El gobierno porteño de Rodríguez Larreta, así como el conjunto del plan de tarifazos del macrismo, acaban de sufrir un revés con la resolución favorable por parte de la justicia de la Ciudad de Buenos Aires a los recursos de amparo presentados contra el tarifazo en el subte. Así, se paralizó el aumento que debía implementarse a partir del 27 de julio.
El tarifazo anunciado implica un aumento de un 67% respecto de la tarifa actual (de $4.50 a $7,50), que se suma al crecimiento de un 581% del boleto del subterráneo en los últimos cuatro años, totalmente desproporcionado respecto de la evolución de los precios y salarios, que ronda el 112%. Es el cuarto aumento dispuesto por el gobierno porteño desde que asumió el PRO, a pesar de lo cual las mejoras en el servicio han sido mínimas. En la Audiencia Pública convocada para discutir el aumento, las enorme mayoría de los participantes se había manifestado en contra, no obstante lo cual el Ente Regulador de los servicios públicos de la Ciudad no hizo nada al respecto, ya que fue «no vinculante».
Distintos recursos de amparo fueron presentados contra el tarifazo, entre ellos varios elaborados por metrodelegados junto a legisladores del Frente de Izquierda. En el presentado por Marcelo Ramal se denuncia que la llamada “tarifa técnica” que calcula la empresa Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) “incorpora ciertos gastos de mantenimiento y depreciación de material rodante que, en verdad, son ejecutados por el Estado, no por el concesionario”, un mecanismo para inflarla que ya habían intentado en el 2013.
La resolución de la justicia porteña frena el aumento «hasta que se resuelvan las falencias» en la confección de la tarifa técnica. Ahora hay que seguir por la anulación definitiva del tarifazo.