En la noche del 12 de abril la policía jujeña ingresó ilegalmente al predio de la UNJu llevándose detenidos de forma arbitraria a dos estudiantes, uno de ellos es el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Cs. Agrarias, Joaquín Quispe. Esto sucedió en el marco de un tradicional asado que organizaba el Centro de Estudiantes como bienvenida a los nuevos alumnos, todo avalado y autorizado por el Decano de dicha Facultad, el Ing. Mario Bonillo. Una vez más, el despotismo y la violencia de las fuerzas represivas se expresan en la provincia del gobernador de Cambiemos, Gerardo Morales.
El operativo policial incluyó 5 móviles y policías pertrechados con escudos, bastones y demás elementos como si fueran a reprimir. Además de que la acción viola la autonomía universitaria, el justificativo de las autoridades policiales es que dentro de las instalaciones de la Facultad se estaba cometiendo una “contravención provincial”… Pero la Universidad es nacional y por ley nacional la policía requiere autorización de un juez o de las autoridades universitarias para ingresar. O sea, una excusa ridícula que no justifica de ninguna manera semejante atropello. Solo se puede explicar en el contexto de autoritarismo que se están viviendo desde hace tiempo en la provincia y que ahora se está extendiendo a todo el país.
