Todo el país marchó masivamente este 2 de octubre contra el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.
Mientras se confirma la caída del gobierno a nivel de masas, en particular parte de su electorado,
(58% de los universitarios son pobres), más entre los jubilados a los que vetó el aumento, un docente adjunto UBA con dedicación exclusiva con 12 años cobra 768.000$, y un un jefe de residentes con dedicación exclusiva cobra 1.039.000, el pueblo marchaba codo a codo en defensa de la universidad pública, esa a la que van a formarse los hijos de la clase media, de los obreros, de los precarizados.
Fotos de las multitudes que marcharon en Córdoba, Ushuaia, Mendoza y Comodoro Rivadavia como muestra de lo que ocurrió en todo el país.
Ya no son los pobres de toda pobreza, son los sectores medios, que han caído bajo la línea de pobreza. Es la base de porque la marcha en todo el país excedió a la educación, fue una demostración de rechazo muy contundente. Es el principio del ascenso de la lucha en las calles.
Esta jornada va repercutir directamente en la votación en el Congreso donde el propio gobierno ya sabe que es muy posible que esta vez pierda la votación, porque se logró dividir con la lucha a los bloques que le dieron los votos para ratificar el veto al aumento a los jubilados y la nueva fórmula de cálculo de las jubilaciones.
el 2O y el 23A son jornadas que el pueblo en unidad debe repetir. Contra los tarifazos y en defensa de los puestos de trabajo en el Estado, los cierres de Pymes y el aumento de la desocupación. Debe repetirse para evitar las privatizaciones de Aerolíneas, de Ferrocarriles. Ya conocemos el vaciamiento que esto causó al Estado y los perjuicios y penurias que estas políticas le causaron a nuestro pueblo.