El movimiento obrero peruano ante el triunfo de Castillo

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Reproducimos de la pagina del MUS (Movimiento de Unidad Sindical) este reportaje a Cesar Soberón, Secretario Nacional de Organización de la Confederación General de Trabajadores del Perú sobre los acontecimientos que se suceden en estos días en el país hermano luego del triunfo de Pedro Castillo

Desde el Movimiento Unidad Sindical dialogamos con Cesar Soberón, Secretario Nacional de Organización de la Confederación General de Trabajadores del Perú, quien nos brindó un análisis sobre la victoria electoral de Pedro Castillo y de la situación generada a partir de la demora en la oficialización del triunfo, desde la perspectiva de los trabajadores.

-Contanos los puntos claves del proceso que se dio en la sociedad peruana que culmina con esta victoria de Castillo.

-Hay varias cosas que conversar al respecto. Y es importante señalar que nosotros venimos de treinta años de modelo neoliberal. Venimos en una ruleta rusa, muchas veces la gente de a pie, sorteando la vida todos los días. Gran parte de nuestra población, se estima que más del 70 por ciento se ubica en la informalidad, lo que quiere decir que un día que no trabajas te significa varios días sin comer.

Así de duro es la realidad de mi país. Y eso, pues, ha determinado de cierta manera la votación de Castillo. Me has consultado por puntos claves. Por ejemplo, en principio las fuerzas de derecha ya habían construido toda una estrategia para mantenerse en el poder una buena cantidad de tiempo. Y tenían el discurso de que hay que abrir un poco más los programas sociales, para dar sostenimiento a la gente y que el modelo no sea cuestionado. Y no les ha funcionado porque sí, en efecto, el país ha crecido en cifras, en redistribución, en la capacidad del ciudadano en poder adquirir cosas, no se ha visto reforzado. Eso ha llevado al cansancio de la gente de este modelo y eso se ha visto reflejado en las urnas.

Por ejemplo, habían instituciones que se habían adecuado a un estilo de trabajo, por decirlo así, que maquillaron un poco el accionar del Estado a través de la oficina de la OEFA, que ve los temas ambientales, que al final no servía para nada, como las instituciones laborales en el sector trabajo, que muchas veces termina siendo un saludo a la bandera porque no tienen presupuesto para fiscalizar. Y ahí el modelo, en teoría, lo iban a ir acomodando para que se vea más humano, para que se vea que es incluyente, que atiende a la población mientras mantiene los privilegios para los grandes grupos. Eso se ha replanteado totalmente. Sí. Hoy, sin que Castillo ya sea proclamado aún como presidente, ya se evidencia en la sociedad una lectura, un comportamiento distinto a lo que teníamos antes de la primera vuelta electoral. Incluso habían políticos de derecha que decía “la izquierda va a pasar a la segunda vuelta”, y el candidato del PPC, partido de derecha, decía “prefiero que pase Verónica Mendoza”, dando la idea de que sería la candidata más light, más moderada dentro de la izquierda. Así lo plantea él.

Pero con Castillo ya el escenario para ellos se vuelve totalmente diferente. Castillo es más frontal en el sentido de las propuestas y posiblemente eso ha hecho que se les descuadre el escenario. Y la derecha ya ha tenido que verse obligada, por ejemplo, a articular “perro, pericote y gato” para enfrentar la propuesta ciudadana que tenía como referente a Castillo, y lo quiero plantear en esos términos: propuesta ciudadana del pueblo, de los pueblos originarios, trabajadores de todas las sangres de nuestro país que teníamos o tenemos como referente a Castillo. Hay agrupaciones políticas de derecha que decían que con la corrupción, con la heredera del fujimorismo nunca iban a caminar. Como Mario Vargas Llosa, por ejemplo, que ha terminado dándole el respaldo a quienes señalaba como mafia, como un grupo criminal.

Han tenido que articularse, se han tenido que tapar la nariz para poderse juntar. ¿Para qué? Para mantener el modelo económico que ha significado, como dije al inicio, 30 años de injusticia social. Si podemos ver algunos puntos claves que se han replanteado a partir de este proceso, más o menos lo plantearía en ese sentido.

-En los últimos diez años tuvieron cuatro presidentes y Castillo será el quinto. ¿Qué características compartieron esos gobiernos anteriores? ¿Fueron todos iguales? ¿Y qué diferencia a Castillo de ellos?

Hay algo interesante de Kuczynski a Vizcarra, las políticas son de derecha. Ellos han construido políticas de derecha que se mantienen hasta ahora, que privilegian a los grandes grupos de poder por encima del común de la ciudadanía. Y te pongo algunos datos. Kuczynski estuvo, como todos los temas de los que estamos hablando, vinculado a corrupción, denuncias, procesos. De hecho sale aceptando la posible compra de votos para evitar ser vacado, la primera vez que intentaron vacar, que involucra de hecho a Kenji Fujimori, el hermano de la candidata que hoy está respaldando a Keiko Fujimori.

Y ellos han hecho la suspensión perfecta de labores que dejó fuera a miles de trabajadores, ceses colectivos que dejan fuera a miles de trabajadores, entre otras condiciones. Han endeudado al país, estamos complicados investigando eso porque finalmente lo que le toca afrontar a las siguientes generaciones, porque estas deudas no son de un día, de dos. Digamos que Sagasti, en comparación a ellos lo que he hecho es mantener piloto automático. No ha generado mayores cambios que los que ya habían hecho. Castillo significa, al menos hasta ahora, todo lo contrario a lo que ellos han representado en el discurso. Hemos visto a gente que mantiene el modelo económico, que privilegia los grandes grupos de poder, a las grandes empresas, a la minería sobre nuestros ecosistemas que son cuidados por la por las propias poblaciones, por ejemplo.

Y Castillo lo que plantea puede ser replantear este injusto manejo del Estado. Lo que nos dice Castillo es que hay que replantear la educación en nuestro país, tiene que ser una educación que ponga por encima el interés colectivo, que humanice a los estudiantes, porque ahora es el modelo económico neoliberal lo que ha hecho es individualizar a la ciudad, a la gente, a la ciudadanía. La lógica es que eso se vea desde un punto de vista más colectivo. Como sindicalista, Pedro Castillo es sindicalista, reconoce que es importante que los trabajadores tengan mejores condiciones para poder desarrollar un adecuado proyecto de vida. En nuestro país, como varios países de América Latina, los trabajadores no recibimos ni el 20% de lo que producimos en muchos de los casos.

Entonces hay que replantear eso, hay que replantear las condiciones en las que una persona participe en el proceso de producción. Hay que replantear los contratos, estos famosos “contratos ley” hay que renegociarlos donde el Estado se queda con una migaja, mientras que las grandes empresas se llevan todo y dejan además un pasivo contaminante en el caso de la extracción de minería e hidrocarburos. Hay que disminuir hasta desaparecer, si es posible, las brechas sociales. Ayer, por ejemplo, en la movilización, vimos grupos fascistas que siguen respaldando a Keiko Fujimori, llevando antorchas haciendo el saludo fascista, algo que no se veía desde los tiempos de Hitler donde, quizás les asuste a ellos pero son los comunistas y el Ejército Rojo el bastión importante que tumbó al ejército de Hitler, por ejemplo.

Pero mira, estas expresiones las vemos apareciendo como expresiones ciudadanas y que la prensa las normaliza. Y eso es preocupante. Desaparecer esta desigualdad social, o trabajar para desaparecer los males, es uno de los planteamientos que Pedro Castillo ha venido dando en campaña y que hace que los trabajadores nos identifiquemos con él, que la ciudadanía se identifique con él, que el Perú profundo se identifique con él y, por consecuencia, que se traslade a un respaldo tácito, como se viene haciendo también en las calles. Pero la diferencia es esa. Tenemos a expresidentes de derecha vinculados a la corrupción, y tenemos a Pedro Castillo, que significa tal vez todo lo contrario.

Es un hombre humilde, se lo ve sincero y te dice las cosas como las piensa. Y eso me parece fenomenal, porque no tienes que esperar a que las cosas sucedan debajo de la mesa. O al menos te lo dice así. Me parece muy importante y creo que de mantenerse las cosas en ese nivel, Pedro Castillo podría significar el inicio de todo un proceso, un gran proceso de cambio para el país.

-Castillo apareció para nosotros, y la prensa mundial, como una sorpresa inesperada. Ustedes, desde el movimiento obrero y conviviendo diariamente con los trabajadores, ¿sabían que Castillo era el candidato a ganar o también los sorprendió?

-Yo creo que Castillo sorprendió incluso a sus propios votantes. En el Perú se han venido dando varios fenómenos que guardan las características que llevan a Castillo la segunda vuelta. Y esto sucede porque la ciudadanía está harta de los políticos de derecha, siempre llegan, gobiernan, roban, mienten, se van y dejan todo hecho un desastre. Pero también se ha hartado algunos políticos de izquierda que no han tenido firmeza para poder sostener una propuesta que reconozca siempre o enarbole siempre la bandera de su pueblo oprimido en toda su diversidad. Ahí la izquierda tiene que reflexionar mucho, creo yo.

Pero, por ejemplo, cuando se disuelve el Congreso. Cuando el Congreso quiso vacar a Vizcarra y Vizcarra disuelve el Congreso, llega un congreso complementario dos años. Este congreso complementario, como en varios procesos electorales, siempre tienen una cuota de sorpresa. Y tuvo una bancada de un partido religioso, pero que viene en política hace años y no había tenido mayor protagonismo hasta la elección del Congreso complementario, que es llamado FREPAP. Y tuvo un desarrollo de movimiento interesante, en algunos puntos coincidimos, en otro posiblemente hubiera sido necesario reflexionar un poco más. Pero como sucedió en FREPAP, también ha sucedido ahora. La gente está harta de todo lo que está pasando y no encontraba un referente, ha apuntado a quien se acerca más a la necesidad o en quien su discurso les permite representarse en este momento. Ahí Pedro Castillo ha sabido calar las necesidades de la gente, la esperanza de la gente. Voy a plantearlo en este sentido: Pedro Castillo ha sabido canalizar las inquietudes, la esperanza de la gente, las iniciativas. Ha tenido una campaña muy austera en primera vuelta. Eso es importante y eso ha hecho que la gente gire la mirada hacia él.

Y bueno, ya te comentaba hace un momento qué características propias tiene como persona: humilde, luchador. Desarrolló una huelga en el 2017 muy buena, al margen de los resultados que se obtuvieron, resultados inmediatos, realmente fue una marcha muy buena. Y eso hizo que Castillo vaya para presidente. Supo representar la esperanza y la inquietud de la gente, yo creo que eso le permitió catapultar e incluso, por la propuesta que la mayoría de la izquierda teníamos con respecto a Verónika Mendoza. Ya en la segunda vuelta la cosa y se plantea un poco con mucha más rapidez porque ya el planteamiento está claro: o estás con Castillo o estás con Keiko. Mucha gente se articuló con Castillo por el voto anti-keiko. Fuimos nosotros quienes dijimos “este pertenece a nuestro sector social”, lo correcto es estar ahí. Ahí Castillo también toma un impulso muy fuerte en la segunda vuelta.

Recuerda que la votación en primera vuelta con el nivel de ausentismo que hubo, la votación para todos los candidatos en realidad era muy pequeña. Pero yo creo que se ha avanzado bastante esta vez, creo que la victoria de Castillo es inevitable. Yo cuestiono en realidad el exceso y la demora de los organismos de administración de Justicia Electoral que no lo hacen. Seguramente hay algo. Esperemos que no haya nada detrás de eso, pero creo que Castillo se ha sabido ganar la presidencia en este proceso electoral.

¿Cuál fue el porcentaje de votantes en la primera vuelta, y cuál fue el porcentaje en la segunda vuelta?

No fue el estándar normal que se acostumbra en una elección en el estado normal entre el 80 y algo, esta vez ha sido mucho menor, qué es lo que está sucediendo en casi todos los países en el marco de la pandemia, el 60, 65, 70 por ciento de gente vota. Y eso hace que la cantidad de votos sea menor y el porcentaje sea mayor.

Por ejemplo, si Keiko Fujimori sacó un 13 por ciento en esta elección, en realidad no es un 30 por ciento de la población electoral. Es una cantidad menor si lo comparas con la cantidad de gente que normalmente va a votar, estaríamos hablando de que con ello no pasarían el 10 por ciento. Entonces ya hacía referencia en este sentido, porque hubo una gran abstención, un considerable nivel del 80 por ciento de abstencionismo en la primera vuelta, que se replanteó para la segunda vuelta, porque esta vez sí fue más gente a votar y eso ha hecho pues que se polarizara.

El fujimorismo, por ejemplo, ponía buses para trasladarte de una zona hasta un centro de votación. Hay de videos de personas adultas mayores que han traído desde el asilo o la casa de reposo, porque si no votamos por Keiko no botan del asilo. Han llegado a estos extremos para poder garantizar una votación mayoritaria y haciendo todo lo que hizo el fujimorismo, no han logrado su objetivo. Ahora está buscando leguleyo legal para poder remontar la elección. Yo creo que ahí la elección ya está clara. Los resultados son concretos.

Hemos defendido al país para que Merino deje de ser presidente y hemos defendido también en las urnas en la primera y la segunda vuelta, con todos los matices, y lo vamos a seguir defendiendo e irrefutablemente para los trabajadores y pueblo cualquier escenario que tenga previsto la derecha, nosotros no solamente vamos a estar, sino que vamos a saber pelear.

– ¿Cuál es la vinculación entre el Movimiento Obrero y Castillo?

Te puedo decir que hoy el movimiento obrero respalda plenamente a Castillo, como candidato. Durante la segunda vuelta, el movimiento obrero ha llamado en todas sus instancias a votar por Pedro Castillo. La primera vuelta no fue tan así ya que a nivel de la izquierda había varias propuestas, y lo que se llamo fue a que sea un voto consciente.

Las encuestas ponían a Verónica Mendoza con la posibilidad de pasar a segunda vuelta, muchas posiciones se inclinaron por ese lado. La idea era garantizar que la izquierda, pase a segunda vuelta para disputar frente la derecha la conducción del país. La CGTP, por ejemplo, la central a la que yo pertenezco, históricamente ha llamado a los trabajadores y las trabajadoras a votar por una candidatura que represente o refleje en todo caso los intereses y expectativas de la clase trabajadora. Y como es natural este llamado siempre ha recaído a candidatos de izquierda, con la particularidad de que cada proceso electoral determina ese en primera vuelta.

Siendo la central un frente único, llama que la alternativa sea por izquierda y a veces los mismos trabajadores eligen su propuesta en segunda vuelta y es mucho más fácil porque ya tienen la cosa caporal polarizada. En este caso Castillo, representaba todas estas iniciativas y actitudes. Se da la segunda vuelta, Castillo sale con votación mayoritaria y la propia clase trabajadora está participando en esta movilización permanente por la defensa del voto. Nos encontramos a trabajadores que culminan su labor e inmediatamente se vuelcan a las calles a respaldar, en el caso de los que cumplen un horario fijo y en el caso de los que no tienen un horario establecido, aprovechan los huecos libres en su tiempo y van y están, acompañan, protesta. Los que no pueden, por ejemplo, elaboran gráficas, difunden, aprovechan las redes sociales.

Hay una relacion importante en estos momentos entre la ciudadanía y los trabajadores, que somos un sector específico, o sea, los trabajadores organizados, que somos un sector específico. En esta economía de nuestra sociedad es importante porque el discurso se está desarrollando correctamente. Las iniciativas ciudadanas se complementan muy bien con la participación de los trabajadores, lo que no tiene por el otro lado Keiko Fujimori y ayer ya se ha evidenciado, contratan buses, decenas de buses para trasladar a gente de los pueblos, a la población extranjera que tenemos hoy en el Perú con los efectos migratorios. Lo curioso es que ayer han marchado con antorchas, y como te decía las antorchas son del mismo tipo. Tú tienes a trabajadores, por ejemplo, que salen a hacer su banderita, sus carteles y ves que son de distinto material porque la gente lo desarrolla en función de su propia capacidad de poder adquirir cosas. Algunos utilizan hojas de papel, otros cartulina, los que tienen un poco más de recursos  imprimen banners, gigantografías.

Por el otro lado ves a gente con carteles elaborados, antorchas, con sus camisetas de la selección peruana de fútbol, y al final te das cuenta que la gente no está yendo por voluntad, como hay casos denunciados, por ejemplo, en el sector construcción al que yo pertenezco, lo hacen por el temor a perder el trabajo. Hay muchas empresas que les han dicho los trabajadores bueno, les vamos a dar la tarde libre, ustedes tienen que ir a la marcha de Keiko Fujimori. Pero los compañeros dicen, bueno, no obligaran a salir por Keiko Fujimori, pero mi voto fue por Castillo y eso no me lo quita nadie. Bueno, por ahí vemos que se ha avanzado, son conscientes de lo que está pasando, pese a que son obligados en muchos de los casos.

Dijiste que están en movilización permanente, por el reconocimiento de Castillo Presidente. Esa movilización también existen desde los sectores que apoyan a Fujimori, ¿Y cuál es el objetivo de esos sectores, que se reconozca a Fujimori como presidenta o la denuncia del fraude?

Mira, ambos sectores están en movilización permanente, pero con las características que justo te estaba señalando por el lado de Castillo, gente que voluntariamente viene y participa, se organiza y por el otro lado un ejército armado. Nosotros lo que estamos pidiendo es que se respete el voto popular. Nada más, ¿Por qué? Porque hay amenaza de Keiko y su pandilla. Concretamente lo digo Keiko Fujimori y su pandilla quiere anular mesas de votación.

Esto es obviamente una clara amenaza a la democracia, es una clara amenaza a la autonomía que tiene cada ciudadano de elegir a su representante. Por otro lado, por ejemplo, lo que está planteando el fujimorismo y sus aliados, primero empezaron diciendo no al fraude, porque supuestamente había familias enteras siendo miembros de mesa, lo que está prohibido por ley, dieron nombres, se expusieron a personas a que puedan ser agredidas, violentaron la intimidad de mucha gente. Y luego esta misma gente que justo a la que denunciaban que eran familiares y miembros de mesa, salieron a decir nosotros no somos familia, están mintiendo. Incluso dijeron que había fraude porque una menor de edad era miembro de mesa.

Utilizan los medios de comunicación, todos los medios de comunicación, salvo o respetables excepciones, todos están con Keiko Fujimori e introducen este cuento del fraude, ¿les ha dado resultado? No.  Hoy ya no hablan tanto de fraude. Al estilo de Macri, que cuando ya sabía que había perdido todo, ni haciendo legales salía a decir que era el la esperanza. Él o Venezuela, si no era Macri, Argentina se convertía en Venezuela. Más o menos. La ciudadanía votó por Pedro Castillo. Es lamentable que las instituciones como la ONPE y Jurado Nacional de Elecciones aún no proclame ya vamos cumpliendo una semana, se hizo la votación y la ciudadanía está a la espera de que se realice ya la confirmación oficial del triunfo de Pedro Castillo como corresponde. Por ejemplo el Banco Central de Reserva normalmente interviene cuando el dólar fluctúa mucho, pero ahora no lo está haciendo. Y quienes están dentro del Banco Central de Reserva son gente muy ligada a Keiko Fujimori. Están subiendo los precios. No están haciendo eso y eso tiene una direccionalidad. Pedro Castillo un día subió a un punto en las encuestas, subió el dólar, Keiko Fujimori remontaba en las encuestas, bajaba el dólar.

Sí  Pedro Castillo gana y lo empezaron a decir abiertamente no, ya no vas a poder comprar cerveza porque la cerveza se hace con insumos importado, y por la contraparte salíamos a decir bueno, entonces hay que producirlos aquí para que no necesites importarlos. Se ha generado tal campaña de miedo, de odio hacia una alternativa de cambio. Que la misma gente la ha rechazado porque se da cuenta, los argumentos que están planteando el fujimorismo y sus aliados  parecen sacadas de telenovela. Y la ciudadanía no es tonta. Si bien es cierto, muchas veces enajenan la política, pero ya siente como insulto todo lo que se viene diciendo desde los sectores de derecha.

-El proceso encabezado por Evo Morales y García Linera en Bolivia, donde incorporaron a los pueblos originarios históricamente oprimidos a la vida institucional, democrática y social del país, creando el Estado Plurinacional, ¿es una referencia para ustedes? ¿Sería un camino a seguir, o es otro tipo de sociedad?

Cada país tiene sus particularidades, es una referencia de que otra realidad es posible en países de Latinoamérica, devastado por el modelo y sistema capitalista y que se toma como una referencia de éxito, porque además Bolivia pasó a ser una de las mejores economías, por no decir la mejor economía de la región de sus años y procesos, que fue mermado por el golpe de la derecha. Hay que ser bastante claros en ese sentido. Si creo que es un referente, o sea que es posible alcanzar una mejor condición para nuestro país. Bueno, creo que también esto va a aprovecharse, según también nuestras propias características. Hay que trabajar mucho y yo creo que Castillo tiene que apuntar bastante en bloque a la educación.

Revalorar nuestra cultura, Perú es un país pluricultural, la formación del ciudadano necesario para que nos vuelvan a tomar como personas, tener el derecho a exigir. Mira, la derecha ha caído culturalmente en decir que el peruano no sabe lo que quiere, ¿a nosotros nos van a decir que no sabemos lo que queremos?  Nos la jugamos todos los días y lo que buscamos mínimamente, es existir mientras otros se la llevan fácil. Pues para acabar con eso necesitamos replantearnos una revolución educativa que permita levantar la idiosincrasia de los peruanos. Yo creo que podemos hacerlo, es importante, pero es más fácil cuando tienes un estado que no limite la plata.

Nosotros los que hemos pasado, por la escuela, lo que aprendí en el colegio era una lógica recontra individualista. No, tú tienes que sacar buena nota, porque tú tienes que ser el mejor alumno. Yo me vuelvo profesional. Soy el mejor profesional. Tengo que pasar por encima a lo demás, un error de concepción que debemos corregir. Es importante que todos podamos avanzar. Esto no es una competencia. No debería seguir siendo una competencia en quien sobrevive o sobresale más, sino en cómo construimos un proyecto de país que nos articule a todos con nuestras diversas características. Si bien algunos eran buenos en una cosa y otros en otro. Con respaldo popular definitivamente replanteamos cosas en la educación y por consecuencia se van replanteando cosas en el mundo del trabajo, en el mundo, los derechos, entre otros.

-¿Cómo ven ustedes las posibilidades de avanzar en grandes transformaciones de fondo, culturales, sociales, políticas, económicas e institucionales, en un país dividido casi en partes iguales?

Bien, mira, desde el 2000, las elecciones son casi con el mismo resultado. Yo no creo que el Perú esté dividida en un 50/50. Voy a plantearlo primero desde los números. En efecto, no todos los peruanos votaron. Hay mucha gente que no votó por miedo al lobby o porque no tenía los recursos para trasladarse o porque simplemente no quiso votar, esa decisión es válida. Pero, yo quiero medir el termómetro. En el sentido de la voluntad popular tienes gente que respalda a Castillo de manera voluntaria en esta movilización permanente y cada vez se suman más organizaciones y tienen por el otro lado a Keiko Fujimori, a quien la están empezando a abandonar sus aliados. César Acuña, por ejemplo, ya dijo sí Castillo me llama, yo iré. Sí tuvo cierta importancia la votación en el norte de nuestro país, de Keiko Fujimori. Si no tuviera esa votación importante, Keiko hubiera perdido a abismalmente. Ahora tienes poblado devKeiko Fujimori, gente que si no salen a respaldar la marcha, se van a quedar sin trabajo.

Ahí te das cuenta, por ejemplo, que Keiko Fujimori ya no cuenta con ese 50 por ciento de las votaciones. Yo creo que Castillo va a tener que hacer importantes reformas. Pero tengo mis reparos en función de cuantas puedan ser en el tiempo, no porque él no quiera, sino porque, bueno, la pandilla nos ha impuesto prioridades. Y la prioridad ahora es vacunar a la población, porque si tú no vacunas a la población, la economía no puede reabrirse. Por ejemplo, Chile era un punto de referencia en sentido de la vacunación, en el sentido del trato del COVID en su momento. También ha habido momentos malos, pero hoy están cerrando.

Entonces Castillo, en sus primeros 100 días tiene que estar concentrado en atender la salud del Perú y la salud del Perú no es solamente las vacunas, de ahí mucho que reflexionar al respecto, porque la salud del Perú es que los hospitales estén mejor equipados. En principio existan más hospitales en la zona donde son necesarias. Hay pueblos, por ejemplo, que para llegar a la capital de la región, te lleva hasta 24 horas o una emergencia, no las puedes atender así. El país necesita centros médicos bien equipados. Tienes hospitales, por ejemplo, donde ya no hay camas, no hay infraestructura, no hay medicinas. Que están muy mal equipados y hay que replantear el equiparlos. Tienes médico mal pagado. Bueno, hay que ver como se soluciona eso, tomando en cuenta las características económicas que nos deja la pandemia.

Es curioso y hasta indignante. Voy a plantearlo así. Y el Perú sería una norma durante el gobierno de Alan García que permitía y aún si no me equivoco, permite de alguna manera el monopolio del oxígeno. Además, uno de los principales problemas, es la incapacidad de poder atender en los hospitales la gran cantidad de gente, es que mucha gente no tenía acceso al oxígeno. Hay gente que tuvo que haciendo cola en algún lugar para poder llenar su tanque de oxígeno y su paciente está muriendo en sus casas porque tenían que pasar 12  o 24 horas esperando poder llenar uno o dos tanques de oxígeno. Y sin contar la cantidad de dinero que te cuesta adquirir un balón de oxígeno. Es preocupante, no sólo para indignarse. Pero hay mucha gente que llega, se enferma y termina bien. Tenemos muchos compañeros del movimiento sindical.

Hoy en la CGTP tenemos dos compañeros internados por COVID, uno en una situación muy grave y otro estamos esperando que ya salga pronto. Hemos tenido dirigentes fallecidos en Consejo Nacional de la Central y también a nivel de organismos de base territorial, regional que han perdido la vida de miles de compañeros que han muerto e que eran dirigentes sindicales de sindicatos, de base o afiliados. Y es lamentable, porque eran gente que estaba luchando justamente porque se den las condiciones. En verdad es bastante trágico, lo que tiene que hacer Castillo en estos primeros días es plantear todas las herramientas que permitan poder resolver la problemática de salud con mayor efectividad, garantizar la vacuna y revitalizar los hospitales. Yo creo que eso va a tener un impacto positivo en la economía, porque se van a reactivar algunos sectores.

– Dijiste que Castillo va a tener que resolver el tema de la vacuna. Hay todo un debate hoy a nivel mundial por la vacuna, el incumplimiento por parte de PFIZER ¿Cómo están ustedes con el tema de la vacuna? ¿Han firmado contrato con algún laboratorio?

Bueno, digamos que Francisco Sagasti Hochhausler ha hecho bien en continuar las tratativas para la vacuna. Bueno, en realidad, como te dije al inicio, está en piloto automático, no hace mayor cosa. Lo que en ese sentido la adquisición lo está gestionando ¿puede hacerlo mejor? Creo que sí. Pero eso implica que sea su presidente con voluntad firme para no dejarte imponer cosas. Y lo digo en el sentido siguiente. Por ejemplo, pudimos haber adquirido el Sputnik V hace mucho tiempo. Ustedes lo hicieron. Pudimos rápidamente haber hecho un convenio con Sputnik V y poder hacer un plan de vacunación que posiblemente a esta fecha ya estaría en un mejor nivel en comparación al que tenemos ahora. Pero por temas ideológicos y de presión política de Estados Unidos, finalmente el gobierno no hizo caso.

Creo que ustedes están produciendo en Argentina la Sputnik V. Eso va a ayudar bastante en el caso de la región y esperemos que Castillo pueda tomar decisión. O sea, importa más lo que te diga la derecha que sólo le interesa la plata, lo que diga tu gente que se está muriendo? El tema de la salud en muchos países de nuestra región. Es una salud que se ha privatizado. Y el caso de Chile es interesante, justamente la derecha está perdiendo fuerza porque todo lo ha privatizado y la ciudadanía de a pie no tiene muchas veces los recursos para poder costearse. No quiere decir que ahora sea el problema en la salud, el problema de la salud ha sido siempre, sea la salud privatizada, siempre ha sido un problema.

El tema es que antes la gente no se enfermaba con la misma regularidad que en una pandemia. Se han evidenciado todos los problemas que acarrea la privatización de la salud, entre otros sectores. Aquí, por ejemplo, hay gente que no podía retirar a sus familiares de la morgue de una clínica porque debía y hay casos escandalosos de hasta un millón de soles. Y la prensa dice ¿por qué van a clínicas si no tienen con qué pagar? En el sistema de salud nacional, no había capacidad para poder atender todos los casos de COVID y la gente en la desesperación terminaba en las clínicas. Un balón de oxígeno te costaba en pico de la pandemia casi dos salarios mínimos, y tienes gente que con lo justo a veces llega al salario mínimo y cada mes tienen que pagar los servicios básicos de luz, agua, internet porque los niños necesitan estudiar y todo se hace de manera virtual.Los que no tienen la capacidad adquisitiva para poder tener un teléfono o un Smartphone y no pueden cubrirse un paquete de datos que le permita sostener la educación virtual, están condenados a no tenerla y ahí habría deserción escolar.

Pero bueno, volviendo al tema de la salud, Castillo tiene que evaluar esto. No se trata de que el sector privado no sea parte de estos procesos. El sector privado puede serlo. Pero no pueden actuar de manera usurera. No pueden seguir beneficiándose de la  desgracia, como ha venido pasando y sigue pasando en muchos casos. Dice el sector privado, bueno, no nos dejan comprar vacunas, nosotros tenemos mayor capacidad, mayor dinamismo que el Estado, pero cuando han tenido la oportunidad de poder encargarse de las pruebas rápidas de la atención en clínica, lo que han hecho es que la gente se quedó endeudada, entonces, en vez de clínicas, se vuelven financieras, se vuelven financieras, el paciente se compromete a exagerados pagos y al final terminan hipotecando sus vidas.

-¿La reforma de la constitución es uno de los primeros puntos en los que deben avanzar? ¿Y cuáles deberían ser los cambios?

Hay consenso de un importante sector de la ciudadanía de izquierda de la necesidad de una nueva constitución. También es favorable por parte de gente que no es de izquierda. ¿Por qué replantear el contrato social en nuestro país? Lo que hizo Fujimori es extender el control del país a los grupos de poder económico, eso pasó y eso lo permite la constitución. Tú puedes tener derechos laborales, pero estos te los pueden restringir, si es que la empresa considera que no puede dártelos. El mecanismo aún está en debate. Por ejemplo, yo creo que con este Congreso que es electo no podría darse una nueva constitución, porque tendría terminaría siendo una Constitución de derecha.

Entonces la vía que hemos entendido en este proceso, es la vía de la voluntad popular, ¿puede ser referéndum? Yo creo que sí, podría ser el mecanismo legal. No lo tengo tan claro y yo creo que hay que seguir discutiendo sobre el tema, pero sí creo que, por ejemplo, este a través de la consulta popular, referéndum o plebiscito como quiera llamársele. La ciudadanía podría decir una asamblea constituyente que termine redactando una nueva constitución que replanteé los cimientos más duros de la estructura social de nuestro país. ¿Qué cosas tendría que contemplar? Bueno, yo creo que las fundamentales son en el sentido económico, por ejemplo, de no ser un país que sólo se dedica a extraer, a sacar piedras y a vender piedras. Creemos que aquí debe dársele valor agregado. Por lo tanto, el rol que tiene el Estado no puede ser tan restringido a sólo ser veedor de cómo la empresa privada hace cosas. Porque además, ahí hay un escenario interesante, porque muchos de los ministros y funcionarios de los gobiernos vienen de las empresas privadas. De las que supuestamente son exitosas, pero casualmente cuando llegan al Estado, al sector público. Con ellos, que son profesionales exitosos en las empresas privadas y el Estado ya no es exitoso. Insisto, no podemos seguir siendo un país que extrae piedras, es necesario darle un valor agregado en el país a los productos minerales, entre otras cosas, hay que industrializar el país.

El rol del Estado tiene que ser en sentido de promover la industrialización y dar paso también a los emprendedores, pero con una estructura normativa y que permite actualmente a los grandes empresarios darle la paz, las mayores facilidades. Replantear las condiciones socio laboral. Hay que replantear, el rol del Estado frente a las comunidades nativas. Hemos tenido un presidente que dijo que las comunidades indígenas eran ciudadanos de segunda categoría. Tenemos una Constitución que permite, por ejemplo, que los trabajadores del Estado o algunas sean contratados de manera temporalmente y sin derechos para una actividad que viene realizando su presidenta en 20 años. La propia Constitución no reconoce los derechos de los trabajadores a poder gozar de la estabilidad laboral. Pero en líneas generales, yo creo que es importante replantear la economía,  rol del Estado, la redistribución de la riqueza que se genera en sentido no de darle plata a la gente, no como si fuera una dádiva.

No hay que darle a la gente el pescado, hay que enseñarle a pescar, pero uno puede marcar si no tiene la caña. Hay que darle la herramienta a la ciudadanía para que pueda desarrollar un adecuado proyecto de vida, pueda tener acceso al trabajo y si bueno, en la posible eran más que puedan desarrollar sus propios emprendimientos, pero una relación de justicia no

El lunes se va a cumplir una semana del resultado electoral y todavía no se sabe qué va a pasar. ¿Cómo ves la situación? ¿Cómo ves que van a seguir estos días? ¿Si no hay una pronta oficialización del triunfo de Castillo, se puede profundizar la movilización?

Desde el movimiento obrero y el movimiento popular estamos en la defensa de nuestros votos. Hemos hecho todos los números posibles, en ninguno de los escenarios gana Keiko Fujimori. Y por eso estamos conscientes que lo que quieren es forzar que esta elección les favorezca. Y estamos más que convencidos que el camino no solamente es la movilización en las calles, sino también el de una mayor organización para enfrentarlo.

Yo te voy a dar una opinión personal en estos, me quito el rótulo de dirigente sindical por un momentito y voy a decirlo. A mí me da la impresión, que lo que Keiko y su grupo están gestando es una contienda civil. Por qué la única forma en la que ellos podrían hacerse del poder, si es que el pueblo retrocede. En los grupos de poder no quieren perder el control del Estado. Y si eso es cierto, incluso en este escenario, no como dijo Fidel en unos discursos, aún en esa circunstancia. Nosotros tampoco. Incluso en esa circunstancia tampoco les va a ir bien. Porque nuestro pueblo es un pueblo terco, que se sabe defender. Lo hemos demostrado en muchas ocasiones.

Mira. Antes decían que los jóvenes no nos involucramos con la problemática nacional, luchando contra la repartija que hicieron los fujimoristas, por ejemplo, hemos luchado contra un régimen laboral juvenil que nos quiso imponer Ollanta Humala. Hemos luchado contra la minería cuando se buscaba imponer en cabecera de Cuenca, asesinando a nuestros hermanos indígenas. Hemos defendido al país cuando se dio este golpe. Hemos defendido al país para que Merino deje de ser presidente y hemos defendido también en las urnas en la primera y la segunda vuelta, con todos los matices, y lo vamos a seguir defendiendo e irrefutablemente para los trabajadores y pueblo cualquier escenario que tenga previsto la derecha, nosotros no solamente vamos a estar, sino que vamos a saber pelear. Ahora ya volviendo a ponerme la etiqueta de dirigente sindical, yo espero que el fujimorismo y sus aliados entiendan que ya perdieron. Y creo que deberían ser lo suficiente hábiles como para entender que una nueva realidad se está escribiendo en el país. Y que si ellos quieren seguir siendo parte de la realidad de este país, tienen que replantear sus formas.

Eso implica que sean conscientes, en principio, que sus trabajadores no son cifras en un balance anual de gastos, sino que tienen que reconocer que son el factor humano que les permite crecer en su ganancia. Tienen que reconocer la labor de cada trabajador en el proceso productivo. Empezar por ahí y luego puedes caminar en forma conjuntamente con el pueblo en la construcción de una patria más justa. Pueden darse diversos escenarios, sí, pero yo creo e ineludiblemente de que vamos a saber responder y espero en verdad la cordura de la derecha. Estaríamos entrando si persiste en esta intransigencia a un escenario oscuro en la historia en nuestro país, porque nos están empujando ellos a un escenario de esta naturaleza. Entonces esperemos que no funcione, que no sea así y que sea solamente parte de la evaluación que de muchos sectores tiene y que en las próximas horas se pueda proclamar a Pedro Castillo como presidente.

Empezar la construcción de una nueva realidad, si es que la historia nos lo permite. Yo espero que sí. Y a partir de ello, pues poder reivindicar la justa demanda de nuestro pueblo, que se ha olvidado de muchas formas y en muchas ocasiones.

-Contanos un poco del mundo laboral en Perú: ¿Qué derechos tienen, que tasa de empleados registrados y cuántos en la informalidad? ¿Qué ha significado el fujimorismo para la clase trabajadora?

La informalidad en nuestro país alcanza ya casi el 80 por ciento, según datos oficiales. Estaba en un 70 por ciento, más o menos setenta y algo por ciento antes de la pandémica. Hemos tenido el primer año de pandemia, alrededor de 10 millones de nuevo desempleados en el Perú. Muchos de ellos trabajadores con derechos, empresas que han cerrado aplicando incorrectamente la suspensión de labores o los ceses colectivos. Voy a plantearte un par de casos. Mira qué hacen las empresas en el Perú para aplicar la suspensión perfecta de labores o ceses colectivos. Tú necesitas, cumplir con ciertos requisitos, pero la empresa aplico suspensión perfecta a tal cantidad de trabajadores dentro de ello, la gran mayoría sindicalizados. Y los envío a la calle dentro de los sindicalizado, hacemos el proceso de denuncia para revertir este escenario y ahí encontramos una traba por parte del Ministerio Trabajo para responder a esta consulta, demora muchos meses en responder.

La empresa, aprovecha este silencio, te da tanto dinero que muchas veces no significa lo corresponde por tu renuncia, y te vas con dinero a tu casa para que te pueda sostener durante la práctica. Muchas veces, muchos trabajadores, cuando no tienen mucha formación legal sobre procedimientos, terminan aceptando en la necesidad de poder atender esta pandemia que nos ha golpeado a todos. Y cuando pasan los meses ya renunció una buena cantidad de trabajadores a la empresa. Entonces, al final un ministerio de Trabajo que no responde a tiempo permite que se desarrolle un escenario de coacción para que el trabajador pueda ser despojado.

En verdad no están renunciando voluntariamente, o sea, no están diciendo yo me quiero ir de esta empresa, aceptan firmar la renuncia porque no les queda de otra. Y porque lamentablemente la pandemia pues lo pone en un escenario complicado. Y ahí el movimiento sindical ha sufrido bastante porque muchos trabajadores han terminado suspendido. Las empresas principalmente apuntan a los sindicalizado. El  cese colectivo, la suspensión perfecta, apuntan a los sindicalizados. Y ahí hemos sufrido bastante.

Tomando en cuenta el estado de la pandemia, por ejemplo, muchos trabajadores, sobre todo del sector alimentos y manufactura se han contagiado de COVID en sus centros de trabajo, ¿Por qué? por qué en las empresas no aplican correctamente los protocolos de bioseguridad. Ya es sabido que un trabajador llega pues en el transporte público a su centro de trabajo, tú te puedes contagiar el transporte público. Lo correcto, si eres una empresa que sigue elaborando durante la pandémica, es que lo pueda recoger de un punto y evite este tránsito en el transporte público, sabiendo que es una posibilidad de contagio.

Tenemos muchos casos de trabajadores que se han contagiado en su empresa. Y está la denuncia de los sindicatos, están la denuncia de la propia Central. Algunas se han resuelto, pero como siempre el silencio y las discusiones de administración de justicia en el mundo laboral o ya sea en el mundo judicial, es cómplice de las malas prácticas empresariales. ¿Y por qué sucede esto? hay una cultura empresarial en el Perú muy cuestionable. Sí, una cultura que carece de humanidad. Y eso se refleja mayoritariamente en las empresas de nuestro país, hay honrosas excepciones. No podemos ser mezquinos ante eso.

Pero la gran mayoría de empresas no respeta sus trabajos. Llega la inspección laboral, alguien les avisó desde el Ministerio de Trabajo o de la institución que va a fiscalizar,  les dan día libre a sus trabajadores que no están en planilla o que no están al día en su derecho. Y si le sorprendía despectivamente la instrucción laboral, los esconden en algún lugar y le dicen al inspector hasta aquí nomás llega la empresa. Entonces ves un escenario de impunidad.

El gobierno Ollanta Humala se había avanzado bastante. Nosotros tomando como referencia el ejemplo uruguayo de la seguridad y salud en el trabajo, logramos avanzar ahí y establecimos a partir de la gestión de los propios trabajadores mejoras, entre otros, gestionamos ante el Congreso y ante el Gobierno la posibilidad de una Ley de Seguridad y Salud en el trabajo que se aprobó, incluso esta norma reconocía denunciar a los empleadores cuando éstos y con conocimiento de lo que están haciendo, incumplía los protocolos de seguridad y salud en el trabajo. Las empresas pegaron el grito al cielo y lograron hacer que se retroceda en eso. Ya estando la ley aprobada los propios gobiernos han venido recortando los alcances de la ley. Pese a ello, la ley aún sigue vigente, ya guarda muchas herramientas que nos permiten a los trabajadores hacer la defensa de nuestro derecho, cuidado de nuestra salud en nuestra vida.

Pero ahí nuevamente encontramos el silencio cómplice del Ministerio de Trabajo, no te responde a tiempo o en su defecto, a veces de manera escandalosa, termina dándole la razón al empleado ¿Y cuáles son los argumentos muchas veces para darle la razón? Que no tuviera una información o como pasó con un sindicato, entró toda la documentación a mesa de partes y cuando en la oficina la que tocaba evaluar la situación, llega el folio incompleto. Y declararon nula la huelga, responsabilizando a los trabajadores y ellos habían cumplido con todo el procedimiento. Pero el Ministerio dice no, no está todo.

También se violenta la libertad sindical de cierta manera, los trabajadores del sector público en el Perú no tienen derecho a la negociación colectiva. En teoría sí lo tienen, pero no puedes negociar mejoras económicas, ¿para qué te sirve la negociación colectiva si no puedes negociar mejoras que impliquen un impacto económico? Y cuando los trabajadores en el sector público conquistaron a través de muchas luchas en el Congreso una norma que reconocía a plenitud la negociación colectiva en el sector público, el presidente de la República observa la ley. Esto debe darnos un panorama de cómo está la situación laboral de los trabajadores en este país ahora. Y sí, quiero señalar algo que también es preocupante, la libertad sindical, porque es muy difícil ser sindicalista en el Perú,  hay las garantías por parte del Estado o las propias empresas para que se pueda desarrollar correctamente la libertad sindical, en muchos casos de dirigentes sindicales que forman sindicatos que son despedidos, aun sabiendo de que la ley no los ampara, los despiden, inventan cualquier argumento y los despiden. Esto demuestra la práctica empresarial que hay ¿y por qué sucede esto? Muchas veces porque denunciamos el hostigamiento ante el ministerio y éste hasta que resuelva, llego la tercera ola del COVID, demora mucho. Y lamentablemente los trabajadores muchas veces no tienen garantía.

Bueno, esto sucede más que todo en el sector privado y lamentablemente, aunque combatimos esto, la normativa laboral no ofrece las garantías. Por eso es importante replantear la estructura normativa de nuestro país en la Generalidad a través de la Constitución,  a través de una nueva Ley General de Trabajo que establezca los mecanismos que permitan desarrollar una correcta relación socio laboral, no donde los empresarios impongan sobre los sindicatos, sino donde los sindicatos tengan las armas para poder hacer la defensa de sus derechos, como se hizo en el mundo del derecho. Igualdad de armas. Mínimamente se pide.

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