmática frente a gobiernos con los cuales no comparte su ideología.

Estas medidas tienen una historia oscura para la economía y la política de aquella potencia, solo ver los detalles de la crisis de 1930, pero el antecedente directo de este ida y vuelta son los aranceles que Trump aplicó en su primer gobierno (2017-2021) que, además de afectar a empresas extranjeras, también perjudicaron a compañías locales y a los propios consumidores estadounidenses. En ese período, los precios de alimentos y bienes se dispararon y la recaudación tributaria producto de la imposición de los aranceles fue muy baja en comparación a lo que recauda el gobierno a través de impuestos individuales y corporativos.

Ya a un año del segundo gobierno, el Tribunal Supremo mira con escepticismo la política de aranceles porque va recogiendo los resultados adversos en diferentes rubros de la economía. No solo eso, sino también los favores a los aliados como Milei que van en claro detrimento de productores agrarios con los que compite ese país con el nuestro. Ya el salvataje del FMI y el tesoro por 20 mil millones de dólares causaron gran rechazo en la población que ve como se derrumban las ayudas sociales y se encarece el servicio de salud, mientras destina miles de millones de dólares para sostener el gobierno de Milei. El “cierre del gobierno” (como lo llaman cuando el parlamento no aprueba el presupuesto) agudizó la situación social, mostrando colas de personas en bancos de alimentos que se hacen cada vez más largas, y los estragos entre los empleados federales que no cobran sus nóminas cada vez son más agudos.

Hay 42 millones de personas que no tienen ayuda para alimentos a pesar de los fallos judiciales que los amparan porque Trump prefiere pelear y apelar en su contra. Y se multiplican las bajas y problemas entre los controladores aéreos, que han llevado a reducir un 10% los vuelos en EEUU. Una decisión que ha afectado a 40 aeropuertos del país.

Se sabe que los despidos se aceleraron en octubre hasta niveles propios de una recesión, según datos publicados por Challenger, Gray & Christmas, una firma privada que realiza seguimiento de los despidos. De acuerdo con sus datos, los empresarios estadounidenses han anunciado 1,1 millones de despidos en lo que va de año, la cifra más alta desde la recesión provocada por la pandemia de la COVID-19 y comparable a los recortes de empleo de 2008 y 2009 durante la Gran Recesión.

Los 1.099.500 despidos suponen un aumento del 65% con respecto a los 664.839 anunciados en los primeros diez meses del año pasado. Esta cifra representa un incremento del 44% con respecto a los 761.358 despidos anunciados para todo 2024. Los despidos en lo que va del año se encuentran en su nivel más alto desde 2020, cuando se anunciaron 2.304.755 despidos hasta octubre, explica la firma. Los datos incluyen una reciente ola de despidos en grandes empresas como UPS, Amazon y Target que las empresas justificaron por la reducción de costes y la inteligencia artificial.

NUEVOS VIENTOS SOPLAN DENTRO DE LA BESTIA

Esta realidad otorga el marco para entender el revés político que sufrió Trump y las elites del poder en las elecciones en varias ciudades a principio de este mes. La primera señal de que la salida es por izquierda, se dio en el corazón de la bestia y en las narices de la ciudad de Donal Trump, Nueva York, donde ganó la alcaldía (gobernación) el candidato demócrata socialista y musulmán Zohran Mamdani con un programa progresista que señalaba el congelamiento de impuestos y alquileres, creación o aumento de impuestos a los mas ricos, plan de vivienda y construcción de albergues, mercados de alimentos públicos a precios populares, subsidio al transporte, entre otras medidas.

Pero Nueva York no iba a ser “un rayo en una noche estrellada”, sino el inicio del triunfo de candidaturas socialistas y progresistas que se impusieron en las elecciones municipales de este mes en más de veinte ciudades consolidando un movimiento que, lejos de agotarse, crece desde abajo, impulsado por redes vecinales, voluntariado y campañas de puerta a puerta centradas en la crisis de la vivienda, la precariedad y el costo de la vida.

En Atlanta, la organizadora sindical Kelsea Bond se convirtió en la primera concejala socialista de la historia de la ciudad, con un contundente 64% de los votos. Su campaña, financiada por pequeñas donaciones y centrada en el derecho a la vivienda y el transporte público, fue una respuesta directa al megaproyecto policial conocido como “Cop City”, símbolo de la represión estatal y la privatización del espacio urbano.

En Detroit, el exdirector de comunicación de la congresista Rashida TlaibDenzel McCampbell, arrasó con el 60% de los votos, ganando una banca en el consejo municipal. Su campaña, inspirada explícitamente en la de Mamdani, movilizó miles de llamadas y visitas puerta a puerta. En su primera intervención pública, McCampbell afirmó: “Si la vivienda es un negocio, la pobreza es una condena. Nuestra tarea es acabar con ambas”. (Spanish Revolution)

Las campañas han tenido la característica de ser voluntaria, masiva y sin dinero corporativo. Así se vio en Nueva York y fue replicada desde Detroit hasta Cambridge. La receta es sencilla: organización, puerta a puerta y propuestas materiales para sobrevivir a un país que se desangra por los alquileres, los seguros médicos y la deuda estudiantil.

Trump amenazó públicamente durante la campaña electoral en NY que retiraría los fondos federales a esa ciudad si ganaba Mamdani, incluso ya se trabaja para bloquear su ascenso en la política retirándole la ciudadanía. Maniobras que solo muestran el espanto de las elites del poder y lo más rancio de la derecha republicana estadunidense, pero también la casta del Partido Demócrata que responde a los monopolios.

De hecho, ese sector demócrata sufrió una dura derrota en las elecciones a la alcaldía de Seattle, donde la candidata socialista Alexis Mercedes Rinck, acaba de ganar las elecciones de la ciudad más grande del estado de Washington, derrotando al candidato demócrata que buscaba la reelección. Seattle se convierte en la ciudad más grande de todo EEUU gobernada por una alcaldesa abiertamente socialista.

Los resultados son elocuentes y se manifestaron en las gigantescas movilizaciones en las principales ciudades que precedieron las elecciones locales. cuanto más intentan criminalizar la esperanza, más crece el deseo de justicia social.

CONCLUSIONES

Muchas veces las fieras cuando están en problemas “huyen hacia delante” y tratan de asestar golpes a sus adversarios y someter a otras más débiles. Los vientos pueden soplar a su favor en la región como se muestra y ellos mismos señalan como su patio trasero al referirse a los gobiernos de derecha y ultraderecha que ganan en el continente, pero su naturaleza hacia esos gobiernos es la del sometimiento, y eso mismo vamos a vivir con este pacto de sumisión con Milei. La sumisión no traerá calma en las economías y la vida cotidiana de los pueblos conformados por trabajadores, pequeñas industrias y emprendimientos, campesinos, productores, comercios, etc., que hacen a la estructura de la economía de un país. 

La sumisión más temprano que tarde generará su contrario, resistencia y rebelión donde las subjetividades populares tendrán que mostrar y dar certezas que arranquen por recomponer este latrocinio al que nos trajeron para hacer justicia y restituir cada una de las partes destruidas de la estructura del país. 

Pero sería un grave error quedarnos allí como punto de llegada. De igual manera sería un grave error recuperarnos para luego introducir frases y retóricas epopeyicas mientras se practica el derrame y se mantiene la estructura y el statu quo de la dependencia que nos trajo hasta aquí. 

De esta salimos con unidad y valentía, pero con un claro rumbo soberano y revolucionario. 

Allí y solo allí está la esperanza para transitar de la impotencia a la potencia colectiva necesaria para reconstruir este hermoso país con el protagonismo de los pueblos que lo habitan, que ya no tienen nada que perder…salvo sus cadenas.