En el marco del VII Congreso Pedagógico Provincial del SUTEF y el IX Seminario Internacional de RIOSAL-CLACSO: «América Latina: Desafíos, debates y alternativas en educación» que se están desarrollando, entrevistamos a Roberto Elisalde Coordinador de la RIOSAL-CLACSO, Historiador de la Universidad de Buenos Aires y Secretario de Formación de la CTA-A (Tigre-Provincia de Buenos Aires).
La jornada está organizada el sindicato docente de Tierra del Fuego, SUTEF, con su Centro de Formación y Estudios y Pedagógicos «Simón Rodríguez», CeFEP, y la Red de Investigadores y Organizaciones Sociales de América Latina RIOSAL-CLACSO.
Podrías contarnos cuáles son las metas para el Congreso y el Seminario…
-Hoy, América Latina y el mundo viven una crisis sin precedentes. La pandemia anticipó el reordenamiento internacional y aceleró los tiempos y sumó nuevas problemáticas a las que tenía el mundo. Este escenario parece presentarse como una encrucijada entre la profundización de los aspectos más regresivos del capitalismo –mayor concentración económica, disciplinamiento social, aumento de la pobreza- y la necesidad de debatir e interpelar a nuestras organizaciones populares frente al desafío de construir un mundo posible de justicia social y económica, basado en principios solidarios y recíprocos de otro orden social.
El Seminario Internacional RIOSAL y el Congreso Pedagógico Provincial propuestos tienen como meta problematizar en torno al potencial liberador e instituyente de las experiencias sociales y educativas de los actuales movimientos sociales y sindicales en América Latina; y en particular, atender a las nuevas subjetividades y saberes pedagógicos que a partir de ellas se generan, especialmente en esta coyuntura.
¿Qué actores sociales participan?
-Participan de la convocatoria al Congreso-Seminario internacional integrantes de la comunidad educativa –docentes, estudiantes- e integrantes y representantes de Sindicatos y Movimientos sociales de Argentina y Latinoamérica.
¿Cómo evalúas la política de continuidad pedagógica que lanzó el Misterio de Educación? Alcances y limitaciones.
-Entiendo que esta pandemia sorprendió a todo el mundo, y no fue menor el impacto que causó/a en nuestros sistemas educativos. En lo educativo, el Estado nacional decidió promover y extender un Programa llamado «Seguimos educando (Educ.ar)», habilitando en la web (página oficial del Ministerio de Educación Nacional) y en el Canal oficial de TV, además de la distribución de Cuadernillos a más de 7 millones de estudiantes, para cubrir de alguna manera a las y los no conectados. También sabemos que el Ministerio firmo un convenio con las operadoras telefónicas para que el acceso a los datos del portal educativo no consuma datos.
Sin embargo, creemos que esto solo no alcanzó ni alcanza. Hubo y hay unos serios problemas en el «No acceso» en nuestros barrios populares. Según relevamientos de nuestros gremios docentes, el 63% de los docentes no tienen una PC propia; El 74% combina el trabajo en casa con el cuidado de hijos o adultos mayores. La mitad de los docentes afirma estar con más trabajo que antes de la Pandemia, y el 47% señala estar agotado, y esto solo por tomar algunas informaciones de la primera etapa de la Pandemia…y el proceso aún no concluyó…
Otro aspecto que nos preocupa es la Educación de Jóvenes y adultos: No hay materiales específicos para la EDJA, y en este sector se estima que el 70% no está conectado, según datos oficiales. Por eso debemos bregar desde nuestras organizaciones para la crisis no recaiga solo en los trabajadores. Por ello necesitamos poder garantizar la continuidad virtual de la educación de nuestros/as niños/as, jóvenes y adultos en los barrios populares–la EDJA no tiene atención del Estado-, con problemas o falta de conectividad. Para ello es necesario construir una Red de educación barrial, junto a sindicatos y organizaciones sociales que señale necesidades y coordine tareas.
Junto a estos problemas, es importante destacar que con el cierre de escuelas son las mujeres las que realizan múltiples tareas, profundizando su cotidiana explotación. En los barrios populares las condiciones de vivienda, salud, trabajo, conectividad, servicios de luz, gas y educación son precarios. Se necesitan de los lazos solidarios que exceden sus viviendas, de los vecinos, de las organizaciones sociales, de las instituciones de estado para poder organizar los necesarios cuidados y resguardos sanitarios comunitarios.
También es cierto que debemos estar atentos para que en la pos pandemia no aceptemos la llamada «reducción tecnocrática de la escuela» y sospechar del peso que van a tener los intereses comerciales y financieros en la «asistencia educativa».
En el marco de la crisis internacional que vivimos y la pandemia ¿Qué rol crees que podemos desarrollar los educadores como sujetos sociales y políticos?
-Es verdad que el colectivo docente fue el que sostuvo la «continuidad educativa». Esto significó/a dar cuenta del gran esfuerzo que realizamos todos/as lxs docentes en esta etapa. Lamentablemente creo que esa gran tarea fuera escasamente reconocida, no solo públicamente, sino también en los resultados expresados en nuestros magros salarios.
Asimismo, creo que en los tiempos que se avecinan la comunidad educativa, y los docentes en particular debemos resistir a la tecnología de la individualidad, como consumos individuales de software. Estar atentos más que nunca a que los viejos modelos conductistas «aggiornados» y arengas de «neo-apostolados voluntaristas» se instalen durante y en la Pos Pandemia. Cuestionar las recomendaciones tecnocráticas (ya instaladas en los grandes medios y en numerosos distritos ministeriales de nuestro país) de naturalizar el «comunicarse como sea». No perder la acción del reclamo y la organización colectiva de los docentes. Necesitamos que se democratice el «acceso»: soberanía tecnológica. Necesitamos reclamar pedagogías cooperativas, solidarias e institucionales. Conceptualizar y generar metodologías de nuestras propias prácticas /educación popular.
En ese sentido pensamos que es tarea de la EDUCACIÓN POPULAR reinstalar el principio de que la lucha pedagógica debe ir de la mano de la lucha política. Por eso es necesario, incluso en estas circunstancias, como lo vienen haciendo numerosos movimientos sociales y sindicatos docentes, llevar adelante la organización y el reclamo de la comunidad educativa al Estado por una EDUCACIÓN PUBLICA Y POPULAR con otra calidad formativa, como afirmaba P. Freire Y en esta coyuntura le agregaría con derecho al acceso de una soberanía tecnológica, que subordine los intereses privados al interés público – popular.
¿Qué aportes se pueden realizar a partir de estas actividades político pedagógicas (congreso y seminario) a la realidad de la educación en la Argentina?
-Brevemente te diría que para nosotros realizar estos encuentros significa formarnos, compartir, debatir sobre aspectos centrales de nuestra educación nacional y regional, pero sobre todo significa poder continuar cimentando proceso de organización entre toda nuestra comunidad latinoamericana, a fin de contribuir desde nuestros lugares, desde nuestras producciones, experiencias y saberes, a ser parte de un movimiento pedagógico regional comprometido y con aspiraciones claramente liberadoras de nuestros pueblos.
Agradecemos a Roberto Elisalde por brindarnos esta entrevista y aprovechamos para invitar mañana a la jornada de cierre del VII Congreso Pedagógico Provincial y el IX Seminario Internacional RIOSAL-CLACSO, que comenzará a las a las 10.00 horas con el Conversatorio «Educación Popular en clave Latinoamericana» con el Educador Popular de Brasil, Dr. Carlos Rodrigues Brandao.
A las 13.30 hs. se realizará el panel «Educación pública-popular, sindicatos docentes y organizaciones sociales en Latinoamérica. Desafíos y alternativas», con la participación de Horacio Catena del SUTEF, CTA-A, Argentina; Antonio Castro, del SNTE, México; Pamela Alvarez Contreras, FENATED, Chile; Andrés Burbano, ASOINCA, Colombia; Nilda Patiño, AGD, Formosa, Argentina; Rubén Ortiz, MPL, Misiones, Argentina; Jorge Cardelli, CTA-A, Argentina; Pedro Cormack, ADOSAC, Santa Cruz, Argentina y la coordinación de Florencia Villarreal, SUTEF – CeFEP – CTA-Autónoma.