Hoy se conoce que fueron imputados 14 miembros del directorio de la firma por defraudación, balances falsos y estafa.
La imputación
El fiscal de la causa sostuvo definió las maniobras de Vicentin como «una puesta en escena de una empresa solvente y confiable» a partir de la aprobación de balances falsos para acceder a créditos internacionales y de celebrar contratos de compra y venta cuando ya no contaba con los fondos para hacer frente a los pagos.
Se pedirá prisión preventiva para su presidente Daniel Buyatti y otros miembros del directorio acusados de defraudación a acopiadores de granos y bancos como él Nación y Provincia de Buenos Aires.
El fiscal Moreno remarcó que «si bien la pena contemplada por estafa es de seis años, por la acumulación de delitos imputados estamos en condiciones de pedir la pena máxima, que son hasta 50 años».
A los imputados se les atribuye haber confeccionado, aprobado y utilizado los balances anuales, cerrados en octubre de 2017 y en octubre 2018, que contenían información financiera falsa para ocultar el verdadero pasivo de la empresa.
Nada de esto se pudo hacer sin la complicidad de funcionarios del gobierno de turno, donde el préstamo millonario otorgado por el Banco Nación es una clara muestra de esa complicidad ya que se sabía que no podía afrontar los pagos y se otorgó igual meses antes de finalizar el gobierno de Juntos por el Cambio.
Este no fue un hecho aislado, fue parte de una política de Juntos por el Cambio de claro beneficio a monopolios como Vicentin y por eso no pueden volver a gobernar.
Una nueva oportunidad
Esta resolución de la justicia pone negro sobre blanco el desfalco hacia el Estado y cientos de productores que quedaron prisiones de esta empresa y fueron estafados.
Es una tarea del Estado, involucrado directamente, la de avanzar sobre dos cuestiones centrales, una la de cobrarse la deuda actualizada y otra la de mirar la necesidad urgente de los pueblos en el territorio nacional que requieren de manera urgente encaminarse hacia la soberanía alimentaria.
La polémica alrededor del congelamiento de precios muestra el papel nefasto de monopolios de la alimentación como Vicentin en manos de los que sólo buscan la máxima ganancia y la fuga de capitales a pesar del hambre y las necesidades de los pueblos.
Es la oportunidad para que a la par de la justicia, se avance en declarar de interés público a esta gran empresa de alimentos.
Porque no se puede hablar del “Estado presente” solo para la emergencia o cuestiones colaterales, mientras no está presente para hacerse cargo de esta situación que hace a la estructura económica del país porque estamos hablando de la producción y venta de los alimentos y el comercio exterior.
Estamos ante una gran estafa al igual que la Deuda que nos dejó el macrismo con el FMI y otros acreedores. El camino soberano y posible es investigar la deuda y suspender los pagos, y en Vicentín es declararla de interés público y ponerla a producir alimentos sanos para la población.
Se perdió un gran oportunidad en su momento por la presión de afuera y adentro del gobierno del Frente de Todos para dejar sin efecto la expropiación.
Solo lo el pueblo movilizado podrá imponer un rumbo popular donde se recupere estas empresa para ponerla a disposición de las necesidades de los pueblos.
Corresponsal