El Gobierno nacional firmó un acuerdo con Estados Unidos para la gestión de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Milei introduce al Comando Sur y al Ejército de EEUU en nuestro territorio.
Se trata de un memorando de entendimiento que permitirá al Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense participar en tareas de mantenimiento y seguridad de esta vía navegable.
El embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Marc Stanley, estuvo presente en el acto, en el que participaron la agencia argentina gestora de la hidrovía y la Administración General de Puertos (AGP). En ese marco, Stanley y el representante del Cuerpo de Ingenieros, Adrien McConnell, firmaron el Acta de Inicio con el interventor de la AGP, Gastón Benvenuto, y el secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Mauricio González Botto, en representación del gobierno argentino. Benvenuto y Stanley también expresaron su esperanza de que la cooperación bilateral alcance cuestiones de seguridad en futuros acuerdos.
El convenio entre la AGP y el gobierno estadounidense se centrará en “mejorar la eficiencia y transparencia de la gestión de las vías navegables”, así como en “fortalecer los procesos administrativos para asegurar su correcto funcionamiento”. Además, “se explorarán desafíos comunes en la protección de las operaciones portuarias y de navegación”.
“Nuestros países reconocen los objetivos compartidos de garantizar operaciones portuarias fluviales eficientes y transparentes en medio de una dinámica ambiental en evolución, incluidas las realidades del cambio climático y la necesidad de medidas de seguridad mejoradas para combatir las actividades ilícitas en las operaciones fluviales”, señala la declaración conjunta.
Sometimiento sin antecedentes
Mas parecido a una colonia o semi colonia es esta nueva afrenta a la soberanía de nuestro país, ya que introducir en el territorio nacional al ejército de otro país, y nada más y nada menos que a la de la superpotencia militar sobre la tierra, no reviste antecedente en la historia de nuestra patria, solo comparable con la época colonial cuando aún no nos habíamos independizado.
El grado de entrega y subordinación a los EEUU se grafica en otorgarles el control de
la más importante vía fluvial y comercial del país, en la estratégica zona de fronteras y
las más grandes reservas mundiales de agua dulce.
La profundización de la dependencia llega a un escalón donde pasaríamos a ser una ficha en el tablero de la OTAN, mientras se agudizan las contradicciones con otras potencias y bloques controlados por estados imperialistas como Rusia y China quien cuenta con una base en Neuquén controlada por el Ministerio de Defensa de ese país.
Por otro lado, nuestro país cuenta con territorio ocupado por el Reino Unido donde mantiene una base atómica en Malvinas.
Esta decisión del gobierno nacional afecta la soberanía y debería pasar por el Congreso, aunque el DNU vigente le da la potestad de operar sobre las vías navegables. Como la resolución de febrero donde se autoriza a Uruguay a dragar el canal de entrada al puerto de Montevideo hasta los 14 metros, una decisión que entierra el proyecto del canal Magdalena que nos otorgaba autonomía.
El antecedente directo de este memorándum es el que firmó el gobierno de Paraguay cuando acordó con EEUU y sumará militares norteamericanos en la hidrovía. Se acordó la elaboración de un plan maestro para la navegabilidad del río Paraguay con el apoyo técnico del cuerpo de ingenieros militares de los Estados Unidos.
Estados Unidos venía ejerciendo presión en el marco de la presidencia protempore del Comité Intergubernamental Coordinador (CIC) de los Países de la Cuenca del Plata, el órgano permanente que promueve, coordina y sigue la marcha de las acciones multinacionales encaminadas al mejor aprovechamiento de los recursos de la Cuenca. El proyecto había sido retirado en 2019 por el rechazo del gobierno argentino.
La necesidad de terminar cuanto antes con esta política de sometimiento y destrucción de la soberanía es tan urgente como la velocidad en la que avanza el gobierno en la entrega.
La línea divisoria debe estar entre los que nos quieren llevar a una colonia de los EEUU y sus aliados y los intereses de la patria, sin entregarnos a otras potencias imperialistas.
Solo con la movilización popular se podrá lograr tirar abajo el DNU que permite sumarle poder indiscriminado al presidente para avanzar en esta política de sometimiento y desprecio por lo nuestro, que se lleva puesta las instituciones democráticas y poder imponer una salida con el pueblo en las calles que utilice los recursos que otorga la propia Constitución Nacional como la Asamblea Constituyente para poner en discusión todo en beneficio del país, su soberanía y los pueblos que lo habitan.