El gobierno, sin reacción frente al avance de la inflación, la caída del consumo y la industria, se endeuda cada día llegando al extremo de emitir deuda por cien años a un interés del 8%, deuda que la pagaran varias generaciones (ver nota).
El gobierno miente para la tele pero se sincera con los acreedores externos, potenciales tenedores de los papeles de la deuda. En un documento reservado del gobierno de 290 páginas –que publicó el portal iProfesional.com– les advierte de los riesgos y sus perspectivas sobre la inflación, el nivel de actividad, el déficit fiscal e incluso sobre las elecciones de octubre y el impacto del resultado sobre la gobernabilidad.
“Si los niveles actuales de inflación no disminuyen, la economía argentina podría verse afectada negativamente”, reza un apartado en el que se hace referencia a la difícil situación de los precios. El paper oficial agrega que el elevado índice de precios puede conducir a un aumento de la deuda soberana. ¿Cuándo? “Principalmente a mediano y largo plazo, cuando venza la mayoría de la deuda indexada a la inflación”, especifica. “El aumento de la incertidumbre producto de las próximas elecciones podría afectar negativamente a la economía argentina”, sostiene.
En ese mismo documento explica también que el aumento del gasto público tendría efectos adversos y consecuencias de largo alcance. Insiste con el ajuste para reducir el déficit fiscal, pero confiesa: “Sin embargo, la República no puede asegurar que tales medidas tengan éxito”.
Este documento reservado del Ejecutivo es la síntesis de cómo miden los estados imperialistas y monopolios a la hora de clavar sus colmillos en el país. Es sabido que, si no tienen garantías de una economía y legislaciones “estables” y favorables, no vendrán porque su lógica es la de cualquier imperialismo o usurero internacional. La derrota que sufrió el gobierno con la calificación de “economía fronteriza” por parte de esos organismos internacionales expresa la opinión de estos sectores de que el gobierno debería ir más a fondo en la reducción salarial, la flexibilización laboral, la modificación de los convenios colectivos, etc.
La medida contra las pensiones por discapacidad, si bien electoralmente le rebotará en contra, también muestra un “globo de ensayo” hacia donde apuntan medidas más de fondo para la modificación del sistema previsional y elevación de las jubilaciones, con lo que se va configurando la madre de todas las batallas luego de las elecciones. Las bravuconadas de Macri contra “la mafia de los juicios laborales” evidencian que buscará seguir avanzando en lo jurídico para darles más garantías a los monopolios y terratenientes.
Pero el gobierno, para profundizar y desarrollar cada una de estas medidas, debe ganar bien las elecciones. Y profundizar las medidas represivas a las luchas populares.
Despidos masivos
El termómetro que mide la economía es la realidad cotidiana. Y esa dice que los despidos y cierres de fábricas son permanentes. En menos de una semana: cerró la planta de Pepsico en Vicente López, con 600 trabajadoras/res en la calle; hubo otros 400 despidos en la química alemana Lanxess en Zárate; 180 en la fábrica Puma en La Rioja (Puma había cerrado la planta de Sanagasta, donde trabajaban 100 operarios y a fines del año pasado cerró su proveedora Herzo, ubicada en San Luis); 70 trabajadores por el cierre de los talleres ferroviarios Rioro en la localidad de Pérez, Santa Fe. Al arranque de junio, Atucha despidió 200 trabajadores de la construcción. La química Carboclor en Campana –que se encargaba de realizar solventes para gasolinas– despidió a 150. Y la petrolera San Antonio de Las Heras, Chubut, anunció el cierre de su planta y el despido de 330 empleados.
Por otro lado, ATE Capital le pidió por carta documento al Ministerio de Modernización de la Nación para que muestre el cálculo de lo que llaman la “dotación óptima”, en cuanto a la cantidad de empleados que consideran necesaria en cada dependencia del Estado nacional. La llamada “dotación óptima” es el paquete de despidos masivos en el Estado que se prepara luego de las elecciones. Los despidos en el Ministerio de Trabajo o el INCAA son solo el comienzo de esta tercera etapa, que prevén concretar una reducción del 20% de la planta estatal en lo que va del año y el 2018. Y luego viene una cuarta etapa de despidos en el 2019, para llegar al 50% de los trabajadores actuales.
Esta dura realidad es la que indica la necesidad de la Marcha Federal en camino al paro nacional. Para apuntalar la continuidad de la lucha docente, como los de Tierra del Fuego que continúan con un nuevo paro para que se reabra la paritaria. Al igual que en Santa Cruz. También mientras continúa el plan de lucha en la provincia de Buenos Aires. Lo mismo que los estatales y los contingentes obreros como en Pepsico contra los despidos.
Las elecciones, el salto de CFK y la crisis en el PJ
No revisten demasiadas novedades los cierres de listas para las Paso, salvo la presentación del frente Unidad Ciudadana liderado por CFK por fuera del PJ y la presentación en soledad de Florencio Randazzo por el PJ.
El salto de CFK al armado de Unidad Ciudadana por fuera del PJ es la noticia más importante del contexto electoral por varias razones. Entre otras, por la ventaja que le da al gobierno por no unificar el peronismo en el principal distrito electoral del país. Pero también porque da un salto en la espiral de la diáspora que se reparte en cinco listas, donde la propia CGT es la gran vidriera de esa división del PJ. Sus principales dirigentes sindicales, cada vez más lejos de enfrentar el ajuste, dividen al movimiento obrero y acuerdan en la modificación de los convenios colectivos y la flexibilización, los despidos y los salarios a la baja.
Esta corriente muestra a nivel nacional una clara heterogeneidad en cuanto a su composición, con sectores populares en su base e incluso direcciones intermedias, particularmente del interior expresadas en procesos en el movimiento obrero, con los cuales venimos compartiendo medidas de lucha por reivindicaciones económicas y democráticas. El frente transversal que armó el kirchnerismo relega (o esconde) a los cuadros más cuestionados con una verticalidad en CFK como síntesis de la hegemonía. Ratifica sin una mínima autocrítica todo lo hecho en los doce años de gobierno, donde se alió al imperialismo chino con todo lo que eso significa. Su eje será la economía, el ajuste y frenar al “neoliberalismo”, como expresó en Arsenal. Ejes con los cuales venimos compartiendo la lucha o golpeando juntos en algunos lugares, pero sin perder de vista el carácter y el proyecto político de los que conducen esta corriente, ya que mas allá de enfrentar el ajuste de Macri y los gobiernos que lo aplican, nos interesa sumar para un proyecto verdaderamente antiimperialista y anti-terrateniente.
La división del peronismo, que amenaza a profundizarse, no obedece solo a cuestiones coyunturales sino a cambios de fondo que se han ido sucediendo en los últimos 40 años, potenciados por el surgimiento de potencias imperialistas como China y la crisis del sistema capitalista imperialista. En este contexto, las divisiones en el PJ, si bien no es nuevo, obedece a la confrontación de exponentes de clases enemigas que se posicionan para escenarios de aguda disputa y nuevas crisis.
La situación de crisis del PJ y la CGT sincera el papel nefasto de muchos dirigentes y ofrece al clasismo antiimperialista (no gorila) un gran desafío para poder avanzar en la construcción de fuerza propia, ayudando hacer un proceso desde la lucha junto a esas masas para derrotar el ajuste y recuperar los organismos de masas del movimiento obrero, para avanzar hacia la liberación nacional y social.
Desde esta perspectiva se impone la necesidad de la construcción de un amplio frente único popular, antiimperialista y democrático de las fuerzas, corrientes y dirigentes que enfrenten el ajuste y la entrega, sea parte de la lucha del movimiento obrero y popular, y dispute en todos los terrenos. En este sentido se ha dado un gran paso en Tierra del Fuego con la presentación electoral de “Iniciativa por la Unión”, partido impulsado desde la Unión de Gremios y Jubilados Estatales.
En los demás distritos, lamentablemente, por lo general no se pudo lograr una unidad amplia de los sectores populares que venimos enfrentando al macrismo y los gobiernos ajustadores para estas elecciones. En este marco, trabajaremos un amplio voto castigo, aunque sea desde distintas opciones populares como el FIT, IAF (MST-MAS) u otras listas locales. Así podremos crear mejores condiciones para seguir luchando y fortalecer la unidad y amplitud popular para derrotar en serio esta política.