Palabras de la compañera María
Hacemos este Congreso parados en el presente y mirando al futuro, pero los/as comunistas no podemos no tener memoria. No podemos empezar este Congreso sin recuperar y sin homenajear a todos los y las comunistas que estuvieron antes que nosotros/as y que -en condiciones difíciles- pero convencidos/as del rol histórico de la clase obrera, trazaron los fundamentos y fundaron el materialismo dialéctico, el marxismo, que fue y sigue siendo la guía para para la clase obrera y los pueblos en la lucha revolucionaria por la conquista de una sociedad sin explotadores ni explotados/as, contra el capitalismo, el colonialismo y el imperialismo.
También a quienes desarrollaron el marxismo y lucharon junto a la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo, pugnando por una dirección triunfante a las grandes rebeliones populares. Rendimos un sincero y muy sentido homenaje y están presentes hoy con nosotros y nosotras a Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Mao Tse-Tung. Krupskaya, Rosa Luxemburgo, Ernesto Che Guevara, José Carlos Mariátegui y todos los marxistas que sentaron las bases teóricas y las primeras experiencias revolucionarias. Esas banderas rojas que más de uno pretende dejarlas como piezas de museo, esas banderas siguen estando en las calles y están en cada uno de los corazones de los y las comunistas que este fin de semana vamos a protagonizar este congreso y que cuando la putrefacción del sistema capitalista imperialista parece alcanzar un nuevo récord, llevando al mundo a una crisis cada vez más profunda, cada vez son más los trabajadores y trabajadoras, cada vez son más los y las jóvenes que miran con mucha atención esas banderas.
También queremos homenajear a los revolucionarios y revolucionarias de nuestra querida Indoamérica, el Abya Yala, que tuvo tantos líderes y lideresas, que organizaron a los pueblos, lucharon y dejaron la vida contra el yugo de la dominación colonial y por una Patria Grande con lugar para criollos, mestizos, gauchos, pueblos indígenas y afrodescendientes. En las figuras de Bartolina Sisa, Tupac Amaru, Tupac Katari, Las heroínas de la coronilla, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes, José de San Martín, Simón Bolívar, José Gervasio de Artigas, Macacha Güemes, Manuela Pedraza y a la madre de la patria María Remedios del Valle, como a tantos y tantas que la historia oficial dejó en el anonimato pero que nosotros/as sabemos que estuvieron ahí, que lucharon y que lo dieron todo, por ese proyecto que fue derrotado pero que hoy, hoy más que nunca los revolucionarios y las revolucionarias de estas tierras del sur hacemos nuestro.
Podemos decir con orgullo que con aciertos y errores seguimos levantando bien altas esas banderas de la liberación nacional y social, el socialismo y el comunismo, a diferencia de otros, que las entregaron en la batalla contra el capitalismo y las oligarquías locales.
Nosotros/as seguimos levantando bien altos los objetivos históricos, gloriosos de la clase obrera y los pueblos oprimidos del mundo. Nos reconocemos, somos continuadores de los/as que mostraron al mundo que estas ideas podían triunfar para sacarnos de encima las cadenas que nos oprimen. Somos orgullosos/as portadores/as de ese faro, de ese fuego que mantenemos encendido y que no nos deja perder el rumbo.
También sabemos y hay muchos ejemplos en la historia mundial de que no hay triunfo, que no hay conquista del poder sin un partido que la organice, sabemos que es necesaria una vanguardia organizada para empoderar a los pueblos que luchan y orientarlos hacia el triunfo.
El pueblo argentino ¡vaya si ha luchado! Y en esas luchas ha tenido mártires que se han enfrentado a los imperialismos, a las oligarquías, a los terratenientes y a los gobiernos serviles que representan sus intereses. En nuestra historia reciente tenemos el ejemplo de Maximiliano Kosteky y Darío Santillán, asesinados cobardemente bajo el gobierno de Duhalde. De Santiago Maldonado y Rafael Nahuel durante el gobierno de Macri, en el marco de las luchas heroicas de los pueblos y naciones originarias por la recuperación de sus territorios. también de las grandes y gloriosas puebladas como el Cordobazo, del Argentinazo, de la lucha contra el golpe y la dictadura.
Y nosotros/as, quienes estamos hoy aquí tenemos nuestros propios mártires, que algunos/as quienes están aquí tuvieron el honor de conocer y hay quienes los conocemos y los queremos por su legado y su historia y porque eran camaradas nuestros iguales, comunistas revolucionarios como nosotros y nosotras que dieron su vida y honraron su muerte llevándose sus secretos, despreciando los verdugos con el silencio para que otros pudieran seguir levantando las banderas, luchando por esos mismos objetivos y para que nosotros/as pudiéramos estar hoy aquí. Es un orgullo y un compromiso que debemos renovar a diario, que nos exige estar a la altura de esos camaradas. En las figuras de Gody Alvarez y René Salamanca vaya nuestro homenaje a todos ellos y ellas.
30 mil compañeros y compañeras detenidos desaparecidos ¡PRESENTES! ¡AHORA Y SIEMPRE!
Tampoco podemos dejar de recordar a una cantidad de compañeros y compañeras que han sido fundamentales en la construcción y desarrollo del Marxismo Leninismo maoísmo en nuestro país como fueron Jorge Rocha, Normita Nacif, Rafael Gigli y María Conti entre otros/as que han sido camaradas que dedicaron toda su vida a la construcción y a la militancia comunista.
Hace poco nos dejó Chiche Perelman, camarada de una generación que vivió y palpitó en directo la revolución cubana y los levantamientos de liberación en Latinoamérica, que fueron determinantes para la construcción del partido. Por eso Chiche no vaciló en irse del PCR cuando este cambió su línea y su carácter de clase. No dudó en dejar la comodidad personal/individual de ser un funcionario del PCR para irse a vivir con los suyos, con sus compañeras del Barrio Inta en Lugano donde protagonizó durante años la lucha por el hospital para la Comuna 8 y donde vivió hasta sus últimos días en lo que hoy se esta transformando el “La casita de chiche” espacio político y cultural para las mujeres y la juventud. Es por lejos, el mejor homenaje que le podemos hacer a Chiche.
Es importante tenerlos presentes, a cada uno/a de ellos/as, porque son nuestro pasado los que abrieron el camino que hoy transitamos y nos recuerdan que no salimos de la nada, que tenemos espejos en los que mirarnos, ejemplos que imitar.
Todos/as y cada uno/a de ellos y ellas están presentes hoy, no solo en nuestros corazones sino también en nuestras ideas, en nuestra militancia, en nuestros materiales. Cada uno trazó con su vida el rumbo que hoy transitamos.
Por eso el pasado es importante, pero no para imitarlo o repetirlo mecánicamente, sino para empoderarnos, enorgullecernos, saber de dónde venimos y, por supuesto, para aprender de los errores. Y así, encarar los desafíos que el presente y el futuro tiene para los/as comunistas. Esa es una gran tarea, que requiere mucha confianza en el pueblo, audacia y optimismo.
Sabemos que no es fácil, porque el mundo ha entrado en una vorágine sin igual, donde las disputas interimperialistas recurren nuevamente a las guerras, como en Ucrania, y las distintas guerras locales empujadas por los imperialismos, en medio oriente, donde se cometen atrocidades en los pueblos de África y América Latina.
Pero también este presente nos muestra grandes movimientos de masas, nos muestra una juventud que lucha, que enfrenta el destino de mierda que este sistema le ofrece.
Argentina fue el escenario del surgimiento del movimiento de masas más poderoso y masivo de los últimos tiempos. Un movimiento de mujeres y disidencias, un movimiento feminista y transfeminista que revolucionó los debates políticos y sociales, que cruzó las fronteras e incluso cruzó el Atlántico. ¿Qué desnudó este movimiento? Nada más y nada menos que el patriarcado y sus consecuencias. Una institución histórica donde se concentra al máximo toda la reacción mundial, un poder anclado en lo más profundo de la sociedad de clases. Algo que muchos/as pensaban/pensábamos, que nos iba a tomar muchos años más poner siquiera en discusión, pero el movimiento feminista que nació de la Argentina se plantea no solo discutirlo, sino tirarlo, destruirlo. Su primer paso fue legalizar el derecho al aborto, pero que persigue objetivos más grandes.
Es mucha la fuerza y la potencia que el movimiento feminista le aporta a las fuerzas verdaderamente revolucionarias. Debemos tenerlo claro, lo muestra la experiencia reciente de los zonales que impulsaron conscientemente el armado de la “corriente insurrecta”. Miles son las mujeres y disidencias que buscan donde organizarse. Miles son las mujeres explotadas en los lugares de trabajo, el doble o el triple que los varones poniendo de manifiesto la vigencia impostergable de “igual salario por igual trabajo”. Nosotros/as tenemos un escrito sobre género que vamos a discutir y aprobar en este congreso para aportar al desarrollo de la línea y también un protocolo de género, porque debemos tener un partido habitable, del que mujeres y disidencias puedan apropiarse, sentirse parte y militar en igualdad de condiciones y estoy segura que este protocolo va a dar mucho de qué hablar.
Y qué decir de las organizaciones, asambleas, movimientos que llevan adelante profundos conflictos en defensa del ambiente, de los humedales, en contra de las fumigaciones y de todas las formas de extractivismo… son protagonizadas por jóvenes, que son los/as que van a vivir en los pedazos de mundo que queden producto de esta crisis que atraviesa este capitalismo, descompuesto hasta la médula.
también son protagonistas las mujeres indígenas y de las comunidades campesinas, que históricamente trabajan la tierra, alimentan a sus comunidades y luchan por esa tierra, por las semillas, por el agua que los monopolios pretenden contaminar o usar para el fraking o para la extracción del litio, como en el Antofagasta de la sierra en Catamarca donde secaron el río Trapiche para siempre. Las mujeres ambientalistas tienen, tenemos una mártir: Berta Cáceres, líder hondureña del pueblo Lenca, asesinada en el 2016 en medio de tremenda lucha para impedir la instalación de la represa en el río Gualcarque, por sicarios mandados por los monopolios.
Los movimientos socioambientales todavía son injustamente tratados de naif, de clase media, de jipis… y ¿Qué plantean? Nada más y nada menos que transformar radicalmente una matriz productiva que destruye el ambiente, nos enferma y nos mata, son luchas que unen en su seno la justicia ambiental con la justicia social, la soberanía y la justicia de género y que son profundamente revolucionarias. Porque van a las razones de fondo y entienden que no bastan simples reformas.
Pregunto ¿Nos vamos a animar a sumergirnos ahí, a aprender de ellos, a dar lo mejor de nosotros/as porque estos movimientos puedan ser triunfantes? ¿Acaso esa lucha no es nuestra lucha también?
¿Nos vamos a animar a ir al encuentro de los miles de jóvenes trabajadores/as precarizados/as, de las aplicaciones? Esos que bicicletean más de 12 hs. por días para ganar menos 4mil pesos, ¿esos que están por fuera de todo convenio, los y las migrantes, los y las que trabajan en la llamada economía popular? Esa generación que no conoció lo que es el aguinaldo, las vacaciones o algo tan básico como la obra social, y por supuesto no ve una perspectiva de acceder a una jubilación para vivir dignamente sus últimos años. ¿Nos vamos a animar a organizar a los contingentes de trabajadores/ras explotados/das que no les alcanza el sueldo y son amenazados por el ejército de precarizados/das fuera de convenios, en la informalidad, que las patronales utilizan (avalado por los sindicatos y el gobierno) para “nivelar para abajo” mientras amasan incontables ganancias?
Pero en las fabricas y lugares de trabajo está lleno de jóvenes y entre ellos anidan contingentes rebeldes como vemos en el Astillero Tandanor, donde se atreven a enfrentar a la patronal y el sindicato si es necesario y se abren paso y avanzan en los objetivos planteados. ¡Allí debemos crecer!
También en el movimiento estudiantil, eslabón fundamental para el triunfo del movimiento obrero y pueblo sobre sus enemigos. Hoy conocemos hacia donde puede ir cuando lo dirige fuerzas como la Franja Morada en la mayoría de las universidades, u otras fuerzas reformistas funcionales a otros intereses que no son los populares en los terciarios o secundarios. Tenemos que emprender un camino de crecimientos a saltos porque son jóvenes y por su historia no toleran mucho tiempo la quietud y el “aparateo”.
Todos estos contingentes, estas masas, buscan, investigan, escuchan y cada vez son más quienes ven con simpatía las experiencias triunfantes del socialismo, que a pesar de la gran propaganda anticomunista no pueden ocultar que han resuelto techo, trabajo, tierra, derechos y dignidad para millones de personas a lo largo de la historia. Que hayan sido derrotadas no significa que hayan fracasado, sino que demostraron ser superiores al capitalismo en todos los aspectos que hacen a la vida de las grandes masas.
Nosotros somos herederos/as, portadores/as de esas experiencias, por eso tenemos mucho para ofrecer, en estos momentos de grandes crisis, de grandes sufrimientos de los pueblos. Cuando todas las certezas se caen y la incertidumbre es generalizada es donde los comunistas tenemos que aparecer a mostrar un rumbo, porque tenemos con qué, tenemos historia, tenemos teoría, tenemos todos estos cuadros con muchísima experiencia y otros con menos experiencia, pero con muchas ganas de aprender y de luchar.
Esto es fundamental, es la clave de esta época en América Latina, donde muchos levantamientos populares, gloriosos levantamientos populares, han llevado al gobierno a fuerzas progresistas o “neodesarrollistas”, que se quedan a medias, a algunos se les termina la cuerda a dos meses de asumir el gobierno, y que por no ir a fondo contra resortes fundamentales del Estado, dejan allanado el camino para el retorno de la derecha, por medio del lawfare, las fake news y los golpes blandos o por los golpes de estado a la manera tradicional como es el caso de Bolivia. Donde el pueblo se volvió a levantar para derrotar a los golpistas. El gobierno de Boric a cinco meses de asumir no tomo una sola medida contra los carabineros. Francia Marques, la vicepresidenta de Colombia, tremenda lideresa ambientalista y feminista, empieza a diferenciarse de Petro con mucha sutileza, pero poniendo en duda hasta donde el presidente la va a dejar avanzar.
Es muy probable el triunfo de Lula en Brasil, pero con un vice representante de la derecha… No voy a repetir lo que está en las tesis, pero esos gobiernos progresistas que se quedan a mitad de camino, que no avanzan y van a fondo donde hay que ir, dejan al pueblo desguarnecido, dando espacio para que la derecha se reagrupe y contraataque.
¡Todas estas experiencias nos muestran que hay que ir por todo! Que hay que dar vuelta todo, que con la derecha no se negocia, no se la seduce, no se la calma con concesiones: A la derecha se la combate y se la derrota.
Quienes dudan de que hay que ir a fondo dicen que ya no quedan “faros” esas grandes experiencias del socialismo que nos muestren un camino. Sin embargo, no siempre hubo faros. ¿Qué faro tenían los bolcheviques? A veces los faros hay que encenderlos. también hay quienes dicen que somos pocos, y si, pero también eran pocos los 11 delegados del primer congreso del PC chino. A los revolucionarios cubanos les decían que no era posible hacer una revolución en un solo país en la cara del imperialismo yanqui, y sin embargo…
Miren si todos ellos se hubieran desanimado, miren si a ellos les hubiera ganado el escepticismo y el no se puede…
No busquemos más excusas camaradas: ¡Lo que está planteado es si las fuerzas antimperialistas y revolucionarias vamos o no vamos a estar a la altura de la lucha de los pueblos!
Estamos convencidos/as de que los comunistas revolucionarios/as tenemos con qué. Tenemos historia, tenemos cuadros, tenemos línea, tenemos programa y cuando terminemos este congreso vamos a tener unas resoluciones muy buenas para seguir leyendo, estudiando, formándonos y compartiendo para ir al debate y al encuentro con esos miles que están en los barrios, en las escuelas, en las fábricas, en el campo, en los pueblos y ciudades del interior, en las universidades, buscando una salida.
Seamos audaces, tengamos confianza en nuestra fuerza, saquemos esa fuerza y esa audacia de nuestra historia, de nuestro presente, del dolor de nuestro pueblo, de la alegría que nos da la lucha y los triunfos que vamos consiguiendo.
¿Saben cuántos no creían que pudiésemos llegar hasta acá? ¿saben cuántos creían que nos íbamos a disolver rápidamente? ¿Se acuerdan de esos que nos criticaban por “estrategistas” y se fueron atrás de los espejitos de colores de alguna caja de desarrollo social?
Nosotros/as no nos vendimos, no traicionamos y pagamos el costo por eso. Pero es lo que nos permite poder decir lo que pensamos, sin vergüenza, sin pelos en la lengua.
Con la fuerza de militancia y esfuerzo de todos/as hoy somos un partido Nacional con camaradas en 10 provincias y 23 localidades, somos un partido plurinacional con compañeras de pueblos y naciones originarias que han visto en nuestras filas un lugar para la lucha. ¡Somos eso y podemos ser mucho más! ¡Aprovechemos estos días para salir con más unidad y más fuerzas!
Compañeros, compañeras, bienvenidos, bienvenidas al 1° Congreso del Comunismo Revolucionario.
13/08/2022