En nombre de la baja de la inflación y el “déficit cero”, la casta política es más impúdica y los dueños del poder mas ricos y poderosos. Milei lo hizo en solo nueve meses de gobierno como lo explicó en el último Coloquio de IDEA(foto de portada).
¿Puede esta realidad ser tal y sostenerse sin que los de abajo, el pueblo, caiga en una espiral sin piso? ¡¡Claro que no!!
Mientras cae el consumo a niveles históricos, mientras la pobreza se expande, mientras son cerca de 500 mil los despedidos y las pymes caen como fichas de dominó, mientras se recortan presupuestos de lo público…
La casta en estos meses de gobierno quintuplicó sus ganancias, veamos y nos indignemos:
los resultados operativos como los netos se quintuplicaron en el año considerando la información correspondiente a los primeros semestres 2024 vs. 2023 de 26 grandes firmas pertenecientes a 11 sectores de actividad como hidrocarburos, energía, alimentos, financiero entre los más importantes.
Algunos sectores se despegaron de la media del panel. Sobresalen los resultados operativos del sector de hidrocarburos (+709,6%) y el sector bancario (+450,6%). Al considerar otros conceptos de ganancia, los resultados netos se vieron especialmente engrosados nuevamente en el sector del petróleo y gas (+740%) y se suma el sector productor de alimentos (+683%).
También algunas empresas se diferenciaron notablemente del ya extraordinario comportamiento de las empresas más grandes que cotizan en la Bolsa de Comercio. El selecto grupo cuenta con firmas como Molinos Agro, la cerealera de Pérez Companc, que expandió el resultado operativo en +7.543%, Metrogas lo hizo en un 2.581% y Mirgor de la familia Caputo con una ampliación de 1.097%.
Las ganancias netas volvieron a tener como protagonista a la empresa de los Caputo con un aumento del 2.788%. Otras empresas que multiplicaron sus beneficios finales por 20 en tan sólo un año fueron: Telecom (+2.080%) que aprovechó la desregulación de los precios de todos sus servicios de internet y telefonía móvil; Mastellone Hermanos engrosó el volumen de sus ganancias en un 2.050% a pesar de que en ese mismo período el consumo de lácteos en el país cayó un 17,6% (según el IDAA); Tecpetrol se expandió en un 1.860,4% y Laboratorio Richmond en un 1.325%. (fuente: IPyPP)
¡Esta es la realidad y es la única verdad! Un pueblo empobrecido al máximo, para enriquecer al selecto grupo que ostenta los resortes de la economía del país.
A esto hay que sumarle la Deuda Externa usuraria y fraudulenta que se lleva los dólares de intereses y capital a la vez que condiciona y la bicicleta financiera que hace en un abrir y cerrar de ojos, más ricos a los buitres fugadores que ponen los bonos en pesos que les otorga el gobierno en plazos fijos con altos intereses, para luego capitalizarse en la comprar de dólares planchados para luego fugarlos del país o meterlos en el blanqueo de capitales que también le garantiza el gobierno nacional.
El gobierno celebra los resultados de la macro economía, que es donde abreva el capital financiero y la especulación internacional que, aunque cautelosa, celebra la marcha del ajuste del gobierno.
El gobierno no detiene su marcha y ahora va por el plan de privatizaciones de todo lo que sea público, repitiendo la película de los años ´90 cuando el menemismo rifó al país y nos hundió en el infierno.
Si vuelven a insistir en lo mismo es porque el plan es el saqueo liso y llano y eso si que les va a volver a dar resultados extraordinarios a los que se quedaran con todo, si no media la rebelión popular a gran escala.
Esta contradicción, donde los ricos son más ricos y los pobres más pobres; entre la soberanía y el despojo, se ha agudizado al máximo.
La rebelión va tomando forma con nuevas generaciones como vemos en la universidad y la salud, pero hacerla elevar como una ola gigantesca es la tarea del momento.
No trabajar en ese sentido, “esperando el momento oportuno” cuidando la “institucionalidad” (cuando es el propio ejecutivo el que las viola), para llevarse al pueblo y la democracia puesta, es contribuir -por acción u omisión- a que los enemigos declarados del pueblo y de la patria avancen todo lo que más puedan.
No organizar la contraofensiva popular es contribuir a la derrota cultural que está en marcha donde prima el odio, el egoísmo y el individualismo. Donde todo lo popular y público es sinónimo de corrupción u obra de los “zurdos de mierda” o donde los pobres, inmigrantes y disidencias son los malos de la película.
En este sentido, darles visibilidad y fortaleza a las luchas en curso, es fundamental, así como trabajar para iniciar y multiplicar la organización en los territorios, discutiendo colectivamente, armando “pliegos” de reivindicaciones más urgentes y al calor de eso organizar o reactivar las juntas vecinales, asambleas y otras organizaciones donde los vecinos y vecinas se vinculan y reconocen como propia.
La importancia de motorizar verdaderos “cabildos abiertos” o “plazas de la resistencia” es vital para confluir en iniciativas de luchas mas grandes como la Marcha Federal que se va organizando desde las dos CTAs y organizaciones del campo popular para la primera quincena de diciembre.
¡Son tiempos de “levar el pan” de la contraofensiva popular!
Son tiempos y oportunidades, cuando las grandes fuerzas políticas se fragmentan ya sea por la influencia directa de la ultraderecha como sucede con la UCR, el PRO o sectores del peronismo, pero también las que “comulgan” en el campo popular donde predomina la disgregación por no estar a la altura de los acontecimientos.
Son tiempos para que las corrientes revolucionarias, antiimperialistas y democráticas jueguen con gran audacia para ser el bálsamo de la unidad del campo popular, para acaudillar a amplios sectores y clases, cerrándoles el paso al “golpismo institucional” que se prepara en algunos rincones, poniendo en marcha una propuesta de poder como la Asamblea Constituyente Soberana con el pueblo como sujeto y en las calles.
Una herramienta para discutirlo todo a favor de los pueblos, y empezar a revertir el latrocinio en el que nos han sumergidos, con un claro objetivo en la liberación nacional y social.
“Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie
que es nadie la muerte si va en tu montura
galopa caballo cuatralbo, jinete del pueblo
que la tierra es tuya
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar” (bis)
(“A galopar”, fragmento de la canción de Paco Ibáñez y Rafael Alberti)
