Estamos mal ¿Y vamos peor?

Si bien se esperan los resultados inflacionarios de enero, los de diciembre le dieron a Massa “un respiro” porque anualizados el segundo semestre del 2022 fue mas bajo que el 2021 y no llegó al 100% a fin de año como vaticinaban muchos. Los alimentos según el INDEC y el Ministerio de Economía se mantuvieron o bajaron respecto al mes pasado, pero según las góndolas del día a día siguen los aumentos a lo que se suman la faltante de productos de primera necesidad en las góndolas. Por otra parte, la carne aumentó entre un 15 y 25% en promedio en la primera quincena de enero, el kilo de matambre alcanzó los 1.700 pesos, promedio, la carne molida los 1.300 pesos y el puchero los 800 pesos. Ahora se viene para febrero aumentos en telefonía, televisión e Internet, medicina prepaga, servicios de gas, luz y agua, alquileres un 85% promedio, combustibles (que arrastrará a los alimentos y otros productos de la canasta), mientras los salarios perdieron un -2,8% respecto al 2021, las jubilaciones lo hicieron en un -12% y las asignaciones familiares en un -42%. No son datos de “la macroeconomía”, es el día a día del pueblo trabajador.

Claro que siempre parados en la “macro”, el balance del gobierno sería que se logró “estabilizar con una tendencia a la baja” de la inflación, altísima, pero estabilizada pero sobre todo se evitó una mega devaluación que se empujaba. ¿De que manera se logró? con devaluaciones VIP o focalizadas, es decir con “dólar soja”, “dólar petróleo”, “dólar malbec” en tanto comprende a la uva y al sector vitivinícola, (pero incluye varios productos como el maní, arroz, aceite de oliva, té, poroto y manzanas, además de limón, garbanzos y yerba mate). La falta de dólares llevó a que el gobierno recurra a estas “devaluaciones focalizadas” para que los exportadores/grandes productores liquiden las divisas medida que pagamos lxs argentinxs.

Ahora la Mesa de Enlace, hegemonizada por los sectores terratenientes y grandes exportadores recibieron 5.000 millones de pesos renovables mas el no cobro de alícuotas de ganancia por la sequía. Fenómeno que tiene su origen por la expansión sin control de la frontera sojera contaminante, destruyendo los pulmones y reservorios de humedad y agua, achicando la superficie de sembrado de los pequeños productores y la agricultura familiar a los que nada les llegará de esa ayuda económica.

El ejecutivo y Massa “hace buena letra” mientras se agarran de un “optimismo a futuro” que los ayude en el inicio de la carrera electoral. Por las dudas el superministro pide que no se lo suba a ningún proyecto presidencial como acaba de afirmar en la reunión con intendentes del conurbano, porque sabe que en gran medida “es esclavo de los resultados económicos”.

Reforzando el viraje…hacia la derecha

Pero a las cotidianas políticas dictadas por el FMI están expresadas en un brutal ajuste (“achique del déficit fiscal”) en diferentes áreas. Según datos de área económica del Congreso de la Nación, por ejemplo en el 2022 cayeron un 38% las inversiones del Estado respecto del 2021. En programas específicos como el Procrear cayeron un 55,8% o las baja en las transferencias a las provincias, empresas publicas como AySA o municipios, datos ocultados por los medios oficialistas y hegemónicos a los que deberemos sumarleque en las ultimas semanas se tomaron medidas que marcan una clara consolidación del giro a la derecha del gobierno.

El primer hecho, lo muestra el decreto por el cual se les otorga a las empresas monopólicas de energía Edenor (de Vila-Manzano-Filiberti, amigos de Sergio Massa) y Edesur (en proceso de quiebra y casi vaciada) 140.000 millones de pesos en concepto de condonación de deuda, mientras sus balances arrojan superávit y ninguna inversión de consideración en estos últimos años.

El otro hecho de trascendencia es la incorporación de Antonio Aracre, Ceo de Syngenta en el país y América Latina, (la multinacional china que domina el mercado mundial de agrotóxicos y comercialización de granos desplazando a Cargil) como jefe de asesores del presidente. Un invertebrado de las clases dominantes que supo afirmar en octubre pasado que “si lo llamaba ahora Alberto Fernández o Rodríguez Larreta en el 2023, el concurriría inmediatamente sin dudarlo”. Aracre fue el que le recomendó a Massa aplicar el llamado “dólar soja” y ahora (antes de asumir) propone una reforma laboral para que “nos pongamos de acuerdo con la oposición”. Esta “genial y novedosa idea” fue rechazada por Pablo Moyano y otros gremios que lo mandaron a pasear, a la par del impulso desde distintas organizaciones y dirigentes políticos, sindicales, sociales, campesinas y ambientales de un petitorio que en pocas horas juntó mas de 25.000 firmas exigiendo la renuncia del Ceo-asesor acompañada por una jornada de repudio ayer en las afueras de la Casa Rosada.

La ultima medida consensuada entre los actores que hegemonizan el gobierno y el FMI, es la que anunció en un video de cinco minutos el ministro de Economía, Sergio Massa, donde anunció la recompra de deuda en moneda extranjera por 1.000 millones de dólares. La bolsa explotó de euforia! Es que esta es una fuerte señal a los mercados con el objetivo de hacer retroceder la ola alcista del dólar y mejorar el riego país tal como lo pide el FMI. En un claro escenario de falta de dólares, el gobierno toma medidas contrarias a sus propias proyecciones económicas para favorecer a los acreedores y especuladores.

Muchas de las razones de estos y otros movimientos del oficialismo revisten en “dar señales” a diferentes sectores del poder para que no pongan “palos en la rueda” en el año electoral. La cuestión estaría centrada en tratar de ganarse el apoyo de parte ese poder concentrado y arrebatárselo a Juntos por el Cambio. Pareciera que Alberto “hace de malo” atacando a la Corte y Massa “juega de bueno” desde la economía haciendo concesiones. Está claro que no hay opción popular en esta disyuntiva, aún de los que dicen que “el peor gobierno peronista es mejor que cualquiera de Juntos por el Cambio” olvidándose (o maquillando) al periodo menemista.

Entonces, la salida que se proponen es evitar que vuelva esa derecha fascista, la del “capitalismo salvaje”, financiero… “la peor expresión del capitalismo y la derecha”. Proponen un “volver a empezar” remando en el pantano sin romper con la derecha, mientras esta se fortalece en la región y el mundo. Este “pseudo progresismo” tiene como único recurso, mientras produce “derrame” para los sectores populares, mantener la estructura económica dependiente y aliarse con derechas o centro derechas “sensatas” y ¡así nos va!

Quizás expresiones como las de Gustavo Petro en Colombia o la de Evo Morales en Bolivia muestren que hay sectores que están dispuestos a dar pelea desde posiciones soberanas o antiimperialistas.

La batalla en la superestructura

Néstor Kirchner a los diez días que ganó las elecciones con el 27% de los votos, embistió contra la Corte Suprema de la llamada “servilleta” de menemismo. Lo hizo cuando tenía todo el potencial político luego de que Menen rehuyera el ballotage.

Mauricio Macri el 15 de diciembre de 2015 designaba por decreto a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz a la Corte Suprema de Justica para ocupar los cargos vacantes que habían dejado las renuncias de Raúl Zaffaroni y Carlos Fayt. A los pocos días, el 31 del mismo año 2015 derogaba por decreto la Ley de Medios audiovisuales.

Los integrantes de la Corte Suprema

¿Porque Alberto Fernández no embistió contra la Corte Suprema en los tiempos de fortaleza política como Kirchner o Macri? No solo eso, sino que propuso que la justicia se “autodepure” mientras retrocedía con la expropiación de Vicentín en medio de su fortaleza política.

Mas allá de lo acertado de la medida de Juicio Político a los actuales miembros de la Corte, el momento no parece ser el mas oportuno, o mejor dicho, se eligió el peor escenario, con una inflación del 95% anual, con el FMI monitoreando la economía, el Frente de Todos estallado y una oposición con capacidad mediática y de chantaje como lo muestra en el Congreso. Entonces, esta movida suena mas a un artilugio electoral que algo efectivo para emprender un camino que democratice la justicia. De todas maneras sirve para mostrar la podredumbre de una justicia golpista, patriarcal y profundamente clasista.

Corporativamente, como no podía ser de otra manera, la oposición política, los medios hegemónicos y algunos exponentes del poder económico como laCámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham) han manifestado su rechazo con el argumento que “se estaría consumando un golpe institucional en el país”.

La oposición ya comunicó su chantaje y anunció que trabará medidas claves para el plan Massa en cuanto al alivio de las cuentas pedidas por el FMI, como ser alivio fiscal, reducción de déficit y “blanqueo de capitales” acordado con EEUU. Pero también trabaron la moratoria previsional perjudicando a mas de 800.000 personas.

EEUU se inmiscuye en la compulsa contra la Corte Suprema necesitados de las garantías jurídicas y la impunidad para el saqueo que pretenden de los recursos naturales como anunció la jefa del Comando Sur, Generala Laura Richardson*. Para este fin les sirve el chantaje de la deuda con el FMI, deuda de la que ya se completaron los compromisos del mes enero por 2.638 millones de dólares. El lunes se paga el único vencimiento de febrero por 691 millones y en marzo hay otros 2.690 millones en total y luego 1.638 millones en abril. En mayo será de 662 millones, 2.690 en junio, 2.638 en julio….y así todos los meses. Son más de 19 mil millones de dólares para el año 2023. Una lapida imposible de pagar y obliga a renegociarla lo que implicará nuevos chantajes que pagará el pueblo.

Mientras tanto, siguen embarrando la cancha dando letra a la derecha como la devolución que tuvo el informe sobre los DDHH en el país en las Naciones Unidas, donde se le “sugirió” a nuestro país que “respete al poder judicial”. EEUU sabe que Sergio Massa necesita un camino despejado para su candidatura y es susceptible a acordar ya que tienen buena llegada a los despachos de la Casa Blanca. Pero el sector de Alberto Fernández no se queda atrás en hacer reverencias al “gran país del norte”, como se mostró muy servil el embajador argentino en aquel país, Jorge Argüello en la vista a la jefa del Comando Sur, lejos de condenar sus claras intenciones saqueadoras de los recursos del país y la región.

El embajador en EEUU, Argüello, con la jefa de Comando Sur.

La propia actitud del gobierno en la cumbre de la SELAC dejó mucho que desear respecto a conceder a las presiones de Juntos por el Cambio y los EEUU no garantizando la seguridad de los presidentes de Nicaragua y Venezuela. No solo eso, sino que no condenó la masacre que lleva adelante la presidenta de facto Dina Boluarte en Perú con mas de 70 manifestante muertos. (ver nota)

El inicio del camino electoral

Estas confrontaciones marcaran la compulsa electoral. El ejecutivo busca sacar del centro de la escena la cuestión económica y poner la política con la embestida contra la Corte. Camino sinuoso porque no cuenta con la correlación de fuerzas en el Congreso y con los nuevos aumentos corre el riesgo de que la economía se meta de lleno en la campaña electoral estimulado por los principales medios de comunicación hegemónicos.

Las divisiones en la oposición son esperanzadoras frente a un panorama negro para el oficialismo a decir de las encuestas que están dando vueltas. Ninguna lo ubica primero y ni hablar en una segunda vuelta donde los votos de la derecha libertaria se volcarán a JxC. Algunas opiniones dicen que solo un milagro podría cambiar el panorama.

La condena a Cristina fue efectiva en cuanto a su bajada como candidata. Los dueños del poder real lograron con el Lawfare de la justicia sacar de la competencia (por ahora) a la mayor figura aglutinadora de votos, pero de allí a decir “que si se presenta automáticamente queda en firme la condena y la proscriben” es acentuar una realidad que no se condice con los tiempos reales de la propia justicia, y cierra la intención y la necesidad de millones de poder contar con este vértice ordenador y poderoso a la hora de la contienda electoral. Por ahora deja el camino allanado para dos competidores dentro del Frente de Todos: Sergio Massa y Alberto Fernández.

Los ejes de campaña de estos candidatos estarán teñidos por la gestión junto a concepciones que no parten de las necesidades populares y medidas soberanas, sino en posiciones que centran su disputa con la derecha neoliberal, “financiera”, “bolsonarista” o fascista expresada en los “halcones” como Macri, Bullrich o Milei de la oposición, mostrando que no hay ninguna disyuntiva popular que esté en juego aquí. Unos, el gobierno, debe mantener el desarrollo industrial de los monopolios con ganancias obscenas y alta precarización como hasta el presente pero con derrame a los sectores populares, y los otros, en la oposición, deben buscar por todos los medios y sínicamente, el desborde popular o hacer crecer la resistencia a las políticas de ajuste y la inflación con el solo objetivo del desgaste del gobierno para ganar terreno y que eso se exprese en redito electoral para volver con un programa mas retrogrado que cuando gobernaron.

Los sectores populares, debemos marcar bien la cancha en cuanto a no cometer los mismos errores apoyando opciones que no solo concedieron a la derecha que ahora puede volver al gobierno, sino que ofrecen un programa que no es otro que llevar adelante políticas que los dueños del poder exigen.

Luchamos durante todo un periodo dentro del Frente de Todos para que haya un cambio de rumbo a favor del pueblo, no lo logramos pero hemos aprendido que debemos hacer fuerte un polo popular, democrático y antiimperialista fortaleciendo y conformando los instrumentos de unidad junto a lxs candidatxs que propongan un programa soberano y democrático trayendo al presente de millones experiencias y conquistas como las que expresó el primer peronismo del 45 al 55 con hitos nacionales como la propia Constitución de 1949.

Un programa que se plantee la epopeya de construir un camino liberador con un pueblo empoderado con el claro objetivo de cambiar la matriz productiva para que futuras generaciones protagonicen los cambios culturales en la que se forjarán.

Por eso, no nos apartaremos de los millones que disputaran las opciones de poder, pero tampoco nos privaremos de disputar con candidatxs y programas que nos acerquen a la liberación nacional y social.

* Washington deberá "intensificar su juego" porque en la región "hay mucho qué hacer" frente a los "ricos recursos", entre los que enumeró elementos como el litio, "las reservas de petróleo más grandes", agua dulce y metales como cobre y oro.

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