Ayer, desde temprano se fueron conformando, en la plaza de los Dos Congresos, las columnas sindicales, de movimientos sociales y partidos políticos.
La convocatoria de la CGT fue importante, pero la jornada ameritaba el llamado un paro activo para facilitar la presencia de todos los trabajadores en lo que fue la concentración de rechazo a la infame Ley bases del gobierno de Milei, que incluye una reforma laboral precarizadora con pérdida de derechos laborales.
Si bien la ley fue muy “serruchada” desde diputados y aún más en el senado, no deja de ser un instrumento de opresión y entrega de nuestra soberanía a todo nivel. A media tarde, se armó un acto que culminó con el himno nacional y una gran manifestación que cantó con mucha fuerza el remate de ¡O juremos con gloria morir!
Represión con rotulo de terrorismo y sedición
Adentro del senado maduraba el empate, mientras las fuerzas de Bullrich, con sus infiltrados “terroristas” montaba el circo que les permitió una violenta represión, en el momento en que la manifestación crecía con las llegadas de los trabajadores que luego de su jornada laboral acudían a repudiar la ley de hambre y entrega de Milei y compañía. Persiguieron, tal caza de brujas, los manifestantes hasta la Av. 9 de Julio. Se llevaron detenidos a compañeros por manifestar, inclusive por estar en Congreso, aunque sea sobre la vereda. Muchos fueron arrastrados o cargados entre varios agentes tal cual lo hacía la dictadura, en una escalada represiva que duró hasta muy entrada la noche.
En el día de hoy permanecían detenidxs 35 ciudadnxs a los que el juez Stornelli le aplicó la figura de sedición y atentado contra el estado de derecho, entre otras causas que sumada le pueden caber mas de 10 años de prisión. Así, se ha entrado en otra situación política donde se deja claro la señal de que se perseguirá a todas aquellas personas y organizaciones que manifiesten contra las políticas que se aplicarán de aquí en más.
Mas entrada la noche, en los barrios de la CABA explotaron los cacerolazos en repudio a la represión y la ley, mostrando que crece el malestar con el gobierno.
Tanto el comunicado de la Oficina del Gobierno como el discurso de Villarruel al desempatar la votación, dejan la preocupación de una escalada represiva, llevando la protesta social a ser considerada como “terrorismo” y alentando un estado de sitio contra un supuesto golpe de Estado, para militarizar el país.
Pasó la Ley con precariedad y crisis
Es comprensible que el gobierno exagere el triunfo político con la aprobación de la Ley Bases, con la mayoría de votos prestados, actuando como la “vieja política” (a la que tanto maldijo) comprando voluntades y ofreciendo cargos, obras y embajadas para dar vuelta votos. Incluso el acuerdo con China por el vencimiento del Swap (que no le cambia en la coyuntura porque no tiene esos dólares), pero aceptando la condición de mantener los acuerdos pre existentes al actual gobierno y rubricarlos en aquel país oriental al que viajará el propio Milei, tirando por tierra aquella proclama dogmática de “no cruzar palabras con los comunistas”. La foto va ser relevante, y la fuga de algunos “votos duros” también.
Al gobierno no le sobra nada, ni tiempo, ya que necesita la foto del acuerdo parlamentario para “levantar puntos” frente al FMI para que afloje un nuevo préstamo para mantener el equilibrio fiscal.
El proyecto aprobado en diputados fue cercenado para que saliera, y eso se evidenció en la “bajada” de las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, Correo y Empresas publicas de comunicación. También cayó la derogación de la moratoria provisional, pero se “cargaron” el “monotributo social” que golpea de lleno a lxs trabajadorxs de pobreza. Mientras la reforma fiscal le baja brutalmente los impuestos a los mas ricos y se los carga a la inmensa mayoría de lxs laburantes a quienes les aumenta bien fuerte el monotributo a las categorías mas bajas mientras les congela hasta el 2038 los impuestos a los sectores mas ricos. Se cayó también el impuesto a las ganancias al salario, pero volverán a insistir en diputados.
Se abre con el RIGi una ventana a la entrega profunda, con ventajas impositivas y jurídicas nosivas para el país, que solo llevan a la destrucción de la industria nacional, solo comparable al mismo régimen de Angola y Nigeria en África. Regímenes que solo traen depredación, destrucción del medioambiente, nada de nuevas fuentes de trabajo y más pobreza.
También vuelven a insistir en una reforma laboral que solo busca mas precariedad, avasallar el derecho constitucional de reunión y huelga, que como ya ocurrió otras veces, no crea mayor fuente de trabajo, pero si más ganancias a los sectores concentrados.
Pero este “corto respiro” para el oficialismo, no aminora la crisis política en su seno explotada por los manejos de la pobreza, el Estado y la corrupción. El acuerdo parlamentario es de alta precariedad y está atado a la marcha de una economía que se hunde y lo único que puede ser un crecimiento en “V” es la inflación que vendrá, ya que se avizora para julio el impacto de los aumentos en los combustibles, energía, agua, prepagas, alimentos, etc, mostrando el “rebote” que ya se avecina que gravará la recesión con más inflación.
Los efectos -más acotados que antes- de esta “Ley Bases para la entrega y la infamia”, tardarán en llegar, bajo el riesgo de que el país estalle antes y el gobierno lo sabe.
Tiempos de resiliencia
La resiliencia habla de aquellos procesos para sobreponerse de la adversidad, una tragedia, amenaza, o grandes fuentes de tensión). La resiliencia es una característica del pueblo argentino.
Los tiempos que vienen serán muy duros, sin dudas, pero nos hemos levantado de iguales o peores frente a la fiesta de los poderosos.
Estamos viendo y viviendo cosas que nunca habíamos visto, como la actitudes, palabras y políticas de la extrema derecha en el poder en tiempos democráticos. La “ley bases” y el DNU 70/23 es la corporización de todo eso. Son las “bases” con la que se alimenta su batalla cultural. Pero la precariedad y la inestabilidad es una constante, porque nada puede ser firme si es contra las grandes mayorías y el país, por mas que se deguste de manera efímera, “el dulce” que trajeron conversos y traidores a la patria que votaron esta nefasta Ley.
Los tiempos de los pueblos no nacen siempre de los momentos buenos, también se forjan en las canteras del oprobio y la degradación.
“Levatarse, ser golpeado, volver a levantarse y así hasta triunfar” es la lógica de los pueblos y nada podrá cambiarla. Los enemigos lo saben, por eso tratan de meternos todo su bagaje económico e ideológico en el menor tiempo posible.
La unidad y la lucha es la clave para cambiar el rumbo e imponer otro popular y soberano. El pueblo está dispuesto a hacer grandes sacrificios si es por su futuro, así lo creyó con el propio actual gobierno, pero esta vez las fuerzas populares, antiimperialistas y revolucionarias debemos abrirnos paso en la construcción de frente popular que muestre un vértice capaz de alzarse con el poder y no delegar la conducción solo en aquellos que ya estuvieron y fueron derrotados.
La de ayer fue una gran jornada de lucha en donde el pueblo va sumando organización para enfrentar la política de hambre y entrega y lo que vendrá con la aplicación de la ley aprobada ayer en el senado.
- Hay que seguir enfrentándola y también al DNU fatídico de Milei, juntando firmas para derogarlo en el congreso.
- Hay que seguir en las calles para arrancar de la cárcel a lxs presxs políticxs.
Debajo compartimos video del compañero Horacio Catena, secretario general del SUTEF, docentes de Tierra del Fuego, ayer durante la movilización contra la ley Bases en Ushuaia.