El pasado 14 de julio la Gendarmería reprimió brutalmente a trabajadores del ingenio Ledesma que marchaban hacia la entrada de la empresa, en el marco de un plan de lucha votado en asamblea le día anterior. La represión fue con saña, la Gendarmería disparo gases y balas de goma disparados a quemarropa. El saldo fue de más de 80 trabajadores con heridas de bala y principio de asfixia por los gases. Rafael Vargas, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Ing. Ledesma (SOEAIL), denunció que “los 80 compañeros acribillados por balas de goma disparadas a dos metros de distancia permanecieron sin asistencia médica durante más de una hora” porque el despliegue policial impedía el ingreso de ambulancias.
La noche anterior se realizó una masiva asamblea que votó ir al paro por tiempo indeterminado en rechazo a la oferta paritaria de la empresa. Los obreros han presentado un extensísimo petitorio reivindicativo de casi 100 puntos, además de un planteo de aumento que lleve el salario de tira final a $17.000 pesos para la categoría 1. Además de la diferencia salarial, el SOEAIL señaló que la empresa no dio respuestas sobre tiempos de trabajo, categorizaciones, permanencias, presentismo, premios de zafra y la polifuncionalidad y flexibilización impulsadas por el Ledesma. El jueves 14 se movilizaban hasta la puerta de la empresa cuando la Gendarmería los interceptó y reprimió.
Que esta brutal represión se haya producido a días de cumplirse los 40 años de la Noche del Apagón, no es casualidad. El gobierno provincial del radical Gerardo Morales quiere escarmentar al pueblo frente a la creciente bronca por el tarifazo, la inflación y la desocupación creciente. También es un mensaje a los trabajadores de Ledesma, demostrando que el Estado, como en la semana del 20 y 27 de julio de 1976, sigue estando del lado de la empresa.
Numerosas organizaciones de derechos humanos han denunciado un “estado policial” en la provincia. Sin embargo, la lucha de los trabajadores continúa. Se mantiene el corte de la ruta nacional 34, en Libertador General San Martin, con aperturas parciales cada dos horas. “La postura de los trabajadores azucareros es firme, no se va a levantar la medida hasta que no haya arreglo con la patronal”, informó el SOEAIL en un comunicado en las redes sociales. El lunes 18, al cierre de esta edición, comenzarán nuevamente las negociaciones entre la empresa y los trabajadores.