23A: debe ser un punto de quiebre

¡¡Vamos por un masivo paro nacional el 9/05, bajar la Ley Ómnibus y el DNU!!

Mas de un millón y medio de personas en todo el país, solo en CABA se calcula más de 800 mil personas. La movilización popular en defensa de la universidad y educación pública, estuvo a la altura del ajuste brutal que lleva delante el gobierno en estos 120 días de gobierno.

Se marchó en defensa de la educación pública, federal y gratuita como expresión más democrática en el ámbito de la superestructura ya que antes de ser publica y gratuita estudiaba una elite que podía acceder a la educación privada, cuando eso cambió, no se les negó a los hijos de los ricos estudiar en la universidad pública, sino que el cambio de paradigma consistió en que pudieron acceder aquellos y aquellas que no tenían recursos. Eso es lo que está en juego, que tiene un trasfondo económico, pero reviste una cuestión de fondo que hace a la esencia de una sociedad más igualitaria, aun bajo las condiciones de este Estado opresor. Son conquistas históricas que se quieren borrar como otras a las que con el uso del DNU se van eliminando en el ámbito de la cultura, genero, comunicación y derechos adquiridos expresados en el Articulo 14Bis de la Constitución Nacional.

La afirmación del diputado de la LLA, Alberto “Bertie” Benegas-Lynch, “La libertad también es que, si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo”, es quizás la expresión ideológica del ejecutivo nacional mas completa en cuanto a una filosofía de vida donde prima el mercado, la explotación y la propiedad privada por sobre el derecho a la educación y trabajo. Para este modelo de extrema explotación sobra la cultura que da identidad a un pueblo, sobra la educación para alfabetizarse, conocer la historia o dominar la ciencia. ¡Sobran los libros! Para este modelo se requiere embrutecimiento de las mayorías a quienes se pretende dominar.

Masividad enorme, en todas las movilizaciones en el país. La toma de un drone, muestra inenegablemente las 800 mil personas que marcharon de Congreso a Plaza de Mayo en CABA en defensa de la Universidad Pública.

¡Quizás haya que agradecerles a Milei o los Benegas Linch, por la marcha del 23A!, por despertar conciencia en aquellxs que los votaron y marcharon, así como reforzar y dotar de mayores sentidos a los que estaban aun golpeados o “desorientados” por la abrumadora rapidez de la “motosierra” libertaria.

La mejor y primera “maestra” de la conciencia es la realidad cuando golpea, son los números, las “luces de alerta” …la acción de gobierno. Este es el primer síntoma, luego aparece la búsqueda de explicaciones y argumentos para comprenderla y transformarla.

El 23A tuvo un centro en la educación como el detonante, pero la diversidad mostró en todo el país el rechazo masivo a esta política. Mostró que el “ajuste mas brutal de la humanidad” del cual se ufana el presidente tiene límites, por más que se trate de instalar “la baja del déficit” o “la marcha atrás de la inflación” como títulos de diarios o portadas de medios sostenedores del gobierno, ocultando que ese número, real se asienta sobre el 60% de pobreza, la caída histórica del consumo de leche, la caída de la producción del 8,7% y 13,6% en la industria, con la Pymes destruidas por la caída del consumo y la parálisis de la industria automotriz y la caída de la obra pública en un 86%.

El costo social de un superávit inventado

El superávit que tanto balancea Milei no es producto de un incremento en la recaudación sino de un brutal derrumbe del gasto de 28,6%, deuda que se deberá pagar de manera urgente como a CAMMESA.

Este superávit inventado, es explicado por la caída de casi todas las partidas presupuestarias, la mayoría con reducciones reales de dos dígitos. Se destaca el derrumbe de las jubilaciones (-31%), de las prestaciones de PAMI (-14%) y los gastos de funcionamiento del Estado, principalmente salarios (-21%). (Fuente CEPA).

O sea, de cada 100 pesos de ajuste en marzo, 37 pesos correspondieron a recortes en jubilaciones, siendo el principal factor explicativo de la reducción real del gasto. Le siguen en importancia los gastos de capital (que aportaron un 26% del ajuste total) y los subsidios económicos (5%), principalmente energéticos (por la falta de transferencias a CAMMESA), que impactaron en la suba de tarifas tanto de transporte como de gas y luz.

Las transferencias a provincias cayeron -76% y las transferencias a Universidades Nacionales -18% profundizaron su caída en el mes de marzo. En el caso de las provincias, el golpe de la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), pone en riesgo la continuidad del dictado de clases en el próximo semestre.

Milei anunciando su supeávit inventado.

Los gastos de capital (es la inversión que realiza el sector público y su contribución al incremento de la capacidad instalada de producción) registraron una disminución real de 87% en marzo, con una ejecución prácticamente nula debido a la decisión de paralizar la obra pública. La inversión en infraestructura fue mínima, alcanzando niveles no vistos desde marzo de 2017.Con un superávit fiscal acumulado de $3,8 billones en el primer trimestre del 2024, la meta fiscal modificada por el FMI, que requería un superávit de $0,9 billones para el primer trimestre del año, fue sobre cumplida festejada por Milei y Caputo, pero ese ahorro fiscal, en el mes de marzo no fue para duplicar las partidas destinadas para jubilaciones y o para triplicar las partidas para AUH.

“Héroes fugadores” o resistencia popular

Mientras el presidente sostiene (y estimula) que los que fugan dólares o blanquean dólares son héroes (porque evaden al Estado), los miles y miles que defienden la universidad y la educación publica y gratuita, sostienen el necesario papel de Estado. Dos caminos antagónicos. Uno apuesta a la fuga, la evasión y el lavado de dinero del narcotráfico, paraíso fiscal o contrabando, sumado a entregar a los monopolios internacionales y la marina e los EEUU, el control sobre el Río Paraná, entrada y salida del 80% de nuestras exportaciones.

El otro camino es el de lxs que defienden el salario frente a la inflación expresado en el precio de los alimentos, alquileres, servicios, medicamentos y combustibles. Lxs que reclaman por alimentos, los jubiladxs frente al saqueo y el oprobio, los docentes por salarios, los estatales frente a los despidos, las PyMES frente a la destrucción de las fuentes de trabajo, en definitiva, el camino de la lucha de un pueblo que se une frente al ajuste, aunque todavía no esté marcado un rumbo, ni emerja un vértice, un “polo popular” que aglutine a las grandes mayorías.

Frente a este “anarco colonialismo” como bien lo definió Cristina Kirchner, la masividad de la resistencia popular actúa como un condicionante y divisor entre los sectores dominantes y aquellos gobernadores que se prestan al chantaje de la billetera de Caputo para votar la Ley Ómnibus donde se avalan las privatizaciones sin mas sentido que el negocio para privados y la entrega del patrimonio público colectivo; la reforma laboral donde solo serán beneficiados los empresarios y monopolios coartando el derecho a reclamar, precarizando mas la mano de obra, evadiendo obligaciones como las indemnizaciones, pero sobre todo destruyendo los Cuerpos de Delegados, impidiendo su funcionamientos y derecho a reclamar en los centros fabriles. Introduciendo nuevamente el impuesto al salario y castigando a los jubilados y pensionados. A la par del escandaloso artículo sobre Bienes Personales, (es el Impuesto sobre las riquezas) que se llevó a un mínimo no imponible de 100 millones de pesos para empezar a pagar y 1,5% por el excedente. Junto con la excepción impositiva para grandes empresas dejando afuera a las Pymes.

Avalar la Ley Ómnibus y el DNU 70/23 es criminal para los intereses del país y el pueblo.

Desde esta realidad, la marcha del 23 puede marcar el inicio de un nuevo ciclo donde se empiece a desandar el camino de esta tragedia política-económica que gobierna, cerrándole el paso al recambio que se prepara desde algunas capillas en las alturas, mediante un “recambio institucional”, donde no estarán los intereses populares en su agenda, sino más de lo mismo, pero con “un consenso” luego de hacerle pagar lo mas duro del ajuste a Milei-Caputo. Estas opciones ya las conocemos y las padecimos en nuestra historia reciente.

Frente a estas variantes, la unidad y movilización es la clave para imponer forjar un centro de luchas e iniciativas de los sectores populares alrededor de un programa de salvación nacional que acuda de inmediato a atender las urgencias de los que están sumergidos en la pobreza que ya alcanza el 60%, apuntando a que paguen la crisis los que la generan como el FMI y aquellos sectores concentrados que multiplican sus ganancias mientras el país y el pueblo se hunden.

Sostenemos la necesidad de imponer con una amplia unidad popular y en las calles, una Asamblea Constituyente Soberana que, de una salida en el marco de la Constitución, poniendo en el debate los temas centrales, de fondo, que atraviesa nuestro país.

El paro del 9 de mayo convocado por la CGT y otras centrales sindicales aparece en el horizonte como la herramienta encabezada por la clase trabajadora para enfrentar la reforma laboral que se introduce en la llamada Ley Ómnibus, los despidos y la política del gobierno y los monopolios en su conjunto.

El 9 de mayo debe ser el otro mojón histórico luego de la jornada del 23 A, donde se muestre la voluntad de lucha que crece entre lxs gtrabajadorxs, y que introduce una nueva pincelada de esperanza a los pueblos que habitan nuestra patria.

Publicamos fotos de algunos lugares del país para ejemplificar que las movilizaciones por la defensa de la Universidad Pública se multiplicaron de Ushuaia a la Quiaca!!

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